Martin Prieto Greenpeace | Todo sobre ballenas

En día de su cumpleaños, una mujer aficionada al remo salió al mar a navegar en su kayak. Jamás imaginó lo que ocurriría después en esa especial jornada. Un fotógrafo amante del avistaje de ballenas captó ese momento único.

El 3 de septiembre de 2021 es un día que Analía Giorgetti no olvidará jamás. Un día en que según cuenta, le tocó vivir algo que nunca imaginó ni en los más remotos sueños. Y lo especial, es que además este era el día de su cumpleaños. “Recibí el regalo más increíble que una persona puede recibir de parte de la madre naturaleza” expresó Analía. Sin dudas, lo que vivió fue algo mágico e inolvidable que según ella ‘atesorará por siempre en su corazón”. 

Analía , sentada en su kayak, hizo una pausa para elegir la dirección hacia la cual dirigir su barca. Apenas iniciaba su marcha tranquila ,de remo solitario en un mar sin olas en una hermosa mañana de sol cuando ocurrió algo que la dejó atónita: una ballena Franca Austral de 40 toneladas se aproximó hasta su pequeña barca para jugar. 

El área estaba repleta de ballenas , como cada año entre julio y diciembre, cuando las ballenas Francas Australes migran desde los polos a la península de Valdés para tener a sus crías y reproducirse. “Tenía claro que la zona donde estaba remando era zona de ballenas. Sin embargo, esto no me intranquilizó, sino todo lo contrario, me sentía feliz de estar cerca de ellas. Lo que nunca me imaginé es lo que se vino después”, cuenta Analía.

“Las ballenas que estaban a unos pocos metros de mi kayak se sumergían en el mar y volvían a salir. De repente, dos de ellas empezaron como curiosas, a acercarse hasta mí “, explicó Analía, “Un momento más tarde una, me toca con su aleta el costado del kayak. Me quedé helada de la emoción. No me dio miedo,parecía querer jugar . En ese momento, me doy vuelta y veo que había un dron cerca registrando lo que estaba sucediendo” .

Un dron, un fotógrafo y un momento ‘único’

El dispositivo tecnológico era parte del equipo de trabajo de Maximiliano Jonas, un fotógrafo de 43 años oriundo de la ciudad de Puerto Madryn que también ese día sintió que era un día perfecto para disfrutar de su pasión : fotografiar Ballenas. 

Jonás , cuenta que ese día se levantó sintiendo que sería un día ‘espectacular’ . ‘Me sentía muy animado y feliz de empezar una jornada que asomaba ideal para salir al encuentro de las ballenas con la cámara. El día estaba espectacular, el mar tranquilo parecía un espejo, la marea alta había atraído a muchas ballenas cerca de la costa. Pensé que nunca había visto tantas juntas, eran como 50 que estaban nadando cerca”contó Maximiliano acerca de su experiencia esa mañana.

“Yo sabía que las ballenas son muy amigables, mansas e inofensivas, pero jamás como fotógrafo, vi algo igual. Una interacción ballena -sujeto tan pequeña , tan concreta y tan real” , contó el fotógrafo que inmediatamente compartió las fotos de ese momento en sus redes sociales y que a la hora ya se habían convertido en virales. 

El momento clave fue cuando la ballena comenzó a acercarse lento al kayak y con una de sus aletas golpeó suavemente la embarcación. “Cuando se acercó la ballena, subí el remo inmediatamente arriba de mi tabla y me quedé perpleja por la emoción , a la vez estaba evaluando su reacción y calculando hasta donde se iba a acercar”, explicó Giorgetti.

Un momento ‘único’ que dio la vuelta al mundo

Jonas contó que el video en cual registró todo el acercamiento lo hizo llorar de la emoción.”Yo vi el gesto que hizo la ballena, lo vi en cámara lenta. Lo repetí mil veces y no lo podía creer” dice Jonás. “La ballena toca la barca y se da vuelta , se pone de costado y con su ojo mira si lo que tocó reacciona o no. Como ve que no pasa nada, se da vuelta para el otro lado y como queriendo despertar alguna reacción en el kayak , rodea la embarcación y la examina con el otro ojo, curiosa y amigable” prosigue.

“Enseguida subí una foto de lo sucedido a mi instagram y la hija (de Giorgetti) me escribe para decirme que era su mamá y que ese día era su cumpleaños y que había ido a festejarlo por la mañana al mar” contó el fotógrafo.

“La vida te da sorpresas y este fue el mejor regalo de cumpleaños, lejos “, concluyó la propia Giorgetti, acerca de esa jornada memorable que la vida le regaló.