Las ballenas son mamíferos marinos que pertenecen al orden de los cetáceos, un grupo de animales que se adaptaron a la vida acuática hace millones de años. Estos colosos del mar navegan por todos los océanos del mundo, comunicándose entre sí con complejos y misteriosos sonidos.

Su gran tamaño es asombroso y, al igual que los humanos, son mamíferos de sangre caliente que amamantan a sus crías. Gracias a su gruesa capa de grasa se protegen de las frías aguas del océano.

¿Cómo es un día en la vida de una ballena?

Aunque cada especie tiene sus propias características y comportamientos, se puede conocer un día típico para una ballena común como la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), que tiene unas aletas pectorales muy largas y otra con un borde irregular. Su cuerpo es oscuro con manchas blancas en el vientre y en las aletas. Es famosa por sus saltos fuera del agua y por sus cantos complejos y variados.

El amanecer

La ballena jorobada se despierta con los primeros rayos del sol que iluminan el océano. Pasa la noche sumergida en las profundidades, donde hay más alimento y menos ruido. Su sueño es diferente al de una persona: solo duerme la mitad de su cerebro a la vez, mientras que la otra mitad se mantiene alerta para controlar la respiración y los movimientos. Así puede dormir sin hundirse ni ahogarse.

Sube lentamente a la superficie para tomar aire. Tiene dos orificios nasales llamados espiráculos, que están situados en la parte superior de la cabeza. Cuando emerge, expulsa el aire usado junto con vapor de agua y mucosidades, formando un chorro visible llamado soplo. Puede permanecer bajo el agua hasta 30 minutos, pero suele salir a respirar cada 10 o 15 minutos.

Aprovecha el amanecer para alimentarse. Lo hace principalmente de krill y peces pequeños, que captura abriendo su boca y tragando grandes cantidades de agua junto con el alimento. Luego cierra su boca y presiona su lengua contra el paladar, expulsando el agua por los espacios entre las barbas. De esta forma, retiene el alimento en las barbas y lo traga.

Consume entre el 2% y el 4% de su peso corporal al día. Esto significa que puede comer hasta 1,6 toneladas de krill al día. Se alimenta sobre todo en las zonas polares, donde hay mayor abundancia de alimento. En cambio, cuando migra a las zonas tropicales o templadas para reproducirse, apenas come y vive de sus reservas de grasa.

El mediodía

La ballena jorobada deja de alimentarse y se dedica a socializar con otras ballenas. Vive en grupos familiares o sociales, que pueden variar en tamaño y composición según la especie, el sexo, la edad o la época del año. Algunas especies forman grupos estables durante toda su vida, mientras que otras cambian frecuentemente de compañeros.

Se comunica con otras ballenas mediante sonidos y gestos. Los sonidos pueden ser chasquidos, silbidos o gruñidos para orientarse o localizar presas; o cantos complejos y melodiosos para atraer parejas o expresar emociones. Los gestos pueden ser saltos fuera del agua (breaching), golpes en la superficie con las aletas pectorales o caudales (slapping) o sacar parte del cuerpo fuera del agua (spyhopping).

Estos comportamientos pueden tener distintas funciones como comunicación social, juego o eliminación de parásitos.

También realiza largas migraciones entre las zonas polares, donde se alimenta, y las zonas tropicales o templadas, donde se reproduce. Estas migraciones pueden durar varios meses e implicar recorrer miles de kilómetros. Sigue rutas fijas cada año, guiándose por señales ambientales como el campo magnético terrestre o las corrientes marinas.

El atardecer

La ballena jorobada se prepara para descansar. Busca un lugar tranquilo y seguro donde pasar la noche. Puede ser cerca de la costa o en alta mar, dependiendo de la zona donde se encuentre. Se aleja de los posibles depredadores como los tiburones o las orcas, que pueden atacarla si tiene alguna herida o está debilitada.

Se sumerge en las profundidades para dormir. Vuelve a dormir solo la mitad de su cerebro a la vez, alternando cada cierto tiempo. Así puede seguir respirando y nadando sin perder el contacto con su grupo. A veces duerme vertical u horizontalmente; otras veces forma círculos con otras ballenas para protegerse mutuamente.

Sueña mientras duerme. Los científicos han comprobado que las ballenas tienen ciclos de sueño similares a los humanos, con fases de sueño profundo y sueño ligero. Durante el sueño ligero, las ballenas pueden tener sueños lúcidos o pesadillas, que se reflejan en sus movimientos o sonidos.

Así es como termina un día en la vida de una ballena jorobada: un viaje por el océano lleno de aventuras, desafíos y emociones.