Panamá es un refugio para las ballenas jorobadas que, dos veces al año, eligen sus aguas para cumplir con su ciclo reproductivo. Esta situación convierte al país centroamericano en un destino de privilegio para realizar una experiencia de avistaje de estos mamíferos sorprendentes y cautivantes.

Panamá es un verdadero refugio para las ballenas jorobadas que cada año migran hacia las aguas del Océano Pacífico y se asientan en las áreas cercanas a la costa para descansar y reproducirse. Por esta razón, el país se enorgullece de contar con la visita de estos magníficos mamíferos marinos, poder prestarles una adecuada protección para que cumplan su ciclo vital y a la vez, desplegar una esperada y convocante actividad turística como son los avistajes de ballenas.

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Panamá y sus áreas costeras constituyen una de las dos únicas regiones del planeta a donde cada temporada migran las ballenas de los dos hemisferios para reproducirse . De este modo, de forma individual o grupal, las ballenas jorobadas pueden ser divisadas durante el día en las excursiones de avistaje. Su colosal silueta emergiendo de las aguas, o su nado tranquilo ofrecen un espectáculo abrumador , de sorprendente e inigualable belleza, que convoca a miles de turistas cada año. 

Por ello, de junio a octubre Panamá te invita a ser parte de una experiencia única : conocer de cerca a las ballenas. La garantía de experimentar un momento increíble, soñado e inolvidable aquí , van de la mano con el apoyo a la conservación y a la experiencia educativa en relación a la vida de las ballenas y de la rica biodiversidad que guarda el mar. 

Ballenas protegidas y avistajes seguros 

El país ha tomado muy en serio los esfuerzos para la conservación de los cetáceos a nivel local y mundial y para ello , ha creado pautas y condiciones de carácter estricto en torno a las empresas turísticas encargadas de explotar los avistajes de ballenas .Por ello, solo está permitido que dos barcos sigan a un grupo de ballenas a la vez, exigiendo que se mantengan como mínimo a 250 m de distancia. Está prohibido de modo estricto, bucear o nadar cerca de donde se encuentran los grupos de cetáceos y tampoco se permite el acercamiento al área donde se encuentran con embarcaciones particulares , ya sean botes, jet skis, kayaks, lanchas o veleros. 

Los turistas que esperan la llegada de cada temporada para verlas de cerca, saben que no hay nada mejor que la emoción de ver a una ballena, o a dos o a tres, nadar juntas en el mar. Particularmente, nada más esperado que el momento en el que saltan y se las ve elevarse sobre la superficie del agua para caer en un colosal estrépito para perderse de nuevo en el interior del océano. Esta experiencia , en Panamá, es diferente a cualquier otra similar en el ámbito del ecoturismo y , al mismo tiempo , suma un impacto económico positivo junto a la necesaria y urgente preservación de la especie.

La belleza de contemplar a una maravilla de la naturaleza

El mes de septiembre es el mejor momento de la temporada para observarlas. En ocasiones , entre enero y marzo, es posible divisar algunas ballenas jorobadas que descansan las cálidas aguas de Panamá -especialmente en el Golfo de Chiriquí- que realizan un alto en su ruta migratoria hacia el Hemisferio Sur desde las aguas próximas a las costas de Washington, Oregón y California.

El avistaje de ballenas jorobadas se realiza en varios puntos a lo largo de la costa del Pacífico y algunos de los mejores sitios a nivel local incluyen el Archipiélago de Las Perlas y la Isla Taboga, ambas ubicadas en el Golfo de Panamá, cerca de Panamá capital. Otros lugares de privilegio son el Refugio de Vida Silvestre Isla Iguana en Pedasí (provincia de Los Santos) ,el Parque Nacional Coiba , uno de los 50 sitios del Patrimonio Mundial Marino de UNESCO y el Golfo de Chiriquí cerca y alrededor de Boca Chica.

Con más de 30 especies marinas documentadas en Panamá, los avistajes permiten apreciar en muchas ocasiones, la diversidad y riqueza de la fauna y flora que albergan las aguas de la costa panameña. Además de ballenas, hay tiburones ballena, manta rayas y tortugas marinas en la línea de mar o tramos que conforman las rutas de avistaje . Sin dudas una experiencia única que no te podrás perder.