Biólogos marinos y expertos en vida silvestre indicaron que el inusual comportamiento de este grupo de cetáceos podría indicar la presencia de una enfermedad dentro de la manada o ser un indicador de estrés .
Días atrás, alrededor de 100 ejemplares de ballenas piloto quedaron varadas en una playa de la franja occidental de la costa australiana. Lamentablemente, 51 de ellas no sobrevivieron y, a pesar de los denodados esfuerzos del equipo de rescate y de los voluntarios, murieron a las pocas horas de encallar.
El Departamento de Biodiversidad y Conservación del estado de Australia Occidental montó un campamento nocturno a las pocas horas de comenzadas las labores de rescate, para poder trabajar durante la noche y vigilar de cerca a estos mamíferos de gran tamaño y toda la operatoria relativa al salvataje.
Peter Hartley, jefe del departamento, indicó que 51 ballenas no pudieron ser salvadas y que murieron durante la primera noche de su encallamiento en las arenas de la costa . “ Nuestra urgente misión es devolverlas al agua lo más pronto posible y alentarlas a dirigirse hacia las zonas de aguas más profundas”, comentó a los diversos medios de comunicación que se acercaron a realizar la cobertura del hecho. “Confiamos en que podremos salvar a una gran cantidad de ellas”.
Las arduas tareas de rescate
Las tareas de rescate afrontaron una serie de peligros y obstáculos por el hecho de que son “ballenas de gran porte, están estresadas y potencialmente enfermas, en la zona hay tiburones, fuertes olas, maquinaria pesada y pasan embarcaciones”, explicó el especialista en vida marina.
El grupo de cetáceos de aleta larga fue divisado antes de encallar, cerca de la costa de Cheynes, al este de la localidad de Albany y conforme fue avanzando la jornada el grupo se fue aproximando llamativamente a la playa lo que activó la llamada de alarma a la guardia costera de rescte de los funcionarios de conservación.
El equipo de rescate está formado por personal altamente capacitado e incluye a médicos veterinarios del zoológico de Perth , especialistas en fauna marina y cientos de voluntarios que espontáneamente se ofrecieron a ayudar en tareas simples.
Enfermedad , estrés o una rara conducta en la especie
Expertos en biología y en vida silvestre marina indicaron que el inusual comportamiento de los cetáceos podría estar indicando una enfermedad al interior de la manada o un fuerte grado de estrés. Las ballenas piloto como todas las de su especie son animales de alta sociabilidad y con frecuencia mantienen relaciones estrechas con todo su grupo poblacional a lo largo de toda su vida.
“Las ballenas piloto se destacan por sus fuertes y estrechos lazos sociales al interior del grupo, por lo que con frecuencia , cuando una ballena está en problemas y por consiguiente se queda varada, el resto la sigue. Esto es un comportamiento intrínseco de la especie”, detalló en un comunicado de prensa el British Divers Marine Life Rescue.
Australia, al igual que su vecino país, Nueva Zelanda, abarcan un área en la que ocurren con pronunciada frecuencia varamientos de cetáceos y de otros mamíferos marinos, sin que los expertos en fauna marina hayan podido determinar con precisión las causas.
No obstante los expertos piensan que ello puede estar vinculado a la concurrencia de enfermedades al interior de la población , en errores de navegación, en cambios bruscos o repentinos en las mareas, a condiciones meteorológicas extremas o la persecución por depredadores.
Acerca de las ballenas piloto
Las ballenas de la especie piloto son grandes y esbeltos mamíferos marinos que poseen cuerpos firmes y robustos y formas cónicas. Los machos , en su adultez alcanzan una longitud aproximada de 7 metros, mientras que las hembras se mantienen con un tamaño menor .
Se las reconoce muy fácilmente por su característica cabeza bulbosa y su aleta dorsal de gran prominencia. Además, el color de su piel varía entre negro intenso o azabache y el gris oscuro, lo que las hace diferenciar de otras especies de cetáceos.
Su alimentación principal es a base de peces, calamares y otros invertebrados de mar. Sus técnicas de caza son cooperativas ya que para capturar a sus presas, lo hacen con un trabajo de equipo que involucra a toda la manada. Uno de los comportamientos relativos a la caza más destacados y notables de las ballenas piloto es el método “strand-feeding”, en donde las ballenas auto encallan en la costa para poder atrapar peces y luego esperan que suba la marea para volver al agua.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.