• Todos los 20 de febrero se celebra el Día Mundial de las ballenas.
  • ​El nombre “cetáceo” proviene del latín “cetus” y significa: “gran criatura marina”
  • Su nombre científico es Balaenoptera, Balaena, Eschrichtius y Eubalaena
  • El gran tamaño que tienen, sorprende: Precisamente, la ballena azul estça catalogado como el animal más grande del planeta. Pueden llegar a medir más de 30 metros y pesar 200 toneladas. Eso, es el equivalente a 33 elefantes.

Las ballenas están presentes por todos los océanos del mundo. Se comunican con sonidos complejos y misteriosos. Gracias a la gruesa capa de grasa que tienen, se protegen del frío del océano. Según la época del año como su ciclo reproductivo, se pueden encontrar en unos u otros lugares ya sea más cerca o más lejos de la costa como también en aguas más frías o cálidas.

Su mayor concentración es en el Ártico, cerca de Groenlandia, Noruega, Canadá o Rusia. También, están en aguas más templadas como es en el Golfo de California, el Triángulo de Coral, al sur de Chile. Algunas se pueden encontrar en España, precisamente en Canarias y Mediterráneo.

A pesar de que viven en el agua, respiran aire. Y, como los humanos, son mamíferos con sangre caliente que cuidan a sus crías. Están en la parte más alta de la cadena trófica y por diferentes razones tienen un papel clave en la salud del medio marino.

Existen más de 80 especies de cetáceos: entre ballenas, delfines y marsopas. Las especies de ballena más destacables son:

  • Ballena franca (Eubalaena glacialis)
  • Ballena gris (Eschrichtius robustus)
  • Ballena azul (Balaenoptera musculus)
  • Rorcual común o más conocido como “de aleta” (Balaenoptera physalus)
  • Rorcual norteño (Balaenoptera borealis)
  • Ballena boreal (Balaenoptera musculus)
  • Beluga (Delphinapterus leucas)
  • Narval (Monodon monoceros).

Son una especie bajo amenaza: Las ballenas están en peligro.

Ocho de las 13 grandes especies de ballenas que hay, siguen en peligro de extinción. Son vulnerables, aun después de décadas de protección. Gracias a los datos relevados por IUCN (Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza) a través de la “Lista Roja de especies amenazadas” conocemos el estado de amenaza de estas especies de animales en el mundo.

Las amenazas que sufre esta especie son numerosas. Entre ellas, el ser humano a través de la caza, con las redes de pesca y la industria (las colisiones que suceden entre buques, la contaminación y el desarrollo de petróleo y gas) como también el cambio climático.

El trabajo de conservación de las ballenas es inmenso y se realiza a través de diferentes asociaciones sin fines de lucro como es el caso de WWF que ha creado Santuarios de ballenas. De esa manera, ayuda a cambiar los carriles marítimos y reduce las prospecciones sísmicas que están perturbando la vida del mar.

WWF documenta y protege todas aquellas áreas críticas de alimentación y cría de las ballenas como las rutas de migración, entre otras acciones más.

Un buen ejemplo de ello es que, en España, precisamente en Canarias en la costa oriental de Lanzarote y Fuerteventura, estas especies de cetáceos se protegen de las prospecciones petrolíferas y garantizan su conservación. Para ello pusieron en marcha una campaña de presión social para su Santuario. 

La influencia política para proteger a las ballenas

La Comisión Ballenera Internacional (The International Whaling Commission IWC en inglés) es quien se encarga de reglamentar la caza de ballenas. Cada vez más se está ocupando de las amenazas a ballenas, delfines y marsopas en todos los océanos. 

Asimismo, lo hace con el transporte marítimo, el cambio climático y la captura accidental en artes de pesca. WWF está trabajando arduamente para que la CBI sea cada vez más efectiva en reducir todas estas amenazas a las ballenas.

Concienciación social:

Es un esfuerzo de décadas para aumentar la conciencia social. Existe la necesidad de conservación de estas ballenas a nivel nacional, regional e internacional. Se siguen creando oportunidades para que todas las comunidades locales participen de alguna forma.

Se puede colaborar con WWF. Para quienes se preguntan cómo pueden proteger a las ballenas y otros cetáceos, esta es una forma: Se puede realizar una adopción simbólica realizando una donación. Luego, se recibe en el domicilio (gastos de envío incluidos) un lindo peluche con información acerca de la especie y su conservación. También, envían un certificado de adopción.

Eso es mucho más que un regalo para los pequeños. Es un regalo para la naturaleza y para los niños del futuro. Ellos son quienes podrán seguir conociendo estas especies y no sólo lo vivirán en los libros.

Todos se pueden unir a WWF. Gracias a sus socios se puede desarrollar este trabajo en defensa de la biodiversidad del planeta, el único hogar que todos tienen.