La ciencia explicó que las ballenas no expulsan el agua por sus espiráculos y aclaró que esta idea como otras, son erróneas acerca de estos animales. Al parecer, existen varios conceptos sobre estos mamíferos que no son los idóneos para mantenerlos sanos y salvos.

Durante décadas se pensó que las ballenas son criaturas capaces de tragar vivos a los seres humanos. Si bien es cierto que algunas han atrapado a víctimas, como fue el caso del pescador de langostas en Cape Cod, en Massachusetts, la mayoría de ellas no tienen su anatomía preparada para devorarse a una persona.

Teniendo como referencia este incidente, desde la organización sin fines de lucro “Whale and Dolphin Conservation” del Reino Unido explicaron que en su mayoría las gargantas que tienen son muy pequeñas para tragarse a un ser humano.

Para comprenderlo mejor, en el momento en que abren su boca pueden llegar a hacerlo a los 3 metros. Sin embargo, su garganta solo se estira unos 38 centímetros de diámetro. Solo el cachalote tiene una garganta en la que se podrían alojar presas del tamaño de una persona. No obstante, ya que viven en las aguas profundas y en el mar adentro, es muy poco probable que este tipo de especies se crucen con personas y mucho menos, que la traguen.

Este es solo un ejemplo de muchos conceptos erróneos acerca de las ballenas. Por ello, la ciencia puede esclarecer más de lo que se imaginan. Un dato curioso, es que no todas pueden cantar, ni tampoco todas respiran bajo el agua expulsando luego el agua por sus orificios nasales.

Por ello es por lo que la ciencia aclara este tema y trata de derribar esos mitos comunes sobre estos mamíferos marinos.

Las ballenas: No parecen peludas, pero tienen pelo

Aunque a simple vista no se ven peludas, las ballenas tienen pelo. Nicola Hodgins, que pertenece a la organización sin fines de lucro Whale and Dolphin Conservation explicó que algunas ya nacen con pelo en el hocico.

Sin embargo, estos pelos tipo bigotes desaparecen inmediatamente porque no tienen ningún uso para ellas. Solo necesitan el pelo para abrigarse cuando están debajo del agua. Esos bigotes son folículos pilosos y lo mantienen como un rasgo evolutivo que se encuentra en todas las especies, entre ellas las ballenas jorobadas y azules.

Esto es porque las ballenas no son peces, son mamíferos que tienen pelo y sangre caliente. En lugar de poner huevos, dan luz a sus crías para luego amamantarlas.

Las ballenas: Según la ciencia, no pueden respirar bajo el agua

Como son mamíferos, tienen pulmones como los seres humanos y respiran como nosotros. Asimismo, la propia bióloga Emily Cunningham agregó que un gran error es que la gente suele creer que son como los peces, pero eso es totalmente falso.

Lo cierto es que las ballenas tienen un espiráculo sobre la cabeza mientras que en el caso de los misticetos o ballenas barbadas tienen dos. Es “como un orificio nasal”. Sin embargo, no es igual que la nariz humana. Por ahí es por donde inhalan y exhalan.

La respiración que tienen los cetáceos es muy eficiente. Tienen un control consciente tanto de su respiración como de su pulso. Cuando se encuentran bajo el agua consiguen ralentizar el pulso para regular sus niveles de oxígeno precisamente en las zonas en que más lo necesitan: como sucede con su cerebro, el corazón y los músculos.

El tiempo que ellas pueden controlar su respiración bajo el agua depende del tipo de especie. En el caso de los rorcuales minke aguantan unos 15 minutos. Otro ejemplo son los cachalotes que lo hacen hasta 90 minutos y los zifios, que duran más de 2 horas.

Las ballenas expulsan aire y no agua por los espiráculos

Los científicos han aprendido muchos sobre las ballenas. Según explicó Garrard, cuando una ballena sale a la superficie -luego de contener la respiración-, el ruido que se escucha es de su exhalación antes de inhalar y volver a sumergirse.

Años de investigación a través de drones especiales equipados con placas de Petri, les permiten ver cómo es la verdadera exhalación de las ballenas. Así es que, sin molestar a estos animales, han obtenido muestras de mucosidad.

Asimismo, los científicos también identifican a las ballenas por la forma de su hocico. Por ello, el hecho de pensar que del espiráculo que tienen las ballenas sale agua, deriva en graves consecuencias. ¿Por qué? Porque cuando las personas quieren ayudar a su rescate vierten directamente agua en su espiráculo como si fuera un pez y no hay que hacerlo.

Lamentablemente, este mito es un error que ha provocado en muchos casos la muerte del animal. Por último, descartaron que no todas las ballenas cantan y los tiburones ballenas no son una clase de ballena, sino un tipo de pez porque son de sangre fría.

La mejor forma de distinguirlos es observando su cola. La de una ballena siempre se mueve hacia arriba y hacia abajo, mientras que la de un tiburón se mueve hacia los lados. Esta diferencia, es sumamente importante.