Una investigación científica reciente remarca la importancia que pueden tener las redes sociales. Para la misma se tomaron en cuenta más de cien videos particulares que registran a ballenas jugando con algas.

Kelping” es el nombre con el que se conoce una curiosa práctica de las ballenas barbadas: la de jugar e interactuar con las algas. Un estudio científico profundizó en el caso de las jorobadas y planteó varias hipótesis: una indica que los cetáceos se aprovecharían de las propiedades antimicrobianas de estas plantas marinas.

Kelping: qué es y principales características

También conocido como “juego de kelping”, se refiere al curioso comportamiento de las ballenas que consiste en la búsqueda de algas flotantes o lechos de algas y en la posterior interacción con las mismas.

Una de las primeras observaciones data del año 2007 y se sabe que las ballenas jorobadas no son las únicas: las grises y las francas del Atlántico Norte y Sur también fueron vistas interactuando de manera activa y lúdica con estas plantas marinas.

Jan-Olaf Meynecke y su equipo de investigadores agregan que los cetáceos mueven las algas entre sus aletas, que dan vueltas en el agua con ellas y que hasta suelen llevarla sobre sus cabezas como si fuesen sombreros.

También aclaran que uno de los aspectos más curiosos es la cantidad de tiempo que las ballenas pueden dedicar a esta actividad: entre 30 y 40 minutos.

Las claves de la investigación

Cuando Meynecke descubrió el fenómeno y empezó a seguirlo con atención, observó que en el campo científico había muy pocas investigaciones centradas en las ballenas y sus interacciones con algas. Y decidió que debía hacer algo al respecto.

La escasez de estudios también respondía a las pocas observaciones realizadas de ballenas y algas. Pero Meynecke y sus colaboradores contaron con algo a favor: el auge de las redes sociales.

El eje central del estudio gira en torno a tres casos de kelping que tuvieron lugar en las costas de Australia y fueron documentados mediante observación aérea. Sin embargo, el registro encontrado en las redes también permitió a los científicos trabajar con más de cien casos de jorobadas de todo el mundo.

¿Cuáles son las principales hipótesis?

El estudio fue publicado en septiembre de 2023 en Journal of Marine Science and Engineering. Además de describir este comportamiento de las jorobadas en detalle, brinda varias hipótesis a modo de explicación.

Una de ellas se refiere a la posibilidad de que las ballenas jueguen con algas para entrenar su movilidad. Serían ejercicios que hacen con el fin de desarrollar la destreza y la coordinación que necesitan para alimentarse.

National Geographic también cita a Heidi Pearson, científica que no participó en la investigación pero que aporta una idea valiosa. Esta bióloga marina recuerda la predilección de las barbadas porque les rasquen la cabeza y sostiene que podrían interactuar con las algas debido a que obtienen sensaciones táctiles placenteras.

¿Un tratamiento para la piel?

Otra de las hipótesis plantea la posibilidad de que las ballenas practican el kelping por una cuestión de bienestar físico.

Las algas son conocidas por tener propiedades antimicrobianas que ayudan a combatir la presencia de bacterias, tanto evitando su crecimiento como disminuyendo su población.

Los cetáceos, por lo tanto, se frotarían con estas plantas marinas para cuidar de su piel, sobre la cual se encuentran parásitos de distinto tipo y comunidades bacterianas y virales.

Si bien no existe forma de conocer con precisión los motivos por los que se produce el kelping, no se descarta que las razones sean varias y confluyan en el comportamiento de las barbadas de manera armónica.

La importancia de la tecnología y las redes sociales

La investigación abre objetos de estudio que van más allá del comportamiento en cuestión de las ballenas. Uno de ellos se refiere al hecho de que esta práctica es algo habitual entre distintas especies y entre jorobadas de distintos lados del mundo. Seguir el fenómeno con atención, por lo tanto, es también una manera de conocer en profundidad aspectos tales como las preferencias de hábitat de estos cetáceos.

También deja en evidencia la importancia de las nuevas tecnologías. Muchos de los registros fueron tomados con drones, que se posicionan como un instrumento ideal para estudiar a las ballenas de manera no invasiva.

Por último, se destaca la importancia que toda persona puede tener para la conservación y el estudio de las ballenas. Sin las redes sociales y los contenidos registrados de forma particular, la investigación no hubiese sido posible.

Las posibilidades de las redes, con su alcance global y su inmediatez, pueden ser aprovechadas para la recopilación de datos que lleven a una expansión del conocimiento científico.

🐋✨ Las ballenas barbadas tienen un juego único con las algas: el kelping. Y un reciente estudio científico reveló algunos de sus secretos.

🌐💡 La investigación se centró en las jorobadas de todo el mundo y fue posible, entre otras cosas, gracias a la colaboración de las redes sociales y la tecnología de drones. ¡Imperdible!

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