Un grupo de 100 ballenas serán devueltas al océano luego de que importantes organismos proteccionistas pidieran al presidente Ruso , Vladimir Putin, su liberación.Las ballenas se encontraban prisioneras en corrales ubicados en el extremo este del país, en el mar de Japón.

Rusia dio la orden de liberar un grupo de 11 ballenas orcas y 87 de menor porte, de la familia de las belugas , que se encuentran encarceladas en corrales situados en el mar de Japón , en el extremo este de ese país.

La liberación de los cetáceos se consiguió dentro de un contexto de gran conmoción social, luego que el hecho fuera conocido y tomara relevancia en la escena proteccionista internacional . Un suceso que logró despertar el interés de destacadas personalidades del mundo científico y del espectáculo que, incluso, redactaron esquelas directamente al presidente ruso, Vladimir Putin para solicitar la liberación de los animales.

Los grupos de ballenas serán liberados en sucesivas etapas y el procedimiento podría llevar varios meses .”Hemos tomado una decisión sensata por recomendación puntual de los científicos marinos, que aconsejaron liberar a los animales en su hábitat natural, en donde fueron capturados y así, permitir que recuperen la salud dentro de su medio ambiente originario. El cautiverio y la poca posibilidad de movimiento produjo un serio deterioro de su salud y calidad de vida”, indicó el vice primer ministro Alexei Gordeyev a los medios de prensa.

El proceso de liberación comenzó con la devolución de ocho ballenas como parte del cumplimiento de la primera etapa . Al enterarse de la noticia de la suelta del primer grupo de ballenas el presidente de Rusia, Vladimir Putin, elogió la decisión en el marco de su llamada telefónica anual televisada en la que responde preguntas de la gente común que asiste al evento en calidad de público .

Una verdadera “cárcel de ballenas”

Las ballenas, todos ejemplares jóvenes, fueron capturadas el año pasado en la región del mar de Ojotsk. Tiempo después, fueron trasladadas más de 1,500 km al sur de su lugar de captura y puestas en pequeños corrales o “cárceles” marinas cerca de la ciudad portuaria de Nakhodka.

Si bien, Rusia siempre ha permitido la captura de ballenas en sus aguas continentales con fines científicos, los ambientalistas temen que los animales fueran capturados para ser vendidos a parques temáticos o acuarios en China. Las ballenas son lingotes de oro puro. Por una orca, generalmente capturada de modo ilegal, se pueden pedir millones de dólares. Las belugas, en la actualidad, tienen un mercado con demanda muy activa y se venden por decenas de miles de dólares.

El equipo de Greenpeace situado en Rusia dio la voz de alarma sobre la situación de los animales en octubre del año pasado. En ese lapso, se cree que al menos cinco de las ballenas no sobrevivieron al cautiverio. Las ballenas en estado natural nadan decenas de kilómetros al día y eso las mantiene calientes, pero el estar en pequeños corrales se enfrían y ello les causa hipotermia y un gran deterioro de su salud general.

El impulso y la acción de las ONG ambientales

En un informe elaborado por Greenpeace a principios de este año, se pone en detalle que algunas de las ballenas mostraban notorias lesiones en su piel y deterioros en sus aletas. Se cree que algunas de esas lesiones podrían haber sido provocadas por choques contra el hielo marino.Cuando se conoció la noticia de la existencia de unas ballenas confinadas en el mar de Japón, esto escandalizó al mundo científico, a los políticos y activistas alrededor del mundo.Las agrupaciones ecologistas exigieron la urgente liberación de los mamíferos y muchas celebridades se sumaron a la campaña para su liberación. Pamela Anderson, estrella de televisión de la famosa serie “Guardianes de la bahía”, redactó una esquela a Putin pidiéndole accionar en favor de la liberación de las ballenas. La ex- modelo es miembro del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW).

Por otro lado, se logró que las compañías que capturaron a los cetáceos fueran multadas por infringir las reglas vigentes de pesca rusas. Una de ellas, la White Whale Company , recibió una multa de unos US$450.000.

Charles Vinick, director de The Whale Sanctuary Project, opinó que la liberación de las ballenas cautivas debería realizarse de la manera “más humana posible”. Y agregó “Hemos dado directivas precisas y un cúmulo de recomendaciones muy detalladas y extensas sobre cómo realizar el procedimiento. Si bien, quizás no se puedan seguir al pie todas nuestras recomendaciones, esperamos que puedan seguir el mayor número posible para salvaguardar a este gran grupo de ballenas.Se trata del bienestar de los animales que merecen ser devueltos en óptimo estado a su medio natural” finalizó el especialista .