Son Eos y Aura, dos ballenas Francas Australes muy queridas por el equipo del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB). En la actualidad, y gracias a que llevan en su cuerpo dispositivos que permiten su monitoreo satelital, es posible conocer la huella de su ruta marina en el vasto océano.

La gesta de esta aventura , tuvo su inicio en octubre de 2023  en el marco de la 8va temporada del proyecto “Siguiendo Ballenas”, momento en el que se comenzaron a colocar transmisores satelitales de última generación a 16 ballenas francas australes que en esa época del año se encontraban en las aguas del Golfo Nuevo, Chubut. 

En la actualidad, a más de 4 meses de aquel momento, los dispositivos de cinco de las 16 ballenas continúan transmitiendo. Esto hace posible el registro de sus movimientos de mar, tanto dentro del Golfo como el trayecto océanico de sus viajes migratorios. El material que los científicos van recopilando, es esencial y aporta una información muy valiosa para el estudio y conservación de la especie, como es lograr localizar sus áreas de alimentación , así como sus ambientes de descanso para preservarlos y con ello, proteger los ciclos de vida de la especie.

Un proyecto sin precedentes en la historia de la conservación de las ballenas

Es importante resaltar que de las 103 ballenas que son monitoreadas con tecnología satelital desde el inicio del proyecto en 2014, 29 individuos fueron identificados por el equipo de investigación del ICB y forman parte del catálogo que contiene las historias de vida de cada una de las 4.500 ballenas francas australes conocidas desde el año 1971 en el área de la Península Valdés.

El equipo de fotoidentificación del ICB analizó en esta oportunidad, como en las anteriores temporadas, las fotografías de las ballenas que cuentan con transmisores para luego realizar su búsqueda en el catálogo digital. De esta manera, se pudo determinar que Aura y Eos son ballenas conocidas, que habían sido identificadas previamente. 

Las ballenas amigas del equipo del ICB

Ballena Franca Austral : EOS . Nro de Catálogo: 546

Eos es una hembra con cría que fue identificada por primera vez en 1979. Desde que se le colocó su transmisor el 25 de octubre del año 2023 ha recorrido alrededor de 11.235 km. Ambas, la madre y su cría , abandonaron las aguas del área del Golfo Nuevo el 22 de noviembre para dirigirse directamente hacia la zona denominada el Agujero Azul para luego adentrarse en la cuenca oceánica.

La bióloga Florencia Vilches nos cuenta los detalles de las ballenas identificadas: 

“Eos fue identificada cuando ya era adulta, lo cual significa que tiene alrededor de 50 años. El equipo del ICB conoce a seis de sus crías y este nuevo registro, logrado tras 16 años, nos indica que, afortunadamente, continúa en etapa reproductiva. Un dato a destacar sobre Eos es que la observamos con cría en los años 2005 y 2007: teniendo en cuenta que el periodo entre partos es de 3 años, significa que su cría nacida en 2005 probablemente murió al poco tiempo de nacer. Esta información es muy relevante ya que refleja fallas en el ciclo de reproducción y muestra la importancia de poder conocer las historias de vida de los ejemplares de esta población” explicó la Dra Vilches. 

Ballena AURA. Nro de Catálogo: 645

En el caso de la ballena Aura, se trata de una hembra adulta con su cría. El transmisor que le fue  colocado el 1 de noviembre de 2023, dejó de enviar señales luego de 18 días de instalado pero de todos modos,  permitió al equipo seguir su recorrido de  unos 1.370 km aproximadamente hacia la cuenca oceánica.

Esta ballena es muy especial para el equipo del ICB por varios motivos. La ballena Aura fue reconocida en el momento de la marcación por la investigadora del equipo de ICB Camila Muñoz Moreda, debido a la presencia de una  mancha particular muy notoria  sobre su lomo similar al contorno de la silueta de un conejo. Debido a  esa característica, la Dra Victoria Rowntree le puso el nombre de  Rabbit (conejo en inglés) cuando la identificó por primera vez allá lejos , por  1983. 

Gracias a los procedimientos de foto-identificación sabemos que  Aura, tiene poco más de 40 años dado a que cuando fue identificada en 1983 ya era un ejemplar adulto. Los registros del catálogo señalan que desde el año  1996 tuvo al menos 6 crías , con períodos entre partos regulares aproximados de 3 años (1996 a 2005) y un último periodo comprendido entre partos ( que va del 2005 al 2007) de unos 2 años exactos, indicando que la cría nacida en el 2005 podría haber muerto.  Un caso similar al de la ballena Eos.