Gran descubrimiento: la existencia de genes que protegen a las ballenas de tumores cancerígenos

Hace muy pocos años se ha descubierto, a través de la codificación de los genes, que las ballenas tienen un atributo sorprendente. Se ha observado que ningún otro mamífero en la tierra puede estar protegido de los tumores cancerígenos como ellas.

De esta manera, las ballenas, apacibles y masivas son una pieza clave para los ecosistemas marinos. Son los mamíferos más longevos del mundo. Además de que son contenedores de CO2 naturales ayudando a enfriar la atmósfera, parece que gracias a su genética están recubiertas con una barrera natural contra el cáncer. Existe una razón.

Tienen una barrera natural contra el cáncer

Luego de una ardua tarea de investigación de 3 biólogos, se publicó un estudio en el que se detalló que los cetáceos tienen genes especiales. Estos no solo los ayudan a no verse afectados por tumores cancerígenos, sino que les alargan la vida.

Capacidad natural

Esta increíble capacidad natural que tienen las ballenas ha cautivado a los biólogos Juan C. Opazo, Daniela Tejada-Martinez y João Pedro de Magalhães. Estos profesionales, fueron los encargados de dicho estudio en el que entre las especies que tuvieron en cuenta, estaban no solo las ballenas sino las marsopas y los delfines.

Asimismo, tras estudios anteriores ya se conocía que algunas especies de cetáceos, como las ballenas, pueden vivir más de un siglo. En esta oportunidad, los investigadores demostraron que, según la teoría de su genética, esta longevidad está íntimamente ligada a la protección contra el cáncer.

Un asombroso descubrimiento

Para llegar a dicha revelación, los biólogos confeccionaron mapas genéticos a través de códigos que contienen genes supresores de tumores malignos. Cuando estuvieron listos, los compararon con el de otros mamíferos, marinos y terrestres, incluso el genoma humano.

Renovación genética acelerada

Además de haber descubierto esta barrera de genes natural que tienen las ballenas, los científicos demostraron que estas mismas poseen 71 genes supresores de tumores cancerígenos.

Tras los resultados obtenidos, la tasa de renovación de estos genes llegó a ser 2.4 veces más rápida y efectiva que la de cualquier otro mamífero.

A pesar de que los investigadores reconocieron que se necesita de más trabajo de campo para entender el origen de esta renovación genética, afirmaron con certeza de que la calidad de vida de las ballenas se basa en esta ventaja evolutiva.

Las ballenas: su ayuda a enfriar la tierra y frenar el cambio climático

Como se nombró anteriormente, aunque no lo creas, ellas también tienen el poder de contribuir al cambio climático desde los océanos de todo el mundo. Estos gigantes cumplen con una función ecológica importante en su ecosistema.

De esta manera, ayudan a mantener el equilibrio ambiental. Incluso, lo hacen luego de que mueren. Una vez que culminaron con su paso por este mundo, sus cadáveres son reservas valioso de carbono.

Según un estudio realizado, una vez que mueren sus cadáveres se desploman en el océano y ayudan a regular la temperatura del planeta. Y es que, el carbono que tienen almacenado en su interior se transfiere a las aguas en sus profundidades, permaneciendo por siglos.

Asimismo, sus cadáveres no son los únicos que benefician al planeta. Mientras están vivos, una ballena puede llegar a producir toneladas de excremento. Esto lo hacen como parte de sus funciones básicas para vivir e impactan positivamente en los mares.

Estos mamíferos se alimentan en las profundidades para luego salir a la superficie a respirar y defecar. Estas heces son ricas en hierro creando condiciones valiosas para el crecimiento de fitoplancton.

A su vez, estas microscópicas criaturas capturan un 40% del CO2 del planeta. Son 4 veces la cantidad que procesa la selva amazónica. A pesar de este valioso recurso, este equilibrio sigue estando en peligro a causa de las acciones del ser humano.

Uno de los motivos, se debe a la pesca y caza indiscriminada. Una problemática que se utiliza para fines comerciales e industriales está perjudicando este beneficio que traen naturalmente las ballenas a nuestro planeta.

Las ballenas, además de ayudar al medio ambiente y a la vida en el planeta de varias formas, también:

  • Regulan el clima: las ballenas contribuyen a regular el clima al capturar y almacenar grandes cantidades de carbono en sus cuerpos. Cuando las ballenas mueren, se hunden al fondo del océano y llevan consigo el carbono que han acumulado durante su vida, evitando que este gas contribuya al efecto invernadero. Se estima que las ballenas capturan unos 40 millones de toneladas de carbono al año, lo que equivale a las emisiones de 10 millones de automóviles.
  • Fertilizan el océano: las ballenas contribuyen a fertilizar el océano al transportar nutrientes desde las profundidades hasta la superficie. Cuando las ballenas se alimentan en el fondo del mar, ingieren hierro, fósforo y nitrógeno, que son elementos esenciales para el crecimiento de las plantas marinas. Cuando las ballenas suben a la superficie para respirar, liberan estos nutrientes en forma de excrementos, que estimulan la producción de fitoplancton, que es la base de la cadena alimenticia marina y que produce el 50% del oxígeno del planeta.
  • Mantienen el equilibrio ecológico: las ballenas contribuyen a mantener el equilibrio ecológico al regular las poblaciones de otras especies marinas. Algunas ballenas se alimentan de peces, calamares y crustáceos, que son presas potenciales de otros depredadores. Al consumir estas presas, las ballenas evitan que se produzcan sobrepoblaciones o desequilibrios en el ecosistema. Otras ballenas se alimentan de plancton, que es el alimento de muchos peces pequeños. Al filtrar el plancton, las ballenas evitan que se produzcan escasez o competencia por el recurso.