Las gaviotas cocineras atacan a las ballenas alimentándose de la piel y la grasa de sus lomos. La microdepredación genera heridas que aumentan las infecciones y el gasto energético de los mamíferos.
La ballena franca austral es objeto de un fenómeno único en el mundo: la microdepredación por parte de las gaviotas cocineras. El ataque se da solamente en la Península Valdés, región de la Argentina que los cetáceos eligen para reproducirse y criar a sus ballenatos.
Una amenaza comprobada por la ciencia
El del ataque de las gaviotas cocineras a las ballenas francas australes en la región patagónica de Península Valdés no es un fenómeno reciente. Por lo contrario, el Instituto de Conservación de Ballenas indica que los primeros casos se registraron a mediados de la década de 1970.
Por entonces eran casos aislados. Sin embargo, unos veinte años más tarde comenzaron a hacerse más numerosos.
El propio Instituto empezó a estudiarlos en 1995. En aquel año, se determinó que la frecuencia de los ataques en Golfo Nuevo era de un 12%. Entre 2005 y 2010, fue del doble. Entre 2011 y 2013, por su parte, llegó a triplicarse.
Esto último coincide con otro dato alarmante: el del aumento de la tasa de mortalidad de las crías de las ballenas entre 2003 y 2013.
Por qué es un fenómeno único en el mundo
Un estudio realizado por el Instituto y otros colaboradores internacionales se centró en la región en la que se observan los ataques.
La investigación fue comparativa. Por un lado, se analizó una muestra de ballenas francas australes de la Península Valdés. Por otro, un grupo de la misma especie, pero de Head of Bight, Australia, donde no se registran ataques.
Los resultados mostraron que los comportamientos por parte de los cetáceos varían de manera significativa.
Cómo reaccionan las ballenas ante el estrés
Se habla de microdepredación porque las gaviotas no matan a sus presas: solo se valen de las ballenas para alimentarse con su piel y su grasa.
La principal consecuencia es una serie de heridas y lastimaduras en el lomo de los cetáceos. Estas son graves porque aumentan la posibilidad de infecciones, entre otras cosas.
Las ballenas reaccionan cambiando su comportamiento. Arquean el lomo, se sumergen, golpean el agua con aletas y colas y se ven obligadas a nadar a una velocidad mayor a la habitual.
Esto genera un debilitamiento ya que los mamíferos tienen que aumentar su gasto de energía.
Una explicación para la muerte de las crías
Las ballenas francas australes se alimentan durante la primavera y el verano del hemisferio sur. Comen de forma tal que generan reservas de grasa para luego migrar hacia las regiones en que se reproducen.
En resumen, el ataque de las gaviotas cocineras se da en un momento más que importante en el ciclo de vida de los mamíferos: el de la gestación y el de la crianza, con lactancia incluida.
El aumento de la tasa de mortalidad de las crías podría deberse a una nutrición insuficiente por parte de sus madres. Al mismo tiempo, los estudios detectaron que las gaviotas atacan más a los ballenatos porque los adultos ya aprendieron a defenderse.
Qué se puede hacer para contrarrestar el ataque de las gaviotas
Distintos estudios han analizado la relación que existe entre la microdepredación y el incremento de las muertes de las crías de ballenas.
Esto no quiere decir que sea la única explicación del suceso. Otra, por ejemplo, se refiere a que el calentamiento global aumenta la temperatura de las aguas y esto hace que disminuya la cantidad de kril, que es la principal fuente de alimento de las ballenas.
Lo que está fuera de duda es que los ataques de las gaviotas afectan de forma negativa y considerable la integridad de las ballenas francas australes en las aguas de la Patagonia argentina.
Una de las acciones que se pueden implementar consiste en el control de estas gaviotas parásitas. Su arraigo y expansión en la zona responde a los basurales urbanos y a los desechos de los barcos que se encuentran allí.
El Instituto de Conservación de Ballenas afirma que la población de estas aves creció un 37% entre 1994 y 2008. Este período de tiempo coincide con el aumento de la tasa de mortalidad de las crías.
Por último, también se puede ayudar apoyando el trabajo de los investigadores que siguen de cerca este fenómeno desde hace ya casi 30 años.
🛑🌊 Las ballenas francas australes son atacadas en Península Valdés por las gaviotas cocineras.
⚡️Esta microdepredación genera heridas en los cetáceos y serios cambios de comportamiento.
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Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.