La creación del Santuario de Ballenas del Atlántico Sur implicaría aumentar la protección de un mínimo de 54 especies de cetáceos. Estas representan más del 60% de la diversidad de estos animales que navegan por la región del océano.
La Comisión Ballenera Internacional sometió una vez más a votación la creación del Santuario de Ballenas del Atlántico Sur. La propuesta logró un récord histórico al alcanzar el 74%. Sin embargo, no fue aprobada por apenas 1%. El Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina expresó que se debe evitar la frustración y seguir trabajando para lograr los votos necesarios en la próxima asamblea plenaria.
Más cerca que nunca
Entre el 23 y el 27 de septiembre se celebró en Lima, Perú, la 69° Asamblea plenaria de la Comisión Ballenera Internacional. El evento se desarrolló con el objetivo de que la organización continúe avanzando con su trabajo y consolidando las medidas de conservación a largo plazo de los cetáceos.
Argentina, mediante el Instituto de Conservación de Ballenas, y otros países del mundo, entre ellos los latinoamericanos que integran el Grupo Buenos Aires, asistieron al evento con la idea de concretar un anhelo que se posterga desde hace años: la creación del Santuario de Ballenas del Atlántico Sur.
La propuesta fue sometida a votación en varias oportunidades. En 2011 y 2022 contó con los votos necesarios para ser aprobada. Sin embargo, Japón y otros países alineados a su política ballenera sabotearon el quórum ausentándose o abandonando la sala al momento del sufragio.
En esta ocasión, el quórum se logró y la votación dio un resultado histórico, ya que la propuesta alcanzó un apoyo récord del 74,07%. No obstante, la aprobación quedó pendiente una vez más ya que se requiere del 75% para su concreción.
El Santuario de Ballenas del Atlántico Sur
La propuesta fue presentada por primera vez en 1998 por Argentina, Brasil y Uruguay, y contó con el apoyo de los países miembros del Grupo Buenos Aires. Desde entonces, es uno de los temas de agenda más importantes de cada Asamblea plenaria de la Comisión Ballenera Internacional.
Desde el comité científico de la Comisión explican que la propuesta es fundamental en materia de conservación. Si bien se encuentran en estado de recuperación, las poblaciones del Atlántico Sur aún están en riesgo debido a la cacería indiscriminada llevada a cabo durante décadas.
El Santuario de Ballenas busca precisamente declarar como espacio libre de caza de cetáceos a toda la región que abarca desde las costas de América del Sur hasta las de África.
El objetivo es que se complemente con el Santuario Ballenero Austral, de manera tal que casi todo el hemisferio sur del Atlántico quede protegido en materia de cacería.
Los obstáculos
La conservación de los cetáceos es el objetivo principal de la propuesta. Pero la creación del Santuario también sería beneficiosa en términos de investigación científica y desarrollo del ecoturismo y avistamiento responsable, entre otras actividades.
Los que rechazan su creación sostienen que el espacio no es necesario ya que la Comisión Ballenera Internacional prohíbe la cacería en aguas internacionales desde 1986.
Bárbara Galletti, presidenta del Centro de Conservación Cetácea de Chile, explica que la dificultad se encuentra en que varios países balleneros, entre ellos Japón, tienen la intención de quitar dicha prohibición para retomar la práctica de la cacería comercial en la región.
El camino a seguir
A más de 25 años de la presentación de la propuesta, quedar una vez más tan cerca de su aprobación puede resultar un tanto frustrante, en especial si se tienen en cuenta los obstáculos que ponen los países que se oponen a su creación.
Sin embargo, desde el Instituto de Conservación de Ballenas proponen una perspectiva diferente. La organización argentina manifiesta que la esperanza se mantiene intacta y que el objetivo está cerca de lograrse.
La próxima Asamblea plenaria de la Comisión tendrá lugar en 2026, en Australia. El objetivo es seguir trabajando de cara al evento y continuar articulando esfuerzos para que el Santuario finalmente se vuelva realidad.
Uno de los aspectos centrales de la cuestión radica en asegurar las condiciones necesarias para la aprobación: que haya quórum para la votación y que la misma alcance el mínimo necesario de 75%.
Mientras tanto, la toma de consciencia y el conocimiento de la realidad que atraviesan las ballenas es clave para su conservación.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.