La ballena azul es la especie animal más grande que jamás haya vivido en la tierra. Es maravilloso lo que eso significa. Actualmente, hay más de 7.7 millones de estas especies vivas y es inimaginable cuántos pueden ser los que hayan vivido en la tierra desde que aparecieron hace aproximadamente 650 millones de años.
Estas especies enormes incluyen a los tiburones ballena, los elefantes, los osos polares, tiranosaurios y titanosaurios. Todo ellos tienen una reputación en común: tener un gran tamaño. Asimismo, ninguno de todos era o es tan grande como la ballena azul.
¿Cómo es que son los animales más grandes?
Ahora bien, ¿cómo es que estas ballenas lograron ser tan increíblemente grandes? Existen varias respuestas a esta pregunta. En 2011, un equipo de científicos se dedicó a analizar su tamaño, como también su edad y para ello realizó una serie de cálculos que determinó su evolución.
Estos profesionales aprendieron que hicieron falta cerca de 5 millones de generaciones de ballenas para aumentar esa masa corporal 5.000 veces.
El estudio se realizó con fósiles que evidenciaron que a algunos les cuesta el doble lograr el aumento progresivo. Por ello, no se trata de que las ballenas son solo grandes o se hicieron grandes, sino de cómo lo hicieron de manera extraordinariamente tan rápida.
El autor Alistair Evans, biólogo evolutivo en la Universidad Monash de Australia dijo: “Creemos que hay dos razones fundamentales que explican por qué las ballenas incrementaron su tamaño más deprisa que otros mamíferos”.
Una de las razones es porque viven en el agua y su cuerpo no tiene que soportar su peso. Básicamente, la física jugó un papel muy importante en esa evolución. Sin embargo, dijo algo más que sería la otra razón. Para ellos, algo realmente pequeño las ayudó a hacerse muy muy grandes.
- En detalle:
Esencialmente, las ballenas azules son ballenas barbadas y pertenecen al grupo de los misticetos. Estas son unas ballenas capaces de filtrar organismos muy diminutos con sus barbas en el maxilar superior. Siendo así, ¿cómo es que encuentran suficiente combustible para alimentar ese motor que llevan dentro?
Así es que, según Evans, se llega a las barbadas. Gracias a que desarrollaron filtros largos y queratinosos, ganaron acceso para obtener una fuente abundante de comida. Esto explica que en vez de que gasten energía cazando de a una sola presa, ya sea un pez o una foca, la ballena simplemente se desliza sobre las nubes densas de krill y obtienen su bocado.
De esta manera no desperdician ni se les escapa nada. Con un bocado de esos pequeños crustáceos parecidos a un camarón, tragan aproximadamente 457.000 calorías. Todo, en un solo bocado.
Los animales que tienen esta habilidad también están preparados para realizar largas migraciones. Por ese motivo, los científicos creen que podrían explicar que esa es la razón por la que las ballenas sobrevivieron mientras que otras especies más pequeñas fueron desapareciendo a lo largos de miles de años.
Los mares se vaciaron de la mayoría de las especies: un vacío repentino
Lo cierto es que existe otra cosa que contribuyó al gigantismo de la ballena azul y no se debería pasar por alto. Antes de que nacieran las barbadas, unas pocas decenas de millones de años atrás, los mares se vaciaron de la mayoría de las especies. Así lo explicó Cheng-Hsiu Tsai, paleontólogo de vertebrados en el Museo Nacional del Naturaleza y Ciencia de Japón:
“Los grandes reptiles marinos del Mesozoico ocuparon, esencialmente, un nicho similar al de los mamíferos acuáticos más exitosos”.
Es muy probable que si algo como un cometa o un asteroide no hubiese aparecido y eliminado a los monstruos marinos hace más de 60 millones de años, los ancestros de la ballena azul jamás se habrían podido establecer en los océanos. Una vez que los mamíferos llegaron, lograron explotar los nichos que formaron anteriormente otros gigantes como eran los plesiosaurus y los mosasaurus.
Aparecieron lentamente y desaparecieron rápidamente
Asimismo, es importante recordar que debido al inesperado choque de un asteroide podría haber acechado a la ballena azul. Tuvieron que pasar millones de años de evolución para que se cree el animal más grande del mundo. Esta es una hazaña que se logró gracias a su hábitat, al estilo de vida y su historia.
De esta manera es que, en menos de 100 años, los humanos fueron cazando a estos gigantes al punto de llevarlos casi a la extinción. Vale recordar que es ilegal cazar ballenas azules desde el año 1966. Esto ha sido gracias a la protección y por ello es por lo que su población va en aumento.
Asimismo, hay pruebas que aseguran que el cambio climático estaría alterando notablemente los océanos del planeta y ello no es favorable para el krill. Esto significaría que la supervivencia de las ballenas azules no está para nada garantizada.
Si logran sobrevivir a todas las amenazas, podría crecer aún más. Según Evans: “Creo que es improbable que los animales más grandes que conocemos lo sean en su máximo potencial, ya sea en la tierra o en el mar”.
En la misma línea, agregó y aseguró que ningunos de los seres humanos vivirá para verlo. Aunque, teniendo en cuenta las tasas de evolución que calculó para las ballenas, es muy posible que el animal más grande ni siquiera haya nacido todavía.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.