El estudio de cómo se comunican las ballenas es un campo muy apasionante, pero, sobre todo, desafiante por sus dificultades que algunas son:
- La complejidad en los sonidos que emiten. Las ballenas lo hacen de forma muy variada y pueden tener diferentes significados dependiendo del contexto, la especie, el grupo y el individuo. Los científicos trabajan arduamente en analizar esos sonidos con programas informáticos. De esa manera consiguen identificar patrones, estructura y función. Además, luego los relacionan con su comportamiento y la situación en que los emiten o los reciben.
- La limitación de la luz y la visión bajo el agua es otra de las dificultades. Principalmente, las ballenas se comunican por medio del sonido, teniendo en cuenta que la luz y la visión les son poco útiles debajo el agua. Los científicos utilizan dispositivos para captar los sonidos bajo el agua. Lo hacen con hidrófonos o etiquetas, luego los transmiten o almacenan para su posterior análisis. También usan dispositivos que les permiten tomar imágenes o vídeos cuando las ballenas están el aire o en el agua. Pueden ser drones o cámaras submarinas.
- Otra de las dificultades es acceder a su hábitat. Lo cierto es que las ballenas viven en el medio marino. Este es un entorno vasto y dinámico, ya que pueden desplazarse a grandes distancias y profundidades. Los científicos usan embarcaciones o aviones para seguirlas y localizarlas. Esto implica un alto costo económico y logístico. Además, esencialmente respetan las normas éticas y legales que regulan su observación y su investigación. Ello, para no molestarlas ni alterarlas.
- La interferencia del ruido humano es otra de las dificultades al momento de estudiar su comunicación. El ruido humano sucede por el tráfico marítimo, las actividades militares, las prospecciones sísmicas y hasta las construcciones costeras. Estas situaciones afectan negativamente a la comunicación de las ballenas enmascarando sus sonidos y lo peor, es que les provoca estrés o daños auditivos. Los científicos miden ese impacto del ruido humano y buscan constantemente las formas para reducirlo o mitigarlo.
Estas son solo algunas de las dificultades que tiene el estudio de la comunicación de las ballenas. Sin embargo, existen muchos avances y oportunidades gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías y al trabajo interdisciplinario de los científicos. El objetivo siempre es comprenderlas mejor, respetarlas y aprender más sobre su relación con el medio marino y los humanos.
Avances en la investigación en la comunicación de las ballenas
Durante los últimos años, el estudio de la comunicación de las ballenas ha logrado varios avances. Gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías y el trabajo interdisciplinario de muchos científicos, estos han sido los avances:
- Se identifican y clasifican los sonidos de las ballenas. Los científicos son quienes han podido registrar y analizar los sonidos que emiten las ballenas. Asimismo, también pueden distinguir entre los diferentes tipos, como: clics, silbidos y cantos. También han conseguido asociar sonidos con diferentes especies, o grupos reconociendo ciertos patrones, estructura y función.
- Se comprende el contexto y el significado de los sonidos de las ballenas. Los científicos relacionan los sonidos con el comportamiento y la situación en que las ballenas los emiten o los reciben. También, deducen su intención y emoción. Han observado cómo ciertos sonidos varían según el grupo, la región y temporada, y cómo transmiten la información social, emocional y reproductiva.
- Una exploración sobre el posible lenguaje. Los científicos pueden aplicar técnicas de lingüística e inteligencia artificial para descifrar lo máximo posible cuál es el contenido y la gramática de esos sonidos. También han logrado comparar los sonidos de las ballenas con otros animales y los de los humanos. Buscaron similitudes y diferencias.
- Una evaluación del impacto del ruido humano sobre la comunicación de las ballenas. Los científicos consiguieron medir el nivel y la frecuencia del ruido humano dentro del medio marino y cómo afecta a la comunicación entre las ballenas. También propusieron medidas para reducir o eliminar cierto ruido humano para protegerlas en su hábitat.
Estos son algunos de todos los avances que lograron los científicos en el estudio de la comunicación de las ballenas. Asimismo, sigue siendo un reto avanzar y aprovechar las oportunidades en este campo tan fascinante.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.