Estas son algunas de las ballenas más amenazadas, pero no las únicas. Otras especies como el rorcual común, la ballena gris o la beluga también están en riesgo por diferentes motivos.

La ballena azul: es el animal más grande del planeta, pero también uno de los más vulnerables a la extinción. Su población se redujo drásticamente por la caza comercial, y se estima que quedan unos 2.000 ejemplares en el mundo. Se pueden encontrar frente a la costa de San Diego entre junio y septiembre.

La ballena franca austral: es una especie muy peculiar, con callosidades en la cabeza y un comportamiento dócil. También fue víctima de la caza indiscriminada, y se calcula que quedan unos 10.000 ejemplares en el mundo. Se distribuye por el hemisferio sur, especialmente en las costas de Argentina, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

La ballena de Groenlandia: es una ballena gigante que puede vivir más de 200 años. Habita en las aguas frías del Ártico, donde se alimenta de krill y otros pequeños animales. Está en peligro de extinción por la caza, la contaminación y el cambio climático. Se estima que quedan unos 20.000 ejemplares en el mundo.

Es importante proteger a estas maravillosas criaturas, que son esenciales para el equilibrio ecológico del océano.

Las causas de la disminución de ballenas

Las ballenas son animales marinos increíbles que desempeñan un papel importante en el equilibrio ecológico del océano. No obstante, muchas especies de ballenas están en peligro de extinción debido a diversas causas.

Según los resultados de diversas investigaciones, algunas de las causas de la disminución de ballenas son las siguientes:

  • desmarcadaLa caza comercial: Durante siglos, los humanos han cazado ballenas para obtener su carne, su aceite y otros productos. Esto ha provocado una reducción drástica de las poblaciones de ballenas, especialmente de las más grandes y lentas, como la ballena azul, la ballena franca y la ballena de Groenlandia.
  • desmarcadaLas capturas accidentales: Muchas ballenas quedan atrapadas y mueren en las redes de pesca, los anzuelos o las trampas que se usan para capturar otros animales marinos. Esto afecta especialmente a las ballenas pequeñas y rápidas, como el delfín o la marsopa.
  • desmarcadaEl cambio climático: El aumento de la temperatura del agua, el deshielo de los polos y la acidificación del océano alteran el hábitat y la alimentación de las ballenas. Esto puede afectar su reproducción, su migración y su salud.
  • desmarcadaLas colisiones con barcos: Muchas ballenas sufren heridas o mueren al chocar con embarcaciones grandes o rápidas que navegan por sus zonas de tránsito o descanso. Esto puede causar hemorragias internas, fracturas o infecciones.
  • desmarcadaEl impacto de la industria: Las actividades humanas como la exploración petrolera, la minería submarina o la construcción de infraestructuras generan ruido, vibraciones y contaminación que pueden dañar el sistema auditivo, el comportamiento y la comunicación de las ballenas.
  • desmarcadaLa contaminación y los tóxicos: Los residuos plásticos, los metales pesados, los pesticidas y otras sustancias químicas que se vierten al océano pueden ser ingeridos o absorbidos por las ballenas. Esto puede causarles intoxicación, obstrucción digestiva, enfermedades o malformaciones.

¿Cómo se puede reducir la huella de carbono?

Reducir la huella de carbono, significa la cantidad de gases de efecto invernadero que los seres humanos provocan por sus actividades diarias. Reducir esa huella de carbono es una forma de cuidar el medio ambiente y combatir el cambio climático.

Según los resultados de diversos investigadores, hay muchas acciones que se pueden hacer para lograrlo, como, por ejemplo:

  • Utilizar menos la secadora de ropa y optar por tendederos o rack de secado. Las secadoras consumen mucha electricidad y producen CO2.
  • Desconectar el cargador de tu celular y otros aparatos electrónicos cuando no se usen. Aunque no lo crean, siguen consumiendo energía y contribuyendo al cambio climático.
  • Mantener limpio el refrigerador y evitar el exceso de bolsas de plástico y empaques. Así, el aparato necesitará menos potencia para enfriar y gastará menos electricidad.
  • Usar más la bicicleta o el transporte público para diferentes desplazamientos. Los automóviles generan muchas emisiones de gases contaminantes, por lo que es mejor evitarlos o compartirlos.
  • Utilizar bolsas de tela cuando se vaya al súper, en lugar de las de plástico. El plástico es uno de los mayores enemigos del medio ambiente, ya que tarda mucho en degradarse y contamina el océano.
  • Comprar un termo y llevar las bebidas en él, en vez de comprar botellas plásticas cada vez que se tiene sed. Así, se ahorra dinero y se reduce el consumo de plástico.
  • Reducir la ingesta de carnes, especialmente las rojas. La producción de carne implica un gran gasto de energía, agua y recursos naturales, además de generar metano, un gas muy perjudicial para el clima.
  • Mantener el automóvil en buen estado, si se tiene que usar. Los autos con el mantenimiento adecuado generan menos emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Adoptar o plantar árboles y plantas endémicas. Es decir, propias del lugar donde se vive. Los árboles y las plantas absorben el CO2 del aire y liberan oxígeno, lo que ayuda a limpiar el aire y a regular el clima.
  • Aplicar las 3 “r” esenciales de la ecología: reducir/ reutilizar/reciclar. Estas acciones te permiten disminuir el consumo de recursos naturales, alargar la vida útil de los objetos y evitar que se conviertan en basura.