La cantidad de microplásticos que comen las ballenas en un día es difícil de estimar, ya que depende de varios factores: el tipo, el tamaño y la dieta de la ballena, el lugar y el momento donde se alimenta, la concentración y el tamaño de los microplásticos en el agua.
No obstante, algunos estudios científicos han intentado medir esta cantidad, usando diferentes métodos y muestras. Según los resultados obtenidos, algunos de los hallazgos más relevantes son los siguientes:
- Un estudio realizado en 2018 por investigadores españoles encontró que las ballenas piloto que habitan en el Mediterráneo ingieren unos 150 gramos de microplásticos al día, lo que equivale al peso de una taza de café. El estudio se basó en el análisis de los contenidos estomacales de cuatro ballenas piloto varadas en las costas españolas.
- Otro estudio realizado en 2019 por investigadores británicos estimó que las ballenas azules que habitan en el Atlántico Norte ingieren unos 1.800 gramos de microplásticos al día, lo que equivale al peso de una botella de agua. El estudio se basó en el análisis de las heces de 50 ballenas azules capturadas por barcos científicos.
- Otro estudio realizado en 2020 por investigadores brasileños calculó que las ballenas jorobadas que habitan en la costa brasileña ingieren unos 200 gramos de microplásticos al día, lo que equivale al peso de una manzana. El estudio se basó en el análisis del agua filtrada por las barbas de 15 ballenas jorobadas observadas por drones.
Nuevo estudio: serían 10 millones la cantidad de microplásticos que una ballena puede ingerir diariamente
- El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Siena, en Italia, y publicado en la revista Environmental Pollution en marzo de 2021.
- El estudio se basó en el análisis de los contenidos estomacales de dos ballenas varadas en las costas italianas: una ballena fin o rorcual común y una ballena de Cuvier o zifio.
- El estudio encontró que la ballena fin había ingerido unos 10 millones de microplásticos, con un peso total de 22 kilogramos, lo que equivale al peso de una maleta. La ballena de Cuvier había ingerido unos 4 millones de microplásticos, con un peso total de 17 kilogramos, lo que equivale al peso de una rueda de coche.
- El estudio concluyó que las ballenas son víctimas de la contaminación plástica del océano, y que la ingestión de microplásticos puede causarles daños físicos, químicos y biológicos. El estudio también alertó sobre el riesgo potencial para la salud humana, ya que los microplásticos pueden contener sustancias tóxicas o patógenas que pueden pasar a la cadena alimentaria.
¿Cómo evitar que las ballenas ingieran microplásticos?
Para evitar que las ballenas ingieran microplásticos, se deben tomar medidas para reducir la producción, el consumo y el vertido de plásticos al océano. Según investigaciones, algunas de las medidas que se pueden tomar son:
- Usar menos productos de plástico de un solo uso, como bolsas, botellas, pajitas, cubiertos o envases. Se puede optar por alternativas reutilizables, reciclables o biodegradables, como bolsas de tela, termos, cubiertos de metal o envases de vidrio.
- Reciclar correctamente los productos de plástico que se usan, siguiendo las normas y los contenedores adecuados. Así, se evita que el plástico acabe en el medio ambiente o en los vertederos, donde puede llegar al océano por el viento o el agua.
- Participar en limpiezas de playas y océanos, para recoger la basura plástica que se acumula en la costa o en el mar. Se puede colaborar con organizaciones, grupos o iniciativas que organizan estas actividades, o hacerlo por cuenta propia con precaución y respeto.
- Apoyar las leyes y campañas que regulan y controlan la producción, el consumo y el vertido de plásticos al océano. Se puede firmar peticiones, enviar cartas, compartir información y participar en protestas pacíficas para exigir a los gobiernos y empresas que tomen medidas para reducir la contaminación plástica.
- Educar y sensibilizar a la sociedad sobre el problema de los microplásticos y sus efectos sobre las ballenas y el océano. Se puede difundir información científica y educativa sobre las causas, las consecuencias y las soluciones de este problema ambiental.
Plan de Acción para la Conservación de Ballenas y Delfines en Argentina
Existe un Plan de Acción para la Conservación de Ballenas y Delfines en Argentina. Se trata de un programa que tiene como objetivo proteger y conservar a las especies de cetáceos que habitan en las aguas argentinas.
El plan fue elaborado por el Instituto de Conservación de Ballenas, una organización no gubernamental que se dedica al estudio y la defensa de las ballenas y los delfines en Argentina.
- El plan se basa en 4 ejes estratégicos:
Investigación científica: Se realizan estudios sobre la biología, la ecología, el comportamiento y el estado de conservación de las diferentes especies de cetáceos que se encuentran en Argentina, como la ballena franca austral, la orca, el delfín oscuro y el delfín franciscana.
Educación ambiental: Se desarrollan actividades educativas y de sensibilización para difundir el conocimiento y el valor de los cetáceos y su hábitat, y para promover actitudes y conductas responsables hacia el medio ambiente. Se trabaja con escuelas, comunidades, medios de comunicación y público en general.
Turismo responsable: Se fomenta el turismo de avistamiento de cetáceos como una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente, que genera beneficios económicos y sociales para las comunidades locales. Se brinda capacitación y asesoramiento a los operadores turísticos, se establecen normas de seguridad y calidad, y se monitorea el impacto del turismo sobre los cetáceos.
Gestión y políticas públicas: Se participa en la elaboración e implementación de planes, programas, leyes y normas que regulen y protejan a los cetáceos y su hábitat. Se colabora con las autoridades nacionales, provinciales y municipales, y con otras organizaciones e instituciones relacionadas con la conservación de los cetáceos.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.