Biólogos marinos han relevado evidencia que comprueba que las orcas pueden matar al animal más grande del planeta, la ballena azul. Para los expertos, este descubrimiento sería una buena noticia para ambas poblaciones de cetáceos. 

La escena bajo el mar, observada atentamente por un equipo de biólogos marinos frente a la bahía de Bremer al suroeste de Australia, hace contener el aliento del equipo científico. Su registro , representa un hito en el campo de la investigación de los cetáceos: es la primera vez en la historia que los científicos documentan orcas (conocidas también como ballenas asesinas), cazando a una ballena azul. La ballena azul es un coloso de mar, el animal más grande que jamás haya existido sobre la faz de la Tierra y en la actualidad, es una de las especies más vulnerables que corre grave peligro de extinción.

“Este es el evento de depredación más grande registrado en las aguas del planeta: el mayor depredador del mar, la ballena azul derribando a la presa más grande, una colosal orca”, cuenta Robert Pitman, ecologista marino del Instituto de Mamíferos Marinos de la Universidad de Oregón y coautor del estudio científico publicado en la prestigiosa revista Marine Mammal Science.”

El equipo de investigadores llevaba tiempo barajando esta hipótesis pero al momento, no habían podido corroborarla con la observación in situ . “Como científicos somos conscientes de la importancia que ha tomado el poder captar un registro como este. Es una evidencia fehaciente de un comportamiento que intuíamos en las orcas, una ballena altamente depredadora, pero lo cierto es que no podíamos afirmar con exactitud que eran capaces de cazar a un animal que le doblega en tamaño” destacó el Dr. Pitman.

La naturaleza y sus estrategias de supervivencia

La pregunta es ¿cómo hace una orca para vencer a un animal de más del doble de su tamaño? La respuesta está en que es un asunto de familia: las orcas viven en grupos estrechamente unidos que son dirigidos por las abuelas, madres o tías de la manada. Allí , aprenden a cooperar para sobrevivir y aprenden unas de otras . Por ejemplo, hasta 50 orcas participaron para atrapar a la ballena azul, y varios grupos más pequeños trabajaron juntos como apoyo en la estrategia de captura de la presa.

“Estos grupos de orcas viven en promedio lo mismo que un ser humano , y al parecer les gusta pasar tiempo juntos y cazar de forma cooperativa”, señala Pitman, comparando la estrategia de caza de las orcas con la de los lobos en tierra. “En otro nivel de cosas, uno puede aprender mucho sobre cómo es trabajar en equipo cuando te detienes a estudiar su comportamiento”.

Para el Dr Pitman, estas cacerías de orcas contra las ballenas azules pueden señalar un paso muy positivo para las poblaciones de ambas especies. Se desconoce con exactitud la población total de orcas que viven en todos los océanos del mundo. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) destaca que la ballena azul se encuentra en serio peligro de extinción debido a la caza letal de ballenas que tuvo lugar durante la década de 1900, pero su número creció desde la década de 1960, cuando la especie pasó a estar protegida a nivel global. En todo el planeta, se estima puede haber entre unos 5.000 y 15.000 ejemplares de ballenas azules vivas , según estimaciones de la UICN

La dinámica natural de los cetáceos

El Dr Pitman afirma que es posible que las orcas siempre hayan cazado para alimentarse a las ballenas azules, pero cuando el número de estas últimas se vino a pique durante la era de la caza masiva , las orcas tuvieron que cambiar su fuente de alimentación. 

Entonces, las cacerías como las recientemente documentadas , agrega, pueden ser la prueba fehaciente de que las orcas estén regresando a un viejo hábito alimenticio a medida que vuelve a estar presente su antigua fuente de alimento.

El Dr Pitman afirma que es poco probable que los ataques de grupos de orcas a las ballenas azules representen una amenaza existencial para la recuperación de estas, aunque supone que este tipo de hechos irán en aumento a medida que ambas poblaciones expandan su número.