Costa Rica es una isla que sorprende por la abundancia y belleza de su flora y fauna tanto de tierra como de mar. Desde las colosales ballenas jorobadas hasta las pequeñas aves y anfibios que pueblan las regiones sureñas, ofrecen un espectáculo natural para locales y turistas. 

El sitio conocido como cantón de Osa en la provincia de Puntarenas Costa Rica, alberga el santuario de avistamiento de ballenas jorobadas más importante de Centroamérica sito en el Parque Nacional Marino de Ballenas. 

Ubicada dentro de los límites del Parque Nacional Marino ,la región del cantón de Osa se encuentra bordeada de aguas de intensas gamas de azul y de una abundante vegetación tropical. El gorjeo de las aves silvestres , el paisaje de tupidas palmeras que se mecen al compás de la brisa del mar, componen el escenario natural que cada temporada recibe a las ballenas y a los turistas que llegan de todos los puntos del país y del exterior para verlas. 

Las ballenas llegan al Pacífico costarricense luego de bajar desde el norte , de las aguas más frías, buscando zonas más templadas para descansar, reproducirse y tener a sus crías. Durante meses, realizan su ruta migratoria hacia Centroamérica, junto a su grupo familiar que es guiado por el líder macho de la manada. Al llegar a las aguas más cálidas, se asientan y permanecen merodeando la franja costera en una rutina diaria que se divide en cazar para alimentarse, amamantar a las crías y además, saludar y entretener con nados , saltos y chorros de agua majestuosos a todos los que se llegan hasta el Parque Nacional Marino para contemplarlas. 

Avistajes seguros, ballenas protegidas

El compromiso del Parque Nacional Marino de Costa Rica con el bienestar de las ballenas es total. Sus autoridades procuran que los visitantes y las excursiones de avistajes se lleven a cabo con todas las medidas requeridas en pos de garantizar el bienestar de las ballenas. Por ello, sólo se habilitan tours bajo estrictas normas que buscan garantizar la conservación de este ecosistema único y la integridad de los cetáceos que utilizan las aguas cálidas costarricenses para cumplir con sus ciclos de reproducción y la cría y amamantamiento de los ballenatos.

“Las ballenas migran hasta las aguas costarricenses porque tienen la temperatura ideal, son poco profundas y tienen una línea de altas rocas que les sirve como protección natural contra la amenaza de los depredadores. Aquí pueden descansar, aparearse y dar a luz. Cada año, las ballenas llegan a las aguas del cantón de Osa utilizando una ruta migratoria ancestral que baja desde las zonas polares . Luego de largos meses de travesía marina se establecen en las aguas cálidas del Pacífico costarricense. Algunas llegan preñadas y al poco tiempo dan a luz . Es un hermoso espectáculo ver nadar a una mamá ballena y a su pequeña cría”, contó el guía del Parque Nacional , Dylan Monge. 

En el área del Pacífico del sur de Costa Rica las colosales ballenas jorobadas se dejan ver desde julio hasta octubre, época en la que finalizan su temporada reproductiva . Durante este tiempo y gracias a su temperamento sociable , los turistas pueden deleitarse con su presencia y maravillarse con sus piruetas. Así, las puede observar emergiendo del agua en saltos imponentes, o tan solo mostrando su cola o mientras salen a respirar a la superficie junto a sus crías.

Las ballenas, un mamífero sorprendente 

Las ballenas jorobadas son de las más imponentes y fascinantes criaturas marinas. Miden entre 14 y 16 metros de largo y pesan casi 40 toneladas . Su vida promedio oscila entre los 60 y 80 años de edad.En ese lapso cumplen un destacado y poco conocido servicio ambiental dado que su cuerpo puede captar el dióxido de carbono de la atmósfera , almacenarlo y una vez que mueren, es depositado en el suelo marino sin volver a la atmósfera. 

El avistamiento de ballenas forma parte de un engranaje crucial de la economía de Costa Rica, especialmente para la región costera del cantón de Osa. Allí, los operadores turísticos alentados por las autoridades locales, cumplen con estrictas medidas para proteger la salud integral de la fauna marina local y en particular, la de las ballenas. 

“El sur de Costa Rica lo tiene todo. Queremos brindar al mundo la posibilidad de disfrutar de las ballenas, del sol, de la selva natural, así como de la esencia de nuestra gente con las más vivas tradiciones para que con ello, puedan vivir un tiempo único y se lleven en el corazón a nuestros lugareños y la magia de las ballenas”, concluyó el titular de la Cámara de Turismo de Osa, Luis Centeno.