El número de ballenas que quedan en el mundo depende de la especie, ya que algunas están más amenazadas que otras por la caza, la contaminación, el cambio climático y otros factores.

Según los resultados de investigaciones, estos son algunos datos aproximados de la población de algunas especies de ballenas:

  • Ballenas azules: entre 10.000 y 25.000 individuos. Son el animal más grande del mundo y están en peligro de extinción.
  • Ballenas jorobadas: unos 80.000 individuos. Se han recuperado parcialmente de la caza intensiva que sufrieron en el pasado.
  • Cachalotes: entre 300.000 y 450.000 individuos. Son los mamíferos marinos más antiguos que existen y tienen un cerebro muy grande.
  • Ballenas francas: alrededor de 400 individuos en el Atlántico norte y unas 10.000 en el hemisferio sur. Son unas de las especies más amenazadas por la caza y las colisiones con barcos.
  • Ballenas piloto: se cree que hay 1 millón con aleta larga y 200.000 de aleta corta. Son muy sociales y forman grupos familiares.

Estos son algunos ejemplos de las especies de ballenas que hay en el mundo.

¿Cuáles son los países que tienen más ballenas?

Todo depende de cómo se mida el número de ballenas por país. Una forma posible es considerar el número de especies de ballenas que se pueden encontrar en las aguas territoriales o zonas económicas exclusivas de cada país. Otra forma posible es estimar el número total de individuos de ballenas que habitan o visitan cada país.

Según la primera forma, los países con más especies de ballenas son Estados Unidos, Australia, México y Brasil, que tienen más de 30 especies cada uno. Estos países tienen una gran diversidad de hábitats marinos y climas que favorecen la presencia de diferentes tipos de cetáceos, tanto residentes como migratorios.

Según la segunda forma, los países con más individuos de ballenas son Argentina, Sudáfrica, Portugal y España, que albergan a miles de ejemplares cada año. Estos países son destinos preferidos por las ballenas para alimentarse, reproducirse o descansar durante sus largas migraciones.

Lugares donde se pueden ver ballenas hoy

Las ballenas son unos de los animales más fascinantes y majestuosos del mundo. Verlas en su hábitat natural es una experiencia única e inolvidable. Hoy en día, se pueden ver ballenas en muchos lugares del planeta, pero todo depende de la época del año, la especie y la ruta migratoria que siguen.

Según investigaciones, estos son algunos de los mejores lugares para ver ballenas hoy en día:

  • Península Valdés (Argentina): este lugar es uno de los destinos predilectos de la ballena franca austral, que llega entre junio y diciembre para reproducirse y criar a sus crías. Se pueden observar desde la costa o desde embarcaciones que salen de Puerto Pirámides.
  • Glacier Bay (Alaska, Estados Unidos): esta reserva natural es el lugar de paso de las famosas ballenas grises que inician su migración en primavera. También se pueden ver ballenas jorobadas y orcas entre junio y septiembre.
  • Islas Canarias (España): estas islas son un destino privilegiado para el avistamiento de cetáceos, ya que tienen una gran diversidad de hábitats marinos y climas que favorecen la presencia de diferentes tipos de ballenas, como cachalotes, zifios, rorcuales o ballenas jorobadas.
  • Hermanus (Sudáfrica): este pequeño pueblo está considerado el mejor lugar del mundo para el avistamiento de ballenas. Aquí se acercan las ballenas francas australes entre junio y noviembre para aparearse y parir. Se pueden ver desde la costa o desde barcos que salen del puerto.
  • Bahía Solano (Colombia): este lugar es otro de los destinos donde se ven las ballenas en Colombia, un pequeño municipio ubicado en el departamento del Chocó, totalmente seguro, que se ha mantenido oculto por años, pero que poco a poco ha revelado al mundo todos los tesoros naturales que hay en sus playas, ríos y selvas.

Estos son solo algunos ejemplos de los lugares donde se pueden ver ballenas hoy en día.

¿Dónde prefieren no ir las ballenas?

Hay algunos lugares que las ballenas prefieren no ir o evitar, como los siguientes:

Las aguas poco profundas: las ballenas suelen preferir las aguas profundas, donde pueden encontrar más alimento, refugio y espacio para moverse. Las aguas poco profundas pueden representar un riesgo para las ballenas, ya que pueden quedar varadas en la costa o en bancos de arena, lo que puede causarles lesiones, estrés o la muerte. También pueden ser más vulnerables a los depredadores, como los tiburones o las orcas, o a las actividades humanas, como la pesca o el turismo.

Las zonas polares: algunas ballenas realizan migraciones anuales entre las zonas polares y las zonas templadas o tropicales, según la temporada. Las zonas polares son lugares donde las ballenas pueden encontrar abundante alimento, como el krill o los peces, pero también son lugares donde las ballenas pueden enfrentar condiciones extremas, como el frío, el hielo o la oscuridad. Por eso, las ballenas prefieren no ir o evitar las zonas polares durante el invierno, cuando el hielo cubre gran parte del océano y dificulta su respiración y su movimiento.

Las zonas contaminadas: las ballenas son animales sensibles a la contaminación del medio marino, que puede afectar a su salud y a su supervivencia. 

  • La contaminación puede ser de diferentes tipos, como química, acústica o plástica. 
  • La contaminación química puede intoxicar a las ballenas o alterar su sistema hormonal. 
  • La contaminación acústica puede dañar su audición o interferir con su comunicación. 
  • La contaminación plástica puede obstruir su sistema digestivo o provocarles heridas.