Escocia

La Isla de Mull ubicada frente a la costa occidental de Escocia en el mar de las Hébridas, es un enclave tranquilo y excepcional para realizar una experiencia de avistaje de fauna marina, entre las cuales destacan las imponentes ballenas. Una actividad que convoca a miles de turistas cada año y no deja de crecer y de sorprender al público. 

Las primeras excursiones comerciales para observar ballenas en Escocia tuvieron lugar en la apacible y brumosa isla de Mull. Este enclave ubicado en las aguas del Océano Atlántico, es la segunda isla más grande del Archipiélago de las Hébridas y la cuarta de Escocia, cuyas aguas tranquilas son un resguardo natural para las ballenas.

A lo largo de toda su franja costera , Mull , que posee un litoral sinuoso y escarpado de 480 kilómetros de extensión, brinda un excelente escenario natural para el avistaje de ballenas. Acompaña además, a quienes desean pasar largas horas contemplando el horizonte a la espera del momento único de verlas emerger y elevarse sobre las aguas en el ancho mar de las Hébridas, la benignidad de su clima que en esta zona es apaciguado y moderado por la corriente del golfo. Gracias a la influencia de esta corriente marina , el frío que baja del Polo Norte pierde su fuerza y permite disfrutar del encanto de las playas de Mull a lo largo de todo el año. Unas playas de geografía única con aguas prístinas por un lado, y por el otro, regala un fondo de montañas y valles en el que no faltan ovejas pastando entre los verdes pastizales.

Desde 1981, cuando la industria del turismo de avistajes despegó en este lugar, tuvo un crecimiento a una tasa media del 8,7% al año, y llegó a duplicarse durante los años 1998 a 2008. La observación de ballenas en Escocia fue un boom y atrajo como un imán cerca de 224.000 observadores de ballenas cada año, generando unos ingresos directos provenientes de esta actividad estimado en casi 5 millones de USD e ingresos indirectos (hospedaje en hoteles,restaurantes y demás servicios relacionados con el turismo) de unos 14 millones de USD.

La experiencia de avistar ballenas en Escocia

La isla es en la actualidad el hogar de más de 250 especies de aves, entre las que se cuenta el águila de cola blanca,una especie bellísima e imponente reintroducida en la vecina isla de Rùm, y que posteriormente emigró a Mull, donde hoy posee su santuario. Además, las aguas de Mull guardan una gran biodiversidad de fauna marina como las ballenas enanas, focénidos ( marsopas) y delfines, especies que, si bien pueden ser avistadas desde la amplia franja costera de la isla, pueden apreciarse de cerca, en una experiencia directa e intensa en tours en barco que salen regularmente desde Mull.

El 55 al 60% de este turismo de observación de fauna marina se lleva a cabo partiendo de la pintoresca costa occidental de Escocia, que de entre los enclaves más importantes , se encuentra la Isla de Mull. La mayor parte de las excursiones están dirigidas exclusivamente a la observación de delfines y ballenas, y en particular , de las ballenas minke, delfines mulares y marsopas. Además de realizar los avistajes, el compromiso de los operadores turísticos de Mull va mucho más allá. En cada excursión se realizan charlas informativas y sensibilizadoras para propiciar el cuidado de las ballenas y la fauna marina en general, presentando la delicada situación y la alta vulnerabilidad en la que se encuentran estas especies en el presente.

Los turistas escoceses que realizan avistajes de ballenas son en general de clase media, edad mediana, y en materia ambiental, están muy sensibilizados y activos, mucho más que los visitantes de Gran Bretaña. En general, la experiencia y el grado de satisfacción que la observación de ballenas deja entre el público de Escocia (Edimburgo y Glasgow) es bastante elevado y muy positivo, ya que el 60% de los que participaron de la experiencia indicaron que les gustaría realizar nuevamente otra excursión de observación de ballenas. Por ello, estos factores indican que la observación de ballenas tiene un fuerte impacto tanto tanto en lo emocional de quienes visitan este paraje como en lo socioeconómico para Escocia, y que, en el presente tiene todo el potencial para ampliar y proporcionar aún, mayores beneficios a las comunidades costeras de la isla en el futuro.