Gracias al aporte de la inteligencia artificial, un misterioso sonido marino que desveló durante años a los científicos y biólogos marinos, ha sido finalmente atribuido a las ballenas de Bryde, una especie que vive en el Pacífico occidental.
El océano, en su inmensidad vastísima y sus profundidades inexploradas, ha sido siempre un lugar pleno de misterio y asombro. Si bien, la ciencia ha logrado develar muchos de sus secretos, aún hay zonas que permanecen inexploradas y fenómenos a los que no se le encuentra al momento, explicación alguna.
Uno de estos misterios o enigmas oceánicos de carácter acústico conocido como “biotwang”, es un sonido que ha desconcertado a los científicos durante décadas y , finalmente, ha sido develado. Los investigadores han seguido la pista que los ha llevado con acierto hasta las ballenas de Bryde (Balaenoptera brydei), un cetáceo que habita en aguas del Océano Pacífico donde las temperaturas son tropicales y templadas.
El extraño sonido marino que fuera registrado por primera vez en el año 2014 en el Pacífico occidental, desconcertó a los investigadores. Con una mezcla de tonos bajos, con barridos metálicos y frecuencias que llegaban hasta los 7.5 kHz, el sonido bautizado “biotwang” no se asemejaba a nada de lo conocido o escuchado con antelación en las profundidades marinas. A los investigadores, no les parecía que pudiera provenir de una maquinaria submarina instalada por humanos, ni tenía las características de los sonidos geológicos que producen los terremotos submarinos o los movimientos de hielo. Todo apuntaba a que provenía de una fuente biológica, de un animal submarino pero ¿qué ser vivo del medio marino era capaz de producir un sonido tan complejo y extraño?
La ballena de Bryde
El equipo científico liderado por la Dra Ann Allen del NOAA Pacific Islands Fisheries Science Center, ha publicado un estudio reciente donde se arroja luz sobre este misterioso sonido “biotwang” . El artículo es fruto de años de estudio, investigación y monitoreo acústico en el océano Pacífico y fue clave para identificar a las autoras del enigma de las profundidades: las poblaciones de ballenas de Bryde.
Los investigadores del NOAA llevaban largo tiempo rastreando con meticulosidad los sonidos del “biotwang” en la Fosa de las Marianas. Utilizando grabadoras de sonido acuático pasivas que fueron instaladas en planeadores submarinos mediante las cuales el equipo grabó miles de horas de sonido oceánico. Durante estas inmersiones, el sonido “biotwang” fue captado en varias ocasiones, pero sin identificar al animal del cual procedía.
Hasta 2018, aún no se había conseguido establecer una correlación directa entre el sonido y una especie puntual , pero ese año, durante un relevo visual y acústico de mamíferos marinos en el archipiélago de las Marianas, los investigadores observaron en el área la presencia de 10 ballenas de Bryde, nueve de las cuales emitieron claramente el sonido “biotwang”. Esto ofreció la primera prueba contundente de que estas ballenas eran las autoras de este misterioso sonido.
Las complejidades que presentan los sonidos de las ballenas de Bryde
Las ballenas de Bryde, explican los biólogos marinos, son conocidas por sus sonidos de baja frecuencia, generalmente con niveles debajo de los 150 Hz. Sin embargo, el “biotwang” se diferencia por presentar una estructura más compleja, que combina tonos bajos con frecuencias mucho más altas. Los registros acústicos revelan que este sonido tiene una duración que va entre los 2.5 y 4 segundos, comenzando con un quejido en tono grave (tal como un “lamento”) antes de elevarse a fuertes barridos metálicos.
Este patrón sonoro, parece formar parte del repertorio acústico exclusivo de una población específica de ballenas de Bryde que habitan en aguas del Pacífico occidental, según explica la Dra Allen . La científica, estima también, que este comportamiento vocal podría estar relacionado con acontecimientos como la migración , la comunicación entre pares o incluso con rituales de apareamiento.
Afortunadamente, la colaboración de la Inteligencia Artificial de Google permitió desarrollar un algoritmo capaz de rastrear y aislar los sonidos del “biotwang”, de cintas con miles de horas de grabacion marina. Gracias a esta tecnología innovadora, los investigadores pudieron analizar las grabaciones en cuestión de horas -algo que les hubiera llevado años- y han podido identificar patrones estacionales consistentes con la presencia de ballenas de Bryde. Este hallazgo ha sido un parteaguas, y ha demostrado que la técnica no solo ha sido efectiva y ha facilitado el estudio de las ballenas de Bryde, sino que también se puede se puede aplicar para rastrear otras especies marinas, mejorando de modo exponencial nuestra comprensión de sus movimientos y comportamiento.Sin dudas, una aporte científico de características únicas, y todo gracias a un enigmático sonido marino.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.