
Carlos Olavarría cursó 4 años de ingeniería y luego decidió darle un cambio de rumbo a su vida. Estudió biología marina en Chile y Nueva Zelanda. Desde 2016, es el director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, en la región de Coquimbo.
Carlos Olavarría es uno de los biólogos marinos más destacados de Chile. También es uno de los mayores expertos en materia de cetáceos, ballenas y otros mamíferos marinos. Cuenta con décadas de trayectoria en investigación en diversos países del mundo. Sus estudios se centran en la distribución, la abundancia poblacional, los patrones de migración y los hábitos alimentarios de los cetáceos.
Los comienzos
Carlos Olavarría creció sintiendo fascinación por la naturaleza y una atención especial por los cetáceos y las ballenas. Recuerda que veía documentales de Jacques Cousteau y de otras figuras como Félix Rodríguez de la Fuente, que estimulaban su curiosidad y su pasión en la materia.
Cuando era un joven adolescente, se unió como voluntario al Comité Nacional Pro-Defensa de la Flora y Fauna. También hizo lo propio con la Red de Avistamiento de Cetáceos.
Fue por esa época cuando tuvo sus primeros encuentros con las ballenas. Sin embargo, cuando finalizó la escuela secundaria, decidió inscribirse en la universidad en la carrera de ingeniería.
Cambio de rumbo
Su experiencia como estudiante de ingeniería no fue breve: cursó 4 años. En una entrevista reconoció que por entonces no sabía que existía la carrera de biología marina, y que todo cambió cuando conoció a una serie de personas que la cursaban.
Olavarría dio un cambio radical a su vida y pasó a estudiar Biología Marina en la Universidad de Valparaíso. Durante el primer año de la carrera, conoció a Anelio Aguayo-Lobo y Daniel Torres, expertos en mamíferos marinos que trabajaban en el Instituto Antártico Chileno. Por entonces, Anelio estaba trabajando en un proyecto con ballenas jorobadas e invitó a participar a Carlos. Y este aceptó.
La carrera de biología marina la hizo así: estudiando en la universidad durante el año y recolectando muestras en la Antártida durante el verano. Una vez que obtuvo el título, decidió viajar a Nueva Zelanda para cursar un doctorado.
El doctorado en Nueva Zelanda
El especialista en mamíferos marinos expresa que, para su doctorado, realizó un trabajo de investigación similar al que había hecho en Chile para su título universitario, con la diferencia de que extendió la zona de investigación a todo el Océano Pacífico Sur.
Estudió ballenas en países como Australia, Nueva Zelanda, Fiji, Samoa, Tonga, Nueva Caledonia y las Islas Cook. Incluso llegó hasta Colombia.
De su experiencia de doctorado le quedó el asombro por los movimientos migratorios de las ballenas. Olavarría quedó fascinado por la capacidad que tienen los cetáceos de viajar miles de kilómetros en meses, y de hacerlo siguiendo siempre la misma ruta, sin mezclarse con otras poblaciones.
Entre Chile y Nueva Zelanda
Finalizado el doctorado, Carlos volvió a Chile para trabajar en la Fundación Centro de Estudios del Cuaternario Fuego-Patagonia y Antártica. Pero poco tiempo después retornó a Nueva Zelanda, donde pasó 6 años dedicándose a la investigación y a la conservación de los mamíferos marinos.
En 2016 regresó a Chile, esta vez de manera definitiva. Desde entonces, se desempeña como director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas.
En 2017, a su vez, presentó un proyecto de investigación que obtuvo la financiación de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica. Su propuesta consistía en estudiar la presencia de los cetáceos en el Archipiélago de Humboldt.
Una decisión acertada
Carlos Olavarría es experto en mamíferos marinos. Cuenta con décadas de trayectoria y sus investigaciones aportaron un mayor conocimiento en numerosas especies de ballenas y otros cetáceos como los delfines.
En el Archipiélago de Humboldt logró algunos de sus aportes más recientes. Y no lo hizo solo: trabajó a la par con Sussanah Buchan, oceanógrafa inglesa que reside en Chile desde 2007.
El trabajo realizado fue integral: se estudió qué especies visitan la región, cuándo y por qué lo hacen, qué fuente de alimentación encuentran allí y demás. Para Olavarría, el proyecto también representó una nueva prueba de lo acertada que fue su decisión de dedicarse de forma profesional al estudio de las ballenas.

Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.