Los animales marinos más raros del mundo son aquellos que tienen una población muy reducida, una distribución geográfica muy limitada o una biología muy desconocida. Algunos ejemplos de estos animales son la ballena picuda con dientes en forma de pala, el pez luna gigante, el tiburón duende, el pulpo dumbo o el pez remo. 

Estos animales son muy importantes para el equilibrio y la diversidad del ecosistema marino, pero también son muy vulnerables a las amenazas humanas y naturales.

Algunas de las amenazas que enfrentan estos animales son:

  • La caza furtiva: algunos de estos animales son cazados por su carne, su piel, sus aletas o sus órganos, que tienen un alto valor comercial o medicinal en algunos mercados ilegales. Estas prácticas reducen la población de estas especies y alteran el equilibrio ecológico.
  • Los enredos con artes de pesca: muchos de estos animales quedan atrapados en redes, anzuelos, líneas o trampas que se usan para capturar otras especies. Estos enredos les provocan heridas, infecciones, estrés y asfixia, y pueden causarles la muerte o dejarles secuelas permanentes.
  • Las colisiones con embarcaciones: algunos de estos animales sufren golpes e impactos de los barcos que navegan por sus hábitats, lo que les causa lesiones, hemorragias y fracturas. Estas colisiones pueden ser mortales o afectar a su salud y movilidad.
  • El cambio climático: el calentamiento global está alterando los patrones de circulación oceánica, la temperatura y la salinidad del agua, la disponibilidad y calidad del alimento y el nivel del mar. Estos cambios pueden afectar a la distribución, el comportamiento, la reproducción y la supervivencia de estas especies.
  • La contaminación acústica: el ruido generado por las actividades humanas en el medio marino, como el tráfico de embarcaciones, las prospecciones sísmicas, la construcción de infraestructuras o la explotación de recursos, puede tener efectos negativos sobre estos animales, que dependen del sonido para comunicarse, orientarse, alimentarse y reproducirse. El ruido puede causarles daños auditivos, estrés, desorientación y varamientos.

Para proteger a estos animales y otros animales marinos más raros del mundo, es necesario tomar medidas urgentes y coordinadas entre los gobiernos, las organizaciones ambientales, los científicos y la sociedad civil.

Las acciones humanas que se pueden realizar:

  • Prohibir o regular la caza furtiva de estas especies y combatir el comercio ilegal de sus productos.
  • Reducir el uso de artes de pesca que puedan enredar a estos animales y mejorar los sistemas de liberación y monitoreo.
  • Establecer zonas de exclusión o limitación para el tráfico marítimo y reducir la velocidad y el ruido de las embarcaciones.
  • Mitigar los efectos del cambio climático, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y promoviendo el uso de energías renovables.
  • Controlar las actividades que generen ruido submarino y aplicar medidas de mitigación.
  • Apoyar la investigación y el monitoreo de estas especies y sus hábitats, para conocer mejor su biología, comportamiento y estado poblacional.
  • Sensibilizar y educar a la sociedad sobre la importancia y la situación de estos animales y fomentar su conservación.

Otras especies de cetáceos que son endémicas o raras en el Pacífico Sur

El Pacífico Sur es una región que alberga una gran diversidad de cetáceos, que son mamíferos marinos que incluyen a las ballenas, los delfines y las marsopas. Algunas de estas especies son endémicas, es decir, que solo se encuentran en esta zona, y otras son raras, es decir, que tienen una población muy reducida o una distribución muy limitada.

Algunas de las especies de cetáceos endémicas o raras en el Pacífico Sur son:

  • La ballena franca pigmea (Caperea marginata): es la especie más pequeña de ballena barbada, que mide unos 6 metros de longitud y pesa unas 3 toneladas. Tiene un cuerpo alargado, una cabeza pequeña y una aleta dorsal muy baja. Se alimenta de crustáceos y peces que filtra con sus barbas. Es una especie endémica del Pacífico Sur, que se distribuye desde Nueva Zelanda hasta Chile y Argentina.
  • El delfín de Héctor (Cephalorhynchus hectori): es la especie más pequeña de delfín oceánico, que mide unos 1,5 metros de longitud y pesa unos 50 kilos.
  • El delfín chileno (Cephalorhynchus eutropia): es una especie de delfín que mide unos 1,7 metros de longitud y pesa unos 60 kilos. Tiene un cuerpo robusto, una cabeza redonda y una aleta dorsal triangular.
  • El delfín del río Irrawaddy (Orcaella brevirostris): es una especie de delfín que mide unos 2,5 metros de longitud y pesa unos 150 kilos. Tiene un cuerpo alargado, una cabeza bulbosa y sin pico y una aleta dorsal pequeña.
  • El delfín rosado del Amazonas (Inia geoffrensis): es una especie de delfín que mide unos 2,5 metros de longitud y pesa unos 180 kilos. Tiene un cuerpo flexible, una cabeza grande con un pico largo y una aleta dorsal baja.