Greenpeace sigue firme en la lucha por salvar a las ballenas del planeta como si fuera el primer día . Este nuevo llamado global para unir a todos los habitantes del mundo en su cuidado y protección,renueva la urgencia del compromiso. Crear nuevas áreas protegidas y mayor difusión de la problemática a nivel mundial, deben ganar la partida contrarreloj que ha puesto en jaque a la especie.
El futuro y la calidad de vida de las personas que viven en el planeta están estrechamente relacionados con la salud de los océanos, especialmente con la vida de las ballenas, cuyo papel es crucial para el bienestar de los océanos y de la gran cantidad de seres vivos que allí habitan.
Pero, preservar la vida de estos grandes mamíferos marinos depende hoy, de nuestra acción urgente, y en esta dirección Greenpeace se encuentra trabajando una vez más, aunando esfuerzos con muchas otras ONG medioambientales de todo el mundo, con el fin de duplicar el número de ballenas en los océanos para el año 2030.
Una misión que ya lleva largas décadas activa y que ahora, se ha convertido en una bandera, en un faro, un llamado urgente para cuidar el océano con más ahínco, para evitar una mayor contaminación y con ello, el colapso de las maravillosas y únicas ballenas que lo habitan.
Mirar el futuro de las ballenas con optimismo
Con el mismo altruismo y deseo apasionado de cambiar el futuro de las ballenas, Greenpeace invita a todos los que deseen colaborar con la iniciativa, a adoptar una ballena, y de este modo unirse a la acción mediante un compromiso de por vida con el bienestar de la especie.
El proyecto, como se ha hecho en otras ediciones, se lleva a cabo en colaboración con el Instituto de Conservación de Ballenas, una institución que está a la vanguardia de la conservación de los cetáceos en el sur de Argentina.
Con esta nueva iniciativa de Greenpeace y el ICB, cada contribuyente estará siendo protagonista , mediante su apoyo financiero, con la investigación y cuidado de las ballenas del Pacífico Sur; algo urgente y prioritario en lo que se debe profundizar para garantizar y llevar adelante nuevas y más eficaces gestiones de conservación.
Hoy día, las ballenas dependen enteramente del hombre que con su accionar, puede garantizarle una adecuada calidad de vida. Es decir, acciones que protejan su entorno marino y que mitiguen el arrasamiento por sobrepesca de su principal fuente de alimento como es el krill.
Se debe bregar por la creación de nuevas áreas marinas protegidas
Esta nueva campaña, a la cual se espera se sumen miles de personas alrededor del mundo, será clave para elevar un petitorio para establecer nuevas reservas marinas y la protección de áreas estratégicas del océano. Los suscriptos podrán adoptar simbólicamente a una ballena Franca Austral de una lista- catálogo elaborada por el ICB , la cual les permitirá hacer el seguimiento de por vida de “su” ballena, y se les otorgará también un certificado de adopción.
Las ballenas son indicadores naturales de la salud de todo el medio marino. A partir de los estudios sobre la especie, los científicos del ICB pueden recopilar información muy valiosa sobre el estado de ‘salud ambiental’ de las regiones oceánicas donde se asientan las poblaciones de ballenas y otras muchas especies de vital importancia para la conservación de estos ecosistemas.
La realidad indica que hoy día, el océano se ha vuelto muy hostil para el desarrollo de la vida de todos los cetáceos. El entorno marino, que antes era seguro y propicio para la vida, ahora se ha contaminado y además , dado el aumento de la temperatura de las aguas que hace difícil la conservación de las fuentes de alimento de las ballenas, la situación se ha vuelto por demás alarmante.
La propuesta de Greenpeace que renueva la esperanza
Ante este desolador panorama , Greenpeace quiere proponer una acción que ofrezca esperanza al mundo y a las ballenas: todos podemos hacer una pequeña contribución a su protección efectiva. El objetivo principal es impulsar la toma de conciencia a nivel global y lograr un fuerte compromiso para proteger a las ballenas con iniciativas que propicien la reducción de la contaminación marina en todas sus formas.
Ayudar a las personas a cambiar sus hábitos normales de consumo, descarte y reciclaje es esencial para proteger los océanos y reducir los peligros que plantean los plásticos y las toxinas que ingresan directamente en ellos.
El entorno marino de las ballenas, que alguna vez fue seguro, se ha vuelto extremadamente peligroso : las redes de pesca atrapan a las ballenas y las lastiman de modo cruel; los barcos las embisten; y los desechos plásticos y químicos las enferman y envenenan.
Frenar el declive de las poblaciones de ballenas
El hecho es que muchas ballenas han logrado sobrevivir a todos estos flagelos pero su población disminuye constantemente. Según los científicos, no se puede garantizar la supervivencia a largo plazo de todas las ballenas que se encuentran actualmente en los océanos del mundo. Sus poblaciones apenas alcanzan el umbral de individuos que se necesita para asegurar la supervivencia de la especie en los océanos.
Greenpeace y el ICB necesitan del apoyo y el compromiso de todos , porque incluso las pequeñas contribuciones son necesarias y vitales para salvar las vidas de las ballenas y protegerlas de cara al futuro.
¡Contamos con el apoyo de todos los ciudadanos de buena voluntad del mundo para proteger a estos magníficos mamíferos marinos!
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.