Durante siglos, la caza comercial de las ballenas devastó en gran escala a las poblaciones. Sin embargo, a pesar de que se siguió realizando esta brutal práctica, de apoco está llegando a su fin. Asimismo, son otras las amenazas que también enfrentan, como el enredo en aparejos y es una de las más peligrosas.

Es una estadística que cada año, cientos ballenas sufren enredos accidentales ya sea en las cuerdas, las boyas o redes que los pescadores colocan en el océano. Actualmente, es la principal causa de mortalidad y sin dudas, es provocada por los humanos.

Una vez que quedan enredadas, algunas pueden seguir nadando hasta cientos de kilómetros con los aparejos atados en su enorme cuerpo. Sin embargo, remolcar esos aparejos pesados les dificulta comer, moverse libremente y llegar a las superficies para respirar.

Este es un problema de conservación que se intensificó en la costa californiana. Como consecuencia, cambiaron los patrones de migración de las ballenas y las temporadas de pesca poniéndolas como una trampa altamente activa. Esto ha sido lo que contribuyó a un aumento de los enredos de ballenas.

Registros de ballenas enredadas

En las últimas tres décadas, precisamente en 2019, se llegaron a registrar 403 ballenas enredadas dentro de la zona de la costa de California. Más de la mitad se informaron solo en los últimos años. Socios y organizaciones comprometidas están implementando protecciones para reducir estos enredos a más de un 50%.

Este tipo de enredo en aparejos es un reto de conservación dinámico y se fue haciendo más complejo debido al cambio climático. Por su parte, TNC sigue trabajando en perfeccionar el uso de diferentes herramientas y la ciencia para vigilar y mitigar mejor el riesgo de esta brutal caza en las costas de California. Asimismo, trabajan sobre otras amenazas en diferentes zonas del mundo que también son de alto riesgo.

Para ello, han desarrollado una estrategia doble con el objetivo de proteger a las ballenas de estos enredos en aparejos:

·         Reducción del riesgo de enredo de las ballenas: se aprovechan alianzas para soluciones. Reuniones con científicos, pescadores y conservacionistas que incluye un sistema de alerta temprana para evaluar.

·         Un nuevo modelo de recuperación de aparejos que están perdidos en el océano. Junto con los pescadores se creó un programa tecnológico que les permite alejarlos del camino de las ballenas.

·         Mejora de la respuesta para liberar ballenas: a través de diferentes cursos se capacitaron a los pescadores y demás personas como si fuesen “ojos en el agua” para identificar y ayudar a liberar a todas las ballenas que estén enredadas.

·         Mejora de rastreo: Gracias a una nueva tecnología, se puede obtener una localización más específica para liberar de forma eficaz a las ballenas enredadas.

Se puede reducir el riesgo: Alianzas para nuevas soluciones

TNC decidió unirse a pescadores, administradores de pesquerías, a científicos y a otras organizaciones con el objetivo de lograr una respuesta urgente ante la preocupación por el aumento de los enredos de ballenas azules, jorobadas y grises que pertenecen a las costas californianas. Ante todo, tuvieron que comprender y trata estos enredos para tomar las medidas apropiadas. Gracias a la información, han disminuido notablemente. Para seguir reduciendo este riesgo de enredos de pesca, primero trataron de cambiar las prácticas pesqueras porque las ballenas quedaban atrapadas.

Para esto, el grupo de trabajo creó una guía de prácticas donde recomiendan, entre otras cosas, cómo configurar las cuerdas y las boyas así no les crean un riesgo a las ballenas. Actualmente, esta guía está siendo utilizada por muchos pescadores que están interesados en que esta situación termine. Así es como se ha reducido al mínimo la protección de las ballenas que pasan.

Nuevo modelo de recuperación de aparejos perdidos

Lo cierto es que los aparejos de pesca pueden perderse. Mucho más cuando hay tormentas. Después de años, miles de cordeles y cangrejos quedan en el océano poniendo en riesgo a las ballenas con sus enredos.

Gracias a la colaboración del laboratorio de la UCSB, TNC desarrolló un modelo innovador como una herramienta que ayuda a los pescadores a recuperar los aparejos de la pesca de todos aquellos cangrejos perdidos.

Los aparejos que se recuperan se les devuelven a los propietarios a cambio de un pago que proporciona ingresos para que cada puerto mantenga este programa cada año. Se comenzó con un puerto en 2015. Se informaron más de 600 trampas perdidas.

Hoy en día los pescadores operan con una aplicación web y telefónica de última generación que les permite rastrear perfectamente los aparejos perdidos. Gracias a ello desde el 2015 han recuperado más de 2.000 trampas perdidas en el océano y eso equivale aproximadamente a 100 toneladas de aparejos de pesca.

Si no se estaría trabajando en ello, estos permanecerían en el océano como residuos letales para las ballenas y otras especies marinas. Se sigue trabajando en ampliar el uso de esta herramienta en California y otras regiones más del mundo.