El Festival es organizado por Fundación Biosfera Pacífico y tiene lugar en destinos de Bahía Málaga como Ladrilleros, Juanchaco y La Barra. Las grandes protagonistas son las ballenas jorobadas que arriban a las aguas de la región para reproducirse y criar a sus ballenatos.
El Festival Mundial Ballenas y Cantaoras celebra su séptima edición en este 2024. El evento busca destacar la relación de las comunidades del Valle del Cauca y los cetáceos. Si bien tiene lugar en unos pocos destinos turísticos de la costa del Pacífico, refleja la importancia que los mamíferos marinos tienen a lo largo de todo Colombia.
Un proyecto integral
En la actualidad, el Festival Mundial Ballenas y Cantaoras es organizado por Fundación Biosfera Pacífico. Se trata de una comunidad que se destaca precisamente por la gestión de proyectos centrados en el bienestar de las ballenas.
La premisa fundamental de la organización consiste en la protección de los cetáceos que visitan el Pacífico colombiano año tras año. Se busca cuidar sus hábitats naturales y mejorar su calidad de vida.
También se pone el foco en cada una de las comunidades que reciben a los cetáceos, en la relación entre ambas partes. El Festival Ballenas y Cantaoras, por lo tanto, se inscribe en un marco general: uno que comprende proyectos centrados en conservar el patrimonio biocultural de la región.
La fiesta biocultural
El año 2024 marca para el Festival su séptima edición. Al igual que en temporadas anteriores, el evento tiene lugar en destinos de Bahía Málaga como Ladrilleros, Juanchaco y La Barra.
Tanto estos como otros puntos de la Bahía coinciden en que son de los mejores destinos de Colombia para avistar a las ballenas. Al respecto, Fundación Biosfera Pacífico ha realizado un importante trabajo para posicionarlos como tales.
Uno de los pilares del Festival se encuentra en la relación entre las ballenas y las comunidades. Los organizadores buscan transmitir la importancia que los cetáceos tienen para los habitantes de la región: cómo influyen en la cultura y en la vida cotidiana.
El Festival propone actividades de danza, teatro y folclore, entre otras disciplinas. El vínculo entre la naturaleza y las acciones del ser humano hacen que el evento también sea conocido como “la fiesta biocultural del Pacífico colombiano”.
Avistamiento responsable
Otras actividades están centradas en el vínculo que existe entre las ballenas y los hábitats naturales, y en cómo las personas intervienen en los mismos.
Se organizan, por ejemplo, talleres de avistamiento responsable. El objetivo es que cada persona conozca cuáles son los cuidados que se deben tener en cuenta al momento de acercarse a los cetáceos. Y que tomen conciencia de los riesgos que corren los animales y los hábitats.
Los destinos de Bahía Málaga son algunos de los más visitados por los turistas que buscan establecer contacto con las ballenas. Por más que se tomen recaudos, el turismo masivo puede impactar en los cetáceos.
La concientización es beneficiosa para ambas partes. Para las ballenas porque se las preserva de forma integral. Para las comunidades, por su parte, porque se garantiza la continuidad de la actividad turística, la cual representa una de las mayores fuentes de ingreso para la región.
Un ejemplo para todo el mundo
Bahía Málaga es uno de los destinos más imperdibles de Colombia para el avistamiento de ballenas por su biodiversidad y también por la cantidad de cetáceos que navegan por sus aguas.
La región recibe la visita de las ballenas jorobadas, quienes recorren más de 8 mil kilómetros provenientes de la Antártida, donde se alimentan.
Lo hacen para reproducirse y criar a sus ballenatos. Y eligen las aguas de la Bahía debido a que presenta las condiciones apropiadas, tanto de temperatura como de oleaje, entre otros factores.
La mejor época del año para el avistamiento es la que va de julio a octubre. El Festival se realiza entre estos meses debido a la presencia de los cetáceos y a que las condiciones climáticas son favorables.
Más allá del atractivo que supone para locales y turistas, la celebración de eventos como este sirve como ejemplo para todo el mundo por un motivo concreto: el trabajo articulado de organismos gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo común de preservar a las ballenas.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.