El trabajo de Rey Baquero es significativo por sus aportes al campo científico, por sus estudios sobre ballenas y conservación de la biodiversidad. Al mismo tiempo, es importante porque revela el interés y el compromiso de las nuevas generaciones.

María Paula Rey Baquero representa a las nuevas generaciones que se dedican al estudio y a la conservación de ballenas en Colombia. Es ecóloga y cuenta con una Maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad. La acústica marina es uno de sus objetos de estudio. La joven investigadora revela la importancia de los sonidos para la comunicación de los animales y explica por qué la contaminación acústica representa una seria amenaza.

Estudios y experiencia profesional

María Paula Rey Baquero es una joven investigadora colombiana que se dedica al estudio de los ecosistemas marinos y la biodiversidad. Es Ecóloga y tiene una Maestría en Conservación y Uso de la Biodiversidad. Ambos estudios los cursó en la Pontificia Universidad Javeriana. 

Trabajó como pasante en Oceonario Islas del Rosario, acuario que se encuentra en Cartagena, Colombia. Su Tesis de Máster la realizó en el marco de la Fundación Macuáticos Colombia, organización no gubernamental que se dedica a la investigación y a la conservación de los mamíferos marinos del país.

También se desempeñó como pasante en el Instituto Javeriano del Agua y como investigadora en ecosistemas marinos en la Pontificia Universidad Javeriana.

La acústica marina

La experiencia de Rey Baquero en materia de ecosistemas marinos es amplia: trabajó en recolección y análisis de datos, en muestreo e investigación, entre otras cosas. 

Desde hace varios años se especializa en acústica marina. Estudia los sonidos propios de los océanos y de sus animales, y también el impacto que generan los ruidos antropogénicos, es decir, aquellos que son producto de la actividad del ser humano.

María Paula explica que, para los animales marinos, escuchar es más eficaz que ver. La clave se encuentra en que, en el agua, las ondas sonoras recorren mayores distancias que en el aire. Y que, por el contrario, las ondas lumínicas viajan menos.

El sonido entonces es vital para los mamíferos acuáticos. Representa su principal fuente de comunicación: influye en sus interacciones, en los movimientos que hacen, en sus hábitos de alimentación, de reproducción y más.

La importancia de la investigación

La contaminación acústica es una de las mayores amenazas que enfrentan las ballenas. Es ocasionada en gran medida por el tráfico marítimo y puede producir que los cetáceos se desorienten, se separen de sus comunidades y sufran de daños auditivos, entre otras consecuencias.

El estudio de la acústica marina es clave porque permite un mayor conocimiento sobre los cetáceos y otros animales acuáticos. Se pueden identificar por ejemplo las temporadas de reproducción y los vínculos entre distintas especies.

Pero también es fundamental porque brinda evidencia científica. El conocimiento de las ballenas y de la acústica marina permite desarrollar acciones de conservación más eficaces, combatiendo la contaminación acústica y otros fenómenos que ponen en riesgo su integridad.

El trabajo de Rey Baquero

Las investigaciones de la ecóloga colombiana ponen en evidencia la necesidad de pensar la contaminación acústica desde una perspectiva amplia. 

Uno de sus estudios los realizó en el Golfo de Tribugá, una región importante en materia de conservación y que, a priori, presenta un nivel de contaminación acústica bajo. No obstante, por la presencia de ballenas y por su biodiversidad, la zona representa un destacado atractivo turístico.

María Paula estudió el impacto que generan las lanchas de avistamiento y de pesca artesanal en la acústica marina de la región. Con su propuesta de trabajo, demostró que la vulnerabilidad de un ecosistema puede verse afectada incluso por acciones sutiles.

Un caso promisorio

Dalia Barragán Barrera es una destacada bióloga marina de Colombia que se desempeña como investigadora, docente y divulgadora. 

Cuenta con una amplia experiencia que le permite afirmar que en su país hay cada vez menos biólogos marinos. Si bien es ecóloga, el trabajo de María Paula Rey Baquero representa un caso promisorio, una esperanza a futuro en lo que se refiere a la conservación de ballenas y biodiversidad.