Mientras que las orcas madres se ocupan de la atención y crianza de los bebés, las abuelas les enseñan a los más jóvenes como sobrevivir, transmitiéndoles su experiencia y conocimientos sobre técnicas de caza.
Brian Skerry, reconocido fotoperiodista que ha pasado más de 10.000 horas capturando imágenes y escenas de la vida marina, conoce de cerca a las ballenas y su comportamiento. Por ello, no coincide con el apodo con el que comúnmente se le conoce a las orcas: el de “ballenas asesinas”. Si bien es cierto que esta especie es quizá la más agresiva entre sus pares marinos a la hora de desplegar sus estrategias de caza, el fotoperiodista sostiene que estas prácticas son aprendidas —a modo de una herencia de supervivencia— y transmitida a lo largo de las generaciones, como un preciado conocimiento milenario que es a su tiempo debidamente comunicado por los ejemplares más ancianos a los más jóvenes.
Los biólogos marinos cuentan que las familias de orcas poseen una estructura matriarcal. Esto implica que , en la práctica cotidiana son las madres —y en gran medida, las abuelas— las que se ocupan de proveer la comida al clan , organizar , cuidar y enseñar a las crías y brindar seguridad a la familia. Las orcas machos, en amplio contraste, se encargan de mantenerse cerca de su grupo y no perder el rumbo de su clan.
A diferencia de lo que podría esperarse o pensarse en el mundo de los humanos, son las orcas ancianas,las abuelas , las que tienen la misión de enseñar a las orcas jóvenes a cazar y a abastecer de alimento a su grupo familiar. Sin embargo,esto suena lógico dado que las ballenas que son madres de crías pequeñas dedican su tiempo a su crianza y cuidado de estas. Y, mientras las madres crían a los bebés, las abuelas ocupan su tiempo en el entrenamiento de los más grandes en el duro arte de sobrevivir en el mar.
Las abuelas siempre saben más
El fotoperiodista Skerry captó este comportamiento de modo sorprendente en la serie documental Secrets of Whales (2021), producida por el afamado James Cameron para NatGeo. En el primer episodio se narra mediante imágenes asombrosas, como nunca antes vistas en relación al detalle y proximidad, la vida de las orcas. En ellas se observa a la perfección cómo las hembras despliegan su tiernas y empáticas conductas maternales, que poco tienen que ver con la imagen que se a nivel mediático se ofrece de las orcas.
Si bien, es cierto que esta especie es famosa y conocida por ser la más letal de los depredadores marinos, el fotógrafo experto, en su labor detectó un comportamiento nunca antes observado en ella. Skerry mostró con su cámara escenas que dejaron asombrados a los científicos y al público en general. En ellas se puede observar que son animales dueños de una complejidad intelectual y emocional superior, y que privilegian a la familia antes que nada. Por esta razón , el aprendizaje de las técnicas básicas de caza es vital para conservar la unidad del grupo y mantenerlo a salvo.
Lo verdaderamente fascinante, cuenta Skerry, es que cada familia de orcas tiene su propia manera de resolver su estrategia de caza. Esto implica que en la práctica, mientras un grupo de orcas planea las estrategias de ataque de una manera, otro grupo lo hace de manera diferente, dado que los ecosistemas cambian, según la latitud en la que se encuentren. Por ello, la transmisión de este conocimiento valioso e imprescindible para la supervivencia de las ballenas más jóvenes, se realiza de generación en generación y mediante la práctica.
Vínculos profundos
Los biólogos explican que, así como entre las personas que viven en diferentes lugares del mundo, tienen idiomas y costumbres distintas, no existen grupos de orcas que cacen y convivan de la misma forma.
Por ello, la tarea de entrenar a los más jóvenes a cazar es una manera única de conectar afectivamente a las abuelas con las crías en un nivel superior y más profundo. De este modo, se logran perpetuar las formas propias y costumbres de un mismo grupo poblacional de ballenas a las generaciones futuras. Más allá de las diferencias de técnicas dentro de cada clan, el tiempo ha demostrado que las técnicas aprendidas por los más jóvenes han demostrado ser efectivas y funcionales a lo largo de los siglos .
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.