Las ballenas se relacionan con los humanos de diferentes formas, dependiendo de la especie, el hábitat y la historia. Algunas de las formas de relación que tienen son:
- La observación: muchas personas se sienten atraídas por la belleza y la inteligencia de las ballenas. Por ello, realizan actividades de turismo o investigación para verlas en su medio natural. Esto puede tener beneficios para la conservación y la educación. Sin embargo, también puede generar molestias o estrés para las ballenas si no se respeta su espacio y su comportamiento.
- La cooperación: algunas ballenas han establecido vínculos de cooperación con los humanos. Así sucede con las orcas que ayudan a los pescadores a capturar peces o las ballenas grises que se acercan a los barcos para recibir caricias. Esto puede reflejar una adaptación al medio humano o una forma de comunicación o aprendizaje.
- El conflicto: algunas ballenas han entrado en conflicto con los humanos. Ese ha sido el caso de las orcas que atacan a los barcos o a las personas en cautiverio o en el mar, como también las ballenas que compiten por los recursos pesqueros o sufren por la contaminación o el ruido. Esto puede reflejar una reacción de defensa o de protesta ante las amenazas o las alteraciones del medio natural.
- La protección: algunas ballenas han mostrado actitudes de protección hacia los humanos u otros animales. Así lo han demostrado las ballenas jorobadas que defienden a sus crías o a otras especies de ataques de orcas, o las ballenas que alertan a los humanos de la presencia de tiburones. Esto puede reflejar un sentido de empatía o de altruismo hacia otros seres vivos.
Los beneficios que tiene la observación de ballenas para su conservación
La observación de ballenas es una actividad turística y educativa que consiste en ver y aprender sobre las ballenas y otros cetáceos en su medio natural. Esta actividad puede tener beneficios para la conservación de las ballenas si se realiza de forma responsable y sostenible, respetando el bienestar de los animales y el medio ambiente.
Algunos de los beneficios son:
- Sensibilizar al público: la observación de ballenas puede aumentar el conocimiento y el interés de las personas por las ballenas y su hábitat. Así mismo, también su conciencia sobre las amenazas que sufren, como sucede con la caza, la contaminación, el cambio climático o las capturas accidentales. Esto puede generar actitudes y comportamientos más favorables a la conservación y al apoyo a las medidas de protección.
- Generar ingresos alternativos: la observación de ballenas puede ser una fuente de ingresos para las comunidades locales que dependen del mar. De esta manera ofrecen una alternativa económica a la pesca o la caza de ballenas. Esto sin dudas puede reducir la presión sobre los recursos marinos y fomentar el desarrollo sostenible y el empleo local.
- Contribuir a la ciencia y la gestión: la observación de ballenas puede proporcionar datos e información valiosa para la investigación y el monitoreo de las poblaciones de ballenas. También, a su distribución, abundancia, comportamiento o estado de salud. Esto puede ayudar a mejorar el conocimiento científico y a orientar las decisiones de gestión y conservación.
Cómo perjudica la observación de las ballenas
La observación de ballenas es una actividad turística que consiste en ver y fotografiar a estos cetáceos en su hábitat natural. Esta actividad puede tener beneficios económicos, educativos y de conservación, pero también puede tener efectos negativos sobre el comportamiento, la salud y la supervivencia de las ballenas.
Según los expertos, la observación de ballenas puede perjudicar a las ballenas de las siguientes formas:
- Dañan su audición
- Les generan estrés
- Interfieren en su geolocalización
- Inducen a los varamientos
Estos efectos negativos se pueden evitar o reducir. Para ello, es necesario aplicar ciertas medidas de gestión responsable en la observación de ballenas. Algunas formas son:
- establecer zonas de exclusión
- limitar el tráfico marítimo
- regular la velocidad de las embarcaciones como el número de barcos
- respetar las distancias mínimas de acercamiento
- evitar perseguirlas o molestarlas
No molestar a las ballenas
Las ballenas son animales maravillosos que merecen nuestro respeto y protección. Son inteligentes, sociales y tienen una cultura propia. Además, son importantes para el equilibrio ecológico del océano, ya que contribuyen a la fertilización del plancton y a la regulación del clima.
Muy pocas personas saben que las ballenas también pueden cantar. Algunas especies, como las jorobadas, las azules y las francas, emiten sonidos complejos y melodiosos que pueden durar horas. Los científicos creen que estos cantos sirven para comunicarse, atraer parejas o defender su territorio.
Existen diferentes formas de ayudar a las ballenas:
- Participar en un recorrido para observar ballenas, en lugar de ir a un acuario o un parque marino. Así se pueden ver a las ballenas en su hábitat natural y aprender más sobre ellas. Además, se apoya a las empresas que respetan a las ballenas y no las exploten.
- Se puede adoptar una ballena en una página caritativa para mostrar el apoyo. Al hacerlo, se dona dinero para financiar proyectos de conservación e investigación de las ballenas. También se recibe información y fotos de la ballena que se adoptan.
- Se puede participar en limpiezas de playas para reducir la contaminación del océano. Al recoger la basura que se acumula en la costa, se evita que llegue al mar y dañe a las ballenas y otros animales. También se contribuye a mejorar el aspecto y la calidad de las playas. Se pueden buscar eventos de limpieza de playas.
- Se puede donar dinero a un proyecto de santuario para ballenas. Los santuarios son lugares donde las ballenas que han sido rescatadas de la cautividad pueden vivir en condiciones más naturales y recibir cuidados adecuados. Al donar dinero, se ayuda a construir y mantener estos espacios que ofrecen una alternativa ética a los acuarios y parques marinos. Se puede donar dinero a un santuario.
- Apoyar las leyes y campañas que protegen a las ballenas de la caza, el tráfico y el comercio ilegal. Para ello se puede firmar peticiones, enviar cartas, compartir información y participar en protestas pacíficas para exigir a los gobiernos y organizaciones que tomen medidas para defender los derechos de las ballenas.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.