Los efectos de casi un siglo de caza comercial de ballenas tuvieron efectos tristes y duraderos. Afortunadamente, una prohibición en el año 1986 hizo ilegal la caza comercial en todo el mundo, pero aún queda mucho trabajo por hacer para salvar a las ballenas.
Varios países, como Japón, Noruega e Islandia siguen ignorando esa moratoria de 1986 sobre la caza comercial de ballenas. Cada año, estos tres países siguen matando a miles de ballenas para luego vender su carne a un mercado negro ilegal.
Durante más de 40 años siguen al frente de esta lucha -que evoluciona- para poner fin a esta masacre innecesaria de una de las criaturas más especiales y magníficas de todo el planeta.
Es difícil de creer: La caza de ballenas aún ocurre y es ilegal
La industria ballenera comercial se defiende con verdades a medias y mentiras descaradas. Aquí, desacreditamos algunos de esos mitos y aclaramos las cosas.
· Las ballenas “comen demasiado pescado” y tienen que ser sacrificadas. Esta declaración no es científica y de hecho, no tiene ninguna base.
· Las poblaciones de ballenas son numerosas y van en aumento. Los balleneros argumentan reiteradamente esto y que sus capturas no acabarán con esas poblaciones. Sin embargo, eso no es cierto.
· La caza comercial de ballenas es esencial por razones tradicionales, culturales o nutricionales. Falso.
· Los países contrarios a la caza de ballenas bloquearon repetidamente los intentos de adoptar el Procedimiento de Gestión Revisado.
· Los balleneros aprendieron de los errores del pasado, pero regresan y la evidencia es que manipulan o ignoran el RMP para producir las cuotas de caza más altas posibles.
¿Cómo se puede salvar a las ballenas?
La comunidad ambiental continúa luchando en todos sus niveles para poner fin a la matanza de las ballenas. Esto es lo que se sigue haciendo:
· Responsabilizar al gobierno por cerrar las lagunas en los acuerdos internacionales y definitivamente finalizar toda la caza comercial de ballenas.
· Persuadir a los países que actualmente votan junto a Japón para anular la moratoria de la caza comercial de ballenas. Tienen que reconsiderar su enfoque y votar para proteger a las ballenas.
· Exponer el comercio de carne de ballena en el mercado negro de Japón. El mismo, es tanto impopular como también antieconómico. Crear una discusión pública en los todos medios japoneses acerca del futuro de la caza de ballenas.
Los antecedentes reales sobre la caza de ballenas
En el año 1986 se creó una moratoria para detener la caza comercial de ballenas y ayudar a recuperar aquellas poblaciones de ballenas en extinción. Después de 25 años, esa lucha para acabar de una vez por todas con la caza comercial de ballenas no ha terminado. Como ya se nombró, Japón, Islandia y Noruega siguen cazando ballenas mientras las autoridades hacen la vista gorda ante esa mala acción.
Lo cierto es que la caza de ballenas ha sido tan rampante durante tanto tiempo que es muy posible que varias especies nunca se recuperen. Un claro ejemplo es que, en Estados Unidos, la ballena franca del Atlántico norte tiene una población solitaria de alrededor de 350.
En cuanto a las ballenas azules de la Antártida se encuentran a menos del 1 por ciento de lo que era su abundancia original. Por otro lado, las poblaciones de ballenas grises del Pacífico occidental son las más amenazadas y se estipula que están al borde de la extinción con solo un poco más de 100.
Hoy en día, las ballenas en peligro de extinción tienen muchos obstáculos que enfrentar. Entre ellos, solo por nombrar algunos: el calentamiento global, la contaminación, la acidificación de los océanos, el ruido y las colisiones con barcos. La sobrepesca también está amenazando el suministro de alimento que necesitan para sobrevivir y cientos de ballenas se terminan enredando en artes de pesca cada año.
Si bien las ballenas y otras especies marinas están amenazadas por la caza internacional de ballenas y la pérdida de su hábitat, también están enfrentando una amenaza interna. Se trata de las pruebas de sonar de la Marina y las pruebas sísmicas de la industria del petróleo.
De igual manera, sucede con el gas que llevan a cabo regularmente en las áreas donde justamente prosperan las especies marinas. Se puede obtener más información sobre estos impactos y lo que se puede hacer para ayudar.
Un llamado a todos los defensores de las ballenas
No se dará marcha atrás a los esfuerzos por proteger a las ballenas hasta que se detenga esta cruel, innecesaria y vergonzosa matanza. El objetivo es que puedan volver a vagar con libertad por los mares como cualquier otro animal en su hábitat y para ello, se hace un llamado a la solidaridad.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.