El tiempo que las ballenas pueden estar bajo el agua depende de la especie y de su capacidad para almacenar y utilizar el oxígeno. Según investigaciones, algunas de las especies de ballenas que pueden contener la respiración más tiempo son:
La ballena pico curvado (Ziphius cavirostris), que puede sumergirse hasta 3.000 metros de profundidad y aguantar hasta 138 minutos sin respirar.
El cachalote (Physeter macrocephalus), que puede descender hasta 2.000 metros de profundidad y aguantar hasta 90 minutos sin respirar.
La ballena gris (Eschrichtius robustus), que puede bucear hasta 500 metros de profundidad y aguantar hasta 60 minutos sin respirar.
Estas ballenas tienen un sistema respiratorio muy eficiente que les permite aprovechar al máximo cada bocanada de aire. Además, tienen una proteína especial en sus músculos llamada mioglobina, que les ayuda a almacenar el oxígeno y evitar que se pegue.
También conservan energía bajo el agua al disminuir su frecuencia cardíaca y limitar el suministro de sangre a solo unos pocos órganos.
¿Por qué algunas especies de ballenas pueden bucear más profundo que otras?
Algunas especies de ballenas pueden bucear más profundo que otras porque tienen adaptaciones fisiológicas y anatómicas que les permiten resistir la presión, el frío y la falta de oxígeno en las profundidades del océano.
Según los resultados de diversas investigaciones, algunos de los factores que influyen en la capacidad de buceo profundo de las ballenas son:
- El tamaño: las ballenas más grandes tienen más capacidad pulmonar y más reservas de oxígeno en su sangre y sus músculos. También pueden reducir su ritmo cardíaco y su metabolismo para ahorrar energía y oxígeno. Por ejemplo, el cachalote, que es la ballena dentada más grande, puede sumergirse hasta 2.000 metros de profundidad y aguantar hasta 90 minutos sin respirar.
- La grasa: las ballenas tienen una capa de grasa o grasa debajo de la piel que les sirve para aislarlas del frío y para regular su flotabilidad. Algunas especies tienen poca grasa, especialmente alrededor de sus secciones medias, lo que les permite almacenar más nitrógeno, facilitando inmersiones profundas. Por ejemplo, la ballena pico curvado, que puede sumergirse hasta 3.000 metros de profundidad y aguantar hasta 138 minutos sin respirar, tiene una grasa muy delgada.
- El espermaceti: el cachalote tiene un gran órgano lleno de espermaceti en la cabeza, que es una sustancia cerosa que se endurece cuando se enfría. Se cree que el espermaceti ayuda al cachalote a modificar su flotabilidad para sumergirse a gran profundidad y volver a subir. También le sirve para emitir potentes sonidos y ecolocalizar a sus presas.
- La mioglobina: la mioglobina es una proteína especial que se encuentra en los músculos de las ballenas y que les ayuda a almacenar el oxígeno y evitar que se pegue. La mioglobina evita que las ballenas sufran el síndrome de descompresión o la enfermedad del buzo, que es un trastorno causado por el cambio brusco de presión al ascender desde las profundidades. Las ballenas tienen más mioglobina que otros mamíferos marinos.
Estos son algunos de los factores que explican por qué algunas especies de ballenas pueden bucear más profundo que otras.
Así se comunican las ballenas entre sí
Algunas especies de ballenas pueden bucear más profundo que otras porque tienen adaptaciones fisiológicas y anatómicas que les permiten resistir la presión, el frío y la falta de oxígeno en las profundidades del océano.
Según investigaciones, algunos de los factores que influyen en la capacidad de buceo profundo de las ballenas son:
El tamaño: las ballenas más grandes tienen más capacidad pulmonar y más reservas de oxígeno en su sangre y sus músculos. También pueden reducir su ritmo cardíaco y su metabolismo para ahorrar energía y oxígeno. Por ejemplo, el cachalote, que es la ballena dentada más grande, puede sumergirse hasta 2.000 metros de profundidad y aguantar hasta 90 minutos sin respirar.
La grasa: las ballenas tienen una capa de grasa o grasa debajo de la piel que les sirve para aislarlas del frío y para regular su flotabilidad. Algunas especies tienen poca grasa, especialmente alrededor de sus secciones medias, lo que les permite almacenar más nitrógeno, facilitando inmersiones profundas. Por ejemplo, la ballena pico curvado, que puede sumergirse hasta 3.000 metros de profundidad y aguantar hasta 138 minutos sin respirar, tiene una grasa muy delgada.
El espermaceti: el cachalote tiene un gran órgano lleno de espermaceti en la cabeza, que es una sustancia cerosa que se endurece cuando se enfría. Se cree que el espermaceti ayuda al cachalote a modificar su flotabilidad para sumergirse a gran profundidad y volver a subir. También le sirve para emitir potentes sonidos y ecolocalizar a sus presas.
La mioglobina: la mioglobina es una proteína especial que se encuentra en los músculos de las ballenas y que les ayuda a almacenar el oxígeno y evitar que se pegue. La mioglobina evita que las ballenas sufran el síndrome de descompresión o la enfermedad del buzo, que es un trastorno causado por el cambio brusco de presión al ascender desde las profundidades. Las ballenas tienen más mioglobina que otros mamíferos marinos.
Estos son algunos de los factores que explican por qué algunas especies de ballenas pueden bucear más profundo que otras.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.