Los investigadores plantean distintas explicaciones a la presencia de la orca en el Golfo de Morrosquillo, Colombia. Una de ellas se refiere a las condiciones ambientales y oceanográficas favorables de la región. Otra, a la contaminación acústica que se registró al momento del avistamiento.

La orca, también conocida como la ballena asesina, es famosa por su presencia en todos los océanos del mundo. Sin embargo, un par de investigadores detectaron la poca información que existe sobre estos cetáceos odontocetos que habitan en las aguas de Colombia. Y decidieron estudiar el caso de un avistamiento ocurrido en 2015 en el Golfo de Morrosquillo, en el Caribe Sur. 

Un aspecto a investigar

La orca (Orcinus orca) es conocida como “la ballena asesina” por su particular comportamiento de caza. Es uno de los depredadores más letales del mundo y suele alimentarse de tortugas y otros mamíferos marinos, en especial de ballenas.

Laura C. Franco y Oscar Delgadillo destacan la gran presencia que tiene en todos los océanos del mundo. Indican que habitan tanto aguas tropicales como polares y que se encuentran tanto cerca de la costa como lejos.

Ambos son investigadores que identificaron una particularidad: a pesar de que las orcas habitan en las aguas de Colombia, existen pocos registros acerca de su presencia y su comportamiento.

Este fue el principal motivo que los llevó a estudiar el caso y a centrarse en un avistamiento de Orcinus orca que se produjo en la región caribeña de Colombia hacia comienzos de 2015.

Las claves del avistamiento

La nota de investigación fue difundida a inicios de 2021 en la versión impresa de Ciencias Marinas, una publicación que pertenece al Instituto de Investigaciones Oceanológicas de la Universidad Autónoma de Baja California.

Franco y Delgadillo recurren a un trabajo realizado por Bolaños-Jiménez y otros investigadores para comprobar la abundante presencia de las orcas en las aguas de todo el Caribe. 

En este último estudio se encuentran 176 casos registrados entre 1866 y 2012, incluyendo avistamientos, varamientos y capturas por cacería.

En cuanto al caso en el que se centra la investigación, ocurrió el 22 de marzo de 2015, fecha que coincide con el período en el que las ballenas asesinas son más avistadas en toda la región del Caribe. 

El encuentro se dio en el Golfo de Morrosquillo, entre los departamentos de Sucre y Córdoba, y a 6,39 kilómetros del punto costero más cercano. Duró 17 minutos y tuvo como protagonista a un individuo solitario que aparentemente estaba nadando en búsqueda de alimento o explorando la región.

Las características que se observaron en su cuerpo permiten suponer que se trataba de una hembra o de un macho subadulto, aunque lo cierto es que no hay manera de afirmar cuál era su sexo.

¿Por qué estaba sola la ballena asesina?

Las orcas son conocidas, entre otras cosas, por su alto grado de organización social. Aún así, es común verlas moviéndose en solitario. Incluso existen registros de este tipo en las aguas del Caribe.

Lo extraño del caso estudiado es que no es frecuente observar ballenas asesinas en solitario a la distancia de la costa y en la profundidad en que se encontraba el cetáceo en cuestión.

A la necesidad de obtener más registros sobre las orcas del Caribe colombiano se sumó para los investigadores otro interés: el de conocer cuáles pueden ser las causas del comportamiento del ejemplar observado.

Condiciones favorables para las orcas

Los investigadores indican que tanto el Golfo de Morrosquillo como la Bahía de Cispatá también cuentan con la presencia de otros odontocetos, entre ellos el delfín de Guyana y el nariz de botella.

La abundancia de alimentos sería la principal explicación de que estos animales habiten en las aguas mencionadas. Además, entre el Golfo y el Archipiélago de San Bernardo también se registran tortugas marinas, fuente de alimentación de las orcas.

Por todo esto, uno de los motivos de la presencia de las ballenas asesinas en la región sería que la misma ofrece condiciones ambientales y oceanográficas beneficiosas para su desarrollo y bienestar integral.

El peligro de la contaminación acústica

El ruido antropogénico podría ser otra de las razones. Franco y Delgadillo mencionan que, hacia la misma fecha en que tuvo lugar el encuentro con la orca, se realizaron operaciones sísmicas fuera de la costa del Golfo con el fin de extraer gas y petróleo.

La contaminación acústica genera en las orcas el mismo efecto que en las distintas especies de ballenas: afecta su localización y modifica su comportamiento.

La orca observada, por lo tanto, podría haberse adentrado en el Golfo para alejarse de los ruidos producidos por la actividad sísmica. 

El estudio publicado en 2021 no confirma que las razones del comportamiento de la orca sean las mencionadas. Sí aporta información nueva y valiosa sobre la presencia de esos cetáceos en la región y posiciona al Golfo de Morrosquillo y sus alrededores como una zona a preservar por su flora y fauna.