El Consorcio Ballena Franca Austral anunció que trabajará con desarrolladores de Inteligencia Artificial de AT Design. El proyecto se encuentra en instancias de búsqueda de financiación y se espera que esté terminado para comienzos de 2026.
El Consorcio Ballena Franca Austral acaba de presentar un proyecto que promete llevar la investigación de los cetáceos a un nuevo nivel. El objetivo es desarrollar un sistema a través de la Inteligencia Artificial que permita la identificación automatizada de los cetáceos. La idea es optimizar el estudio de los mamíferos marinos y conocer más para impulsar medidas más eficaces de conservación.
Un proyecto novedoso
El Consorcio Ballena Franca Austral nació en 2022 como una iniciativa de colaboración a escala global centrada en el estudio de los cetáceos de esta especie.
La iniciativa fue apoyada por grupos de investigación de Argentina, Brasil, Chile, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. El punto en común de todos es el interés por la ballena franca austral y el mejoramiento de su estado de conservación.
En este marco, el Consorcio acaba de presentar un proyecto que propone llevar la investigación a un nuevo nivel. La idea es apelar a la Inteligencia Artificial para desarrollar un sistema que identifique a los cetáceos de manera completamente automatizada, potenciando el estudio de la especie y proponiendo nuevas medidas de conservación.
La foto-identificación como punto de partida
Mariano Sironi es el Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas. También es uno de los integrantes del equipo que respalda el proyecto del Consorcio Ballena Franca Austral.
El destacado científico argentino reveló que las ballenas de esta especie son estudiadas a través de la técnica de foto-identificación desde hace más de 50 años.
El estudio ha aportado una gran cantidad de datos de valor. Gracias a estos, se ha obtenido un conocimiento profundo sobre la especie: sobre los comportamientos de los ejemplares, sus hábitos de alimentación, sus movimientos migratorios y más.
La información se obtiene a partir de registros aéreos anuales que foto-identifican a los cetáceos a partir de los patrones de callosidades en su cabeza. Sin embargo, la tecnología que se maneja en la actualidad comienza a quedar obsoleta, al menos en comparación a las nuevas posibilidades que están al alcance.
Las claves del proyecto
El Consorcio informa que los sistemas actuales de procesamiento de la foto-identificación dependen en buena medida del trabajo manual de los expertos. Esto da como resultado que se genere una congestión en el análisis de la información, que el trabajo se acumule y la capacidad de conocer más sobre las ballenas se postergue por limitaciones materiales.
La idea de crear un nuevo sistema basado en Inteligencia Artificial persigue el objetivo de optimizar el análisis de datos, de obtener información de calidad a partir de una base más amplia.
El proceso de la foto-identificación sería completamente automatizado. Y los resultados se verían al instante, ya que los miembros del Consorcio sostienen que hay años de datos sin analizar producto de las limitaciones actuales.
El proyecto cuenta con el respaldo de Sironi y de muchos otros profesionales del mundo: Greg Donovan, Nancy Azzam, Raquel Soley Calvet, Will Rayment, Cecilia Passadore, Ted Cheeseman y Denny Luan.
El objetivo es que esté listo para comienzos de 2026. Pero para esto es preciso reunir los fondos necesarios.
Necesidades económicas
El Consorcio Ballena Franca Austral comunicó que tiene pensado trabajar con desarrolladores de Inteligencia Artificial de la compañía AT Design.
También dio a conocer que tanto YaquPacha como el Zoológico de Núremberg han decidido financiar el proyecto. Pero su aporte no llega a cubrir el total necesario. Por este motivo, el Consorcio busca la contribución de patrocinadores particulares.
El primer paso para lograr el objetivo consiste en el desarrollo de una base de datos estandarizada de foto-identificación de francas australes que reúna los 3 principales conjuntos disponibles hasta el momento.
Son los de Argentina, Sudáfrica y Australia, que entre sí acumulan un total de 150 mil imágenes de francas australes.
Generada la base de datos, se procederá a la utilización de algoritmos de Inteligencia Artificial para desarrollar el trabajo automatizado de análisis.
Se estima que en total sean 14 meses de trabajo. Y que los recursos económicos necesarios sean reunidos lo antes posible para cumplir con los plazos establecidos.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.