La industria química ha sintetizado los compuestos propios del ámbar gris. Sin embargo, sus propiedades son únicas e inigualables: esto la vuelve una sustancia más demandada y aumenta su cotización.
El vómito de ballena es una de las sustancias más curiosas y singulares del reino animal. También conocida como ámbar gris, es una excreción que se forma en muy pocos cachalotes. Su valor económico es comparable al del oro y es un elemento que desde hace siglos se usa en la perfumería del más alto nivel.
Todo lo que se sabe sobre el vómito de ballena
El ámbar gris no solo se forma en los cachalotes, sino que lo hace en unos pocos ejemplares de esta especie de cetáceo. Algunas fuentes indican que se produce en aproximadamente un 5%. Christopher Kemp, por su parte, habla de apenas un 1%.
Es una sustancia que se origina en el intestino de estos animales. Apenas es excretada o encontrada en el interior de los cuerpos, presenta una coloración blancuzca, pálida, una consistencia blanda y un olor sumamente feo a materia fecal.
Sin embargo, con el paso del tiempo cambian sus características: el color se vuelve más grisáceo, de un tono similar al mármol, la consistencia se endurece y el aroma se vuelve muy agradable.
¿El ámbar gris es vómito o no?
Kemp, biólogo estadounidense, da una pauta de las razones por las que se formaría esta sustancia. Uno de los alimentos principales de los cachalotes es el calamar. Sus picos negros pueden lastimar los estómagos de estos cetáceos y, al parecer, los intestinos producen el ámbar gris como reacción a las irritaciones.
Se habla de vómito de ballena pero puede que también se trate de una excreción vía heces. El tamaño de las piezas sería la clave: si es mayor a lo que toleran los intestinos, puede ser desechado como materia fecal o regurgitado.
¿Cuánto puede pesar?
Por lo general se encuentra en las aguas que habitan los cachalotes. El Océano Atlántico, el Pacífico y el Índico son algunos de los sitios más frecuentes. Más específicamente, lo mismo ocurre con las costas del Caribe y de Oceanía.
El vómito de ballena se encuentra flotando en las aguas. También se extrae de los cuerpos sin vida que aparecen en las playas de los territorios mencionados.
El tamaño es variado. Pueden ser piezas pequeñas de apenas unos gramos de peso o bien ejemplares de cientos de kilos. En 2016, por ejemplo, un pescador de Omán encontró un trozo de 75 kilos. De acuerdo con Britannica, el mayor bloque fue hallado en las Indias Orientales Neerlandesas y pesaba 635 kilos.
¿Por qué es una sustancia exclusiva?
Con el correr de los años, el ámbar gris se ha comercializado con distintos fines. Se lo ha usado por sus supuestas propiedades medicinales y también como saborizante. No obstante, encontró su mayor éxito en la industria de la perfumería.
Sus propias características aromáticas hacen que se destaque. Además, su composición química permite que funcione como fijador de otras fragancias, evitando que estas se evaporen con rapidez.
Su uso en la elaboración de perfumes se mantiene, pero es cada vez menos frecuente. Es más: es prácticamente un lujo.
La poca cantidad de ámbar gris que se encuentra y las características exclusivas de la sustancia hacen que su valor económico sea altísimo, casi comparable al del oro. Otro factor a tener en cuenta es que no todas las piezas halladas tienen la misma calidad.
La industria ha desarrollado compuestos químicos sintéticos que buscan emular las características y las virtudes del vómito de ballena. Si bien se han logrado grandes resultados, esta sustancia es única e insustituible, lo cual la vuelve más demandada.
La necesidad de tomar conciencia
Los productos provenientes de las ballenas han hecho que estos cetáceos sean perseguidos y cazados de manera indiscriminada durante siglos, incluso llevando algunas especies a la extinción.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) considera que el estado de conservación de los cachalotes es vulnerable.
La caza comercial prácticamente ha terminado y distintas leyes y reglamentaciones protegen a estos cetáceos a lo largo del mundo. Sin embargo, es urgente destacar la necesidad de seguir cuidando su integridad, en especial a lo que se refiere a sustancias tan valiosas como el ámbar gris.
En la actualidad, los cachalotes se enfrentan a las mismas amenazas que otras especies de ballenas. La contaminación química y acústica, las colisiones con los barcos y los enmallamientos son algunas de las más importantes.
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Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.