La Península de Samaná en República Dominicana es un punto privilegiado para el avistaje de las ballenas jorobadas. Las playas de arenas blancas y aguas mansas son el escenario ideal que convoca a miles turistas cada temporada para disfrutar de un espectáculo único e imperdible. 

¿Alguna vez has visto ballenas asomarse entre las aguas turquesas del Mar Caribe? La naturaleza virgen de Samaná en República Dominicana, con sus playas de arena blanca y vegetación tropical han convertido a este lugar en un refugio para las ballenas y en un destino único para visitar. No solo la belleza paisajística atrae a los turistas, sino también la posibilidad de ver a las ballenas nadar en las aguas tranquilas de la península. 

Las ballenas jorobadas migran desde el Norte y llegan hasta las aguas cálidas de Samaná todos los años Entre los meses de diciembre y marzo las playas doradas de la península de Samaná se convierten en un escenario natural para el avistaje de grandes poblaciones de estas ballenas. Un espectáculo asombroso que cautiva por igual a grandes y chicos.

Samaná, la provincia de la costa Atlántica en el noreste de República Dominicana que cuenta con el privilegio de recibir la visita de las ballenas jorobadas cada año, es una península rocosa de vegetación tropical y exuberante. Gran parte de su extensión costera presenta paredes acantiladas con playas de arena blanca y aguas paradisíacas. Una de las más concurridas por el turismo para avistar ballenas es Playa Rincón que tiene una ubicación remota en el extremo este de la península y es famosa por sus tranquilas aguas turquesa intenso y costas relativamente vírgenes. La pequeña isla de Cayo Levantado es otro punto concurrido para esperar a que aparezcan las ballenas en el horizonte, tiene un trío de playas y una vista panorámica del mar que es un imperdible. 

Las ballenas jorobadas de Samaná

Las ballenas jorobadas llegan a esta hermosa península del Océano Atlántico huyendo del gélido invierno de las costas de Islandia, Groenlandia, EEUU y Canadá. Durante la estación invernal en hemisferio norte, las ballenas comienzan su migración hacia el sur, siguiendo la ruta de las corrientes marinas en búsqueda de aguas templadas y tranquilas donde establecerse . Esta travesía que puede durar largos meses se repite año tras año y las ballenas en la península de Samaná,pueden encontrar un lugar con alimento en abundancia, y aguas propicias para descansar, aparearse, tener a sus crías y amamantarlas. 

Las ballenas jorobadas que llegan a Samaná son ejemplares colosales y asombrosos. Estas ballenas tienen un largo que ronda los 16 metros y se destacan entre otros cetáceos por tener unas aletas pectorales también de gran longitud . Al contrario de lo que se cree, estos grandes mamíferos son nadadores lentos y pueden sumergirse tan solo 7 metros y por un lapso máximo de 20 minutos.

Todo aquel turista o visitante que elija las playas de Samaná para el avistaje de  las ballenas jorobadas durante sus vacaciones no quedará decepcionado. Es común , durante los meses de diciembre a marzo, que cerca de 3.000 ballenas se acerquen a las costas de la península. La calidez del mar Caribe en Samaná es el sitio perfecto para que las ballenas busquen pareja, den a luz a sus crías y las alimenten durante sus primeros meses de vida.

Los espectaculares saltos de las ballenas jorobadas

A la hora de encontrar a su pareja, las ballenas jorobadas merecen un capítulo aparte. Para atraer a las hembras , los machos realizan espectaculares saltos que son el máximo atractivo y el momento más esperado por los turistas que llegan hasta Samaná . Estos saltos son parte de los rituales de cortejo que los machos inician durante cada temporada de apareamiento con el fin de atraer a su futura compañera y así lograr que la especie se perpetúe. La gente celebra con gran entusiasmo estos momentos, familias enteras pasan horas mirando el horizonte para disfrutar del mágico momento del salto. La espera siempre es bien recompensada, los niños dan prueba de ello con sus caras de asombro y de alegría al presenciar este momento que deja tanto a locales como a los turistas sin palabras. 

Julio Parente , guía de avistaje de Samaná nos cuenta : “ Una vez que finaliza la temporada de apareamiento y las hembras han amamantado lo suficiente a su bebé, llega la hora de que las ballenas jorobadas vuelvan a subir hacia las aguas del Océano Atlántico Norte donde proseguirán alimentándose y aquí no se dejarán ver hasta el inicio de la próxima temporada ”.

“El avistamiento de ballenas jorobadas aquí en Dominicana es una excelente oportunidad para acercar a los más chicos al mundo marino y a sus asombrosas especies. Un momento especial para descubrir la naturaleza en todo su esplendor y desde su costado más auténtico y natural” finalizó el guía.