Hoy Greenpeace te invita a conocer más acerca de la ballena azul. Un mamífero colosal que en la actualidad sobrevive en las aguas del océano y se enfrenta a diario a múltiples batallas para persistir en los mares del mundo: los plásticos , el aumento de las temperaturas de las aguas y la escasez de alimento. 

La ballena azul es el mamífero más grande que habita en el planeta Tierra. Estos colosales animales marinos se desplazan por las aguas del mar con sus 30 metros de longitud y 180 toneladas de peso a cuestas, sin inmutarse. Solo su corazón puede pesar tanto como un auto de cuatro puertas y su lengua, como un magnífico elefante adulto. Se le conoce también con el nombre de rorcual azul, compartiendo su linaje familiar con otros rorcuales como el rorcual boreal o el rorcual común.

Las ballenas azules logran alcanzar estas descomunales dimensiones de casi 200 toneladas de peso, con una dieta basada en plancton y el krill, un humilde animal del tamaño de un camarón . En algunos momentos puntuales del año, una ballena azul adulta puede llegar a ingerir alrededor de unas 3,5 toneladas de krill por día. Precisamente , por el aumento de reservas de krill en áreas de aguas españolas, los expertos han indicado a este factor como el principal motivo de que la ballena azul ,en grave peligro de extinción, pueda ser vista nuevamente en España. 

Hasta que a mediados del año pasado, una investigación arqueológica realizada en territorio peruano identificó los huesos de la ballena Perucetus colossus, la comunidad científica coincidía en que la ballena azul era el animal de mayor tamaño que jamás haya habitado la Tierra. Según descubrieron los expertos, la nueva especie identificada en Perú podría pesar entre 94 y 360 toneladas, pero los restos encontrados al momento, no han revelado de modo contundente este dato, con lo cual, todavía no sería correcto destronar a la ballena azul como el animal más grande de todos los tiempos.

Las principales amenazas que debe enfrentar hoy la ballena azul

Tanto en las aguas de los mares del sur como en las del norte , las ballenas azules y los demás rorcuales se encuentran gravemente amenazados por el efecto devastador del cambio climático, por la falta de alimentos y por la fuerte explotación de la industria pesquera.

“Muchos son los actuales problemas de conservación que afectan a la biodiversidad marina y a las ballenas en particular. La mayor parte de ellos, están relacionados con las actividades del hombre, como son la interacción con la pesca (choques con embarcaciones y enmallamientos), la sobrepesca, los vertidos de petróleo, la contaminación por plásticos y derrames nucleares, los diferentes ruidos procedentes del transporte marítimo, la actividad militar y el turismo”, explicó la Sociedad Española de Cetáceos . 

A pesar de ser el animal de mayor dimensión que existe en nuestro planeta, los seres humanos no son los únicos que se han lanzado a la aventura de la cacería de estos colosos acuáticos. Según indica un estudio publicado en la revista científica Marine Mammal Science de 2022, los investigadores describieron con detalle tres matanzas de ballenas azules por orcas; en marzo y abril del año 2019 y en el mes de marzo de 2021. “Estos episodios constituyen los mayores eventos de depredación estudiados en el planeta: el mayor depredador posible (la orca) acabando con la mayor presa (la ballena azul) “, indica el autor del estudio Robert Pitman, ecólogo marino del Instituto de Mamíferos Marinos de la Universidad de Oregón.

El ecólogo marino, explica que a lo largo de su carrera como científico e investigador marino, ha podido documentar cómo las orcas matan , no por defensa o ante una posible amenaza , sino que lo hacen para alimentarse. De hecho, se alimentan de casi todas las demás especies de ballenas de gran volumen del planeta. 

“Aunque estos episodios causan tristeza , al mismo tiempo sabemos, como científicos , que forman parte de una lógica natural , de una dinámica propia y más grande que es la de la naturaleza. Lo catastrófico es que dada la importancia vital que para la ecología marina posee cada ballena, el planeta no puede darse el gusto de ver morir a otra ballena azul. Cada vez es más crucial para el mundo la existencia de cada ejemplar, y debemos aunar esfuerzos para procurar salvar a la especie . Con la ayuda y el compromiso de todos, particulares, ONGs y autoridades gubernamentales, podemos lograrlo “, cerró el especialista.