Greenpeace te invita a explorar el fascinante mundo de las ballenas belugas,una especie que solo habita en las aguas gélidas del hemisferio norte. Conocer el mundo de cada especie de ballena es de vital importancia para comprender el papel único e irremplazable que cada una de las especies desempeña dentro de este ecosistema vasto y asombroso. 

El nombre «cetáceo» proviene del vocablo griego kētos, que significa «ballena» o «monstruo marino» . Fue acuñado por el filósofo Aristóteles para denominar a los animales acuáticos que están dotados de respiración pulmonar. De entre estos mamíferos que están adaptados completamente a la vida acuática se destacan las ballenas belugas. 

La Delphinapterus leucas, o ballena beluga se caracteriza por ser completamente de color blanco. Además de esta característica particular en relación a su tinte de piel, posee otras que la hacen única y distinguen dentro de las demás especies de mamíferos marinos que habitan los mares del planeta. 

La ballena beluga y la elección de su hábitat marino 

La ballena beluga es una especie endémica del hemisferio norte. Por lo general, puede ser vista nadando entre las áreas circumpolares del Mar Ártico y subártico.Sus lugares de preferencia para establecerse son las bahías, fiordos, y estuarios donde el agua tiene poca profundidad. Suele ser vista con frecuencia en Noruega, Rusia, Canadá, Groenlandia y Alaska. 

Las ballenas belugas pueden vivir en aguas de temperaturas extremadamente frías. De hecho suelen elegir como hábitat natural los espacios debajo del hielo marino que flota en las áreas del gélidas del Polo Ártico , llamadas comúnmente banquisas. Allí encuentran un refugio seguro y adoptan a estos grandes bloques de hielo como su hogar permanente y estable.

En estos hábitats improvisados debajo de la superficie visible de los hielos árticos las hembras dan a luz a sus crías y las amamantan. Las pequeñas belugas permanecen junto a sus madres hasta que alcanzan el peso suficiente y la autonomía suficiente para comenzar con la exploración de los contornos del hielo y atrapar sus primeras presas. .

Existen algunas pautas para identificar a una ballena beluga o Delphinapterus . Esta son las siguientes que te detallamos a continuación : 

• Las ballenas belugas no tienen aleta dorsal a diferencia de la mayoría de los demás cetáceos.

• La frente de las belugas tiene una forma particular : es redonda y abultada. Su trompa también presenta una particularidad y es que tiene gran parecido a la de los delfines. 

• Las ballenas belugas adultas se tornan de un color blanco, inmaculado en toda la extensión de su cuerpo. Esta unicromicidad perfecta es un caso único dentro del universo de los cetáceos. De hecho, su nombre revela esta particularidad: el vocablo “beluga” en ruso, significa “blanco “. Las crías al nacer presentan un color crema o gris luego pasa a una tonalidad blanca intensa cuando llegan a la edad adulta 

• Las ballenas belugas son ballenas que disfrutan la compañía de sus pares. En general , viven en grupos o comunidades de hasta 25 individuos. Siendo una especie que gusta de socializar con sus pares, se comunican entre sí primordialmente a través del tacto, utilizando sus aletas o el cuerpo para dar a sus compañeros de manada pequeños toques o roces.

•. Las belugas pueden emitir sonidos en un amplio rango de intensidades en relación al tono. Por ello, muchos científicos comparan estos timbres con los de las aves ,llamándoles incluso “canarios del mar”.

• Al igual que otros cetáceos, están dotados de un aparato pulmonar para respirar. Sin embargo , esta especie de ballena necesita salir a la superficie para tomar aire. Allí, puede permanecer alrededor de 15 minutos manteniendo la respiración. 

• Las belugas pueden alcanzar una longitud de entre 3 a 5,5 metros, y una velocidad de nado de aproximadamente 10 km por hora. 

• Algunas poblaciones de belugas pueden migrar hacia las aguas del sur durante el invierno, y para regresar luego en el verano.Pero, esto rara tiene ocurrencia en el caso de esta especie de ballena. En general, las belugas desarrollan todo su ciclo vital en aguas del hemisferio norte y allí permanecen junto a su grupo, donde buscan refugio y alimento entre los bloques de los hielos árticos que les llega el tiempo de morir