La anatomía de una ballena es el resultado de una larga evolución que le ha permitido adaptarse a la vida acuática. Tanto los misticetos o ballenas con barbas y los odontocetos o ballenas con dientes presentan ciertas características anatómicas.

 Las más importantes son:

  • Su cuerpo es alargado, hidrodinámico y cubierto por una capa de piel lisa y sin pelo. Debajo de la piel tienen una gruesa capa de grasa que les sirve de aislamiento térmico y de reserva energética.
  • Sus extremidades anteriores se han transformado en aletas pectorales, que usan para maniobrar y equilibrarse en el agua. En el interior de las aletas se pueden observar huesos similares a los de las extremidades de los mamíferos terrestres, lo que indica un origen común.
  • Sus extremidades posteriores se han reducido o desaparecido, y en su lugar tienen una aleta caudal o cola, que usan para impulsarse en el agua. La aleta caudal está formada por dos lóbulos llamados flukes, que se mueven verticalmente.
  • Su cabeza es grande y plana, con una forma de U vista desde arriba. En la parte superior tienen uno o dos orificios respiratorios llamados espiráculos, por donde expulsan el aire y el vapor de agua cuando salen a la superficie. También tienen una carena o cresta que va desde los espiráculos hasta el extremo del rostro.
  • Su boca es muy amplia y puede ocupar hasta un tercio de la longitud del cuerpo. Los misticetos tienen unas láminas córneas llamadas barbas, que usan para filtrar el alimento del agua. Los odontocetos tienen dientes, que usan para capturar y masticar el alimento.
  • Sus ojos son pequeños, están situados a los lados de la cabeza y poseen una buena visión tanto dentro como fuera del agua. Sus orejas son internas y no tienen pabellón auditivo externo. Tienen un excelente sentido del oído y se comunican mediante sonidos como clics y cantos.
  • Su corazón es grande y tiene cuatro cámaras, como el de los mamíferos terrestres. Su sistema circulatorio está adaptado para soportar las altas presiones y los cambios de temperatura que experimentan al sumergirse. Su sistema respiratorio está diseñado para almacenar grandes cantidades de oxígeno en la sangre y los músculos, lo que les permite permanecer bajo el agua durante mucho tiempo.
  • Su cerebro es grande y complejo, lo que refleja su inteligencia y capacidad de aprendizaje. Su cerebro está dividido en dos hemisferios, que pueden funcionar de forma independiente. Esto les permite dormir con un lado del cerebro mientras el otro permanece alerta.

¿Cuánto tiempo pueden vivir las ballenas?

Las ballenas son animales maravillosos que pueden vivir mucho tiempo. Sin embargo, depende de la especie y el entorno. Según investigaciones, algunas ballenas pueden vivir entre 30 y 100 años, e incluso más. Por ejemplo:

  • Una ballena jorobada puede vivir alrededor de 40 años.
  • Una ballena gris puede vivir entre 30 a 60 años.
  • Las ballenas azules pueden vivir más de 80 años.
  • Las ballenas de aletas llegan a vivir alrededor de 85 años.
  • Las ballenas minke pueden vivir entre 40 y 50 años.
  • Los cachalotes viven alrededor de 75 años.
  • Las ballenas beluga pueden vivir entre 40 y 60 años.
  • Las ballenas narval viven entre 40 y 60 años.
  • Algunas ballenas de Groenlandia pueden vivir hasta 200 años.

Estas son algunas de las estimaciones basadas en estudios científicos, pero puede haber variaciones individuales y factores que afecten a su longevidad, como el cambio climático, la contaminación, la caza y ciertas enfermedades.

Enfermedades más comunes por las que mueren las ballenas

Las ballenas pueden vivir mucho tiempo, pero también pueden morir por diversas causas y algunas de ellas están relacionadas con enfermedades. Las más comunes que afectan a estos mamíferos marinos son:

  • desmarcadaParásitos externos: pueden sufrir infestaciones de parásitos externos como los piojos y las garrapatas. Estos parásitos se adhieren a la piel de la ballena y pueden causar irritación, infecciones o incluso anemia.
  • desmarcadaEnfermedades respiratorias: son susceptibles a enfermedades respiratorias, como la neumonía, que pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos. Estas enfermedades pueden dificultar la respiración de las ballenas y provocar su muerte por asfixia o septicemia.
  • desmarcadaEnfermedades infecciosas: pueden contraer enfermedades infecciosas transmitidas por otros animales marinos, como el virus de la morbilidad cetácea, que puede causar lesiones cutáneas, neumonía, encefalitis y meningitis. Otras enfermedades infecciosas que pueden afectarlas son la brucelosis, la leptospirosis y la tuberculosis.
  • desmarcadaEnfermedades degenerativas: pueden sufrir enfermedades degenerativas relacionadas con el envejecimiento, como la artrosis, la osteoporosis o el cáncer. Estas enfermedades pueden afectar a diferentes órganos y tejidos hasta reducir su calidad de vida.

Estas son algunas de las enfermedades más comunes que pueden causar la muerte de las ballenas, pero hay otras que también pueden afectar a estos animales, como son las malformaciones congénitas, las lesiones traumáticas o las fracturas.

¿Cómo prevenir las enfermedades?

Las enfermedades de las ballenas son un problema que afecta tanto a la salud de estos animales como al equilibrio ecológico y al clima del planeta. Existen algunas medidas que se pueden tomar para prevenir o reducir el riesgo, tales como:

  • Proteger a las ballenas de la caza, la pesca y el tráfico marítimo, que pueden causarles heridas, estrés o muerte. Estas actividades también pueden alterar el hábitat y la alimentación, lo que puede debilitar su sistema inmunológico y hacerlas más vulnerables a las infecciones.
  • Evitar la contaminación del agua, el aire y el suelo, que puede introducir sustancias tóxicas o patógenos en el organismo de las ballenas. Algunos contaminantes pueden afectar al desarrollo, la reproducción y el comportamiento, así como también provocarles enfermedades respiratorias, digestivas, neurológicas o cancerígenas.
  • Fomentar la investigación científica, su biología, su ecología y sus enfermedades. Esto puede ayudar a mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de las enfermedades, así como también a conocer mejor su papel en el ciclo del carbono y el oxígeno.
  • Apoyar la conservación y la educación ambiental, su importancia y sus amenazas. Esto puede contribuir a sensibilizar a la población y a las autoridades sobre la necesidad de proteger a estos mamíferos marinos y su entorno, así como a promover hábitos responsables y sostenibles.

Estas son solo algunas de las maneras más simples para que todos puedan ayudar a prevenir ciertas enfermedades en las ballenas.