Una lucha contra la caza ilegal de ballenas

En el año 2008, el gobierno australiano envió un buque de aduanas, precisamente el M/V Oceanic Viking al Santuario de Ballenas del Océano Antártico. El objetivo era documentar las operaciones de la flota ballenera japonesa. Lo que se vio, tristemente se ha ocultado a la vista del público, al menos por un tiempo. Luego de 5 años, finalmente Sea Shepherd logró publicar las impactantes imágenes.

En defensa de las ballenas: Japón sigue matando

A pesar de una moratoria mundial que se realizó en 1986 acerca de la caza comercial de ballenas, Japón ha seguido matando ballenas en el Océano Austral. Su defensa se basa en que es una “investigación científica”.

Aunque en 2008, el Tribunal Federal de Australia consideró ilegal la caza de ballenas en Japón, su flota ballenera igual se dirigió al sur ese mismo año y sin ningún enjuiciamiento por parte del gobierno australiano. Ya en 2014, se juntaron los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda para llevar al gobierno de Japón ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en los Países Bajos.

Y es que allí su caza de ballenas en el Océano Austral definitivamente se consideró ilegal. Asimismo, cada verano, el gobierno japonés continúa enviando su flota ballenera al Océano Austral. Lo hace con un programa rediseñado y una cuota que es autoimpuesta para luego matar 333 ballenas minke protegidas cada año.

Océano Antártico del Sur: El santuario de las ballenas

Es necesario saber que la Antártida es el continente más seco, alto, ventoso y frío de todo el mundo. En particular, el Santuario de Ballenas del Océano Austral es un área que tiene 50 millones de kilómetros cuadrados y rodea todo el continente de la Antártida. Desde allí, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) prohibió todo tipo de caza comercial de ballenas.

Gracias a la abundante fauna marina, en ese lugar se atrae a las ballenas migratorias que luego se quedan en estas aguas para alimentarse durante la primavera. A pesar de que se haya prohibido la caza de ballenas en ese santuario, el Programa de Investigación de Ballenas de Japón continúa cazando ballenas minke.

La prohibición internacional de la caza de ballenas sigue constantemente bajo amenaza

·         Desde 1977: La lucha de Sea Shepherd para proteger a las ballenas

Es histórico que Sea Shepherd critica la incapacidad de la CBI para proteger a las ballenas de Noruega, Japón e Islandia. Por ello ha preferido tomar medidas directas y personales para detener a los balleneros.

Aunque hoy Japón ya no caza ballenas en el Océano Austral gracias a sus esfuerzos, continúa matando en sus propias aguas. Para algunos, Sea Shepherd interfiere demasiado en los “negocios de otros países”. Para otros, no se interfiere lo suficiente.

Si bien está claro que hay que terminar con la matanza deliberada de ballenas, es menos obvio para el público en general. Lo importante es abordar estas amenazas ya que están matando “silenciosamente” a las ballenas en cantidades mucho mayores.

Para tomar mayor conocimiento, lo hacen con redes de pesca, enredos en redes fantasma, a través de la ingestión de desechos plásticos marinos, con la colisión de barcos, contaminación acústica, la pérdida de hábitat, el cambio climático, varamientos masivos y la sobrepesca de peces (y krill) que son con las que se alimentan para sobrevivir.

Un historial de campañas en defensa de las ballenas

Existe un historial desde que Sea Shepherd se embarcó en su primera campaña en defensa de las ballenas. Gracias a su acción más de 6000 ballenas se salvaron de los mortíferos anzuelos de Japón.

Mientras que delegados y ONG continúan luchando para proteger a las ballenas a través de la diplomacia internacional, por su lado Sea Shepherd continua su lucha por ellas en primera línea en todo el mundo y lo seguirá haciendo el tiempo que sea necesario.

Hay que involucrarse: El océano necesita de héroes

El océano necesita de mucha ayuda ya sea en una campaña en alta mar, como voluntario en la ciudad natal o que ayude a mantener las costas limpias y seguras. También se pide que se contribuya con los fondos y el equipo que mantienen los barcos en funcionamiento.

Lo cierto es que hay muchas maneras en las que cualquiera puede convertirse en un verdadero héroe para ayudar a las ballenas. Ya sea a tiempo parcial o completo. De esa manera se apoya a Sea Pastor, quien hace años defiende, conserva y protege los preciosos océanos.

Siempre se están buscando personas dedicadas a la tripulación a bordo de la flota global de barcos. Se buscan personas de todas las edades, en lo posible con antecedentes y habilidades para la aventura de su vida mientras que lo más importante sucede: defienden y protegen los océanos del mundo.

Sinceramente no sobreviviríamos sin la dedicación de las personas interesadas. Los grupos están formados por voluntarios que venden mercadería, organizan eventos para recaudar fondos, participan en las limpiezas de playas y educan sobre la misión.