Recientes estudios revelan que tanto las heces como el orín de las ballenas tienen efectos muy beneficiosos para todo el medio marino. Su composición orgánica aporta gran cantidad de nutrientes a muchas especies que deben sobrevivir en lugares donde  el alimento es escaso o en sitios donde el suelo carece de minerales. 

La salud de los ecosistemas marinos, explican los expertos en el área de conservación marina, se encuentra en estrecha vinculación a la presencia de las ballenas y al rol clave que desempeñan. Gracias a nuevos estudios que han profundizado en la temática, se han podido conocer datos relevantes y desconocidos al momento. Los mismos, ponen en evidencia cómo cada ser vivo que conforma un ecosistema brinda un servicio ecológico y vital a muchos otros seres y a su ambiente,  como es  el caso de las ballenas. 

En torno a esta realidad, una hipótesis ha mantenido en vilo a un grupo de  investigadores y expertos de diferentes campos, que han buscado profundizar en el  conocimiento de las profundidades del océano para poder mejor conservarlo. La hipótesis, que fue finalmente confirmada, destaca el rol trascendental (por lo positivo) que poseen las heces  y la orina de los cetáceos. 

Un equipo científico  de la Universidad de Vermont,  EE UU, decidió investigar a fondo esta hipótesis que gira en torno a cómo actúa el orín de los cetáceos en el medio marino. En marzo de 2025, momento de concluído el proceso, se presentó al mundo los resultados de la investigación. Los datos fueron más que reveladores y dejaron sorprendidos y asombrados , tanto a entendidos como al público en general.

Datos reveladores y sorprendentes

Por ejemplo, se pudo conocer  gracias a este nuevo estudio a fondo, que las ballenas en su desplazamiento por los océanos, de forma natural, desprenden en sus heces verdaderas bombas nutricias para la vida marina. Esto ocurre porque  en la materia fecal de las ballenas se concentra una alta cantidad de fósforo y nitrógeno que pueden llegar hasta zonas donde es escasa la presencia de estos componentes como es el suelo marino. Además, también muchas especies marinas van absorbiendo esos nutrientes que permanecen por largo tiempo flotando sobre la superficie marina y así se convierten en alimento para numerosos organismos marinos.  

Los cetáceos se calcula pueden desprender,por día, hasta 970 litros de orina que luego de forma natural, van incorporando diversas especies de corales y plantas. Más tarde, al ser consumidos por peces y otros animales marinos, estos nutrientes pasan así a sus cuerpos. De este  modo, se crea un círculo positivo , una cadena de la cual todo lo que integra el ecosistema marino se beneficia.

Así, las heces o materia fecal de los cetáceos, llamados también  “bombas de ballena”,  se ha comprobado que poseen un notable e irremplazable rol en el medio marino que al momento, no había sido valorado en toda su dimensión. Uno de los autores  del estudio, el biólogo Dr Joe Romman, ilustró este hecho con un ejemplo puntual. “A lo largo de cada etapa del trabajo de campo, observamos con claridad que los cetáceos  del Ártico, que buscan su alimento en las aguas  casi heladas ,   al dirigirse a hacia zonas de menor profundidad y expulsar su orín y heces allí , van proporcionando al medio marino, grandes cantidades de minerales como el fósforo y el nitrógeno ”.

Un llamado al cuidado de los océanos

El equipo de científicos y expertos en conservación que lideraron la investigación, resaltaron la urgente e imperiosa necesidad de que el mundo, tanto particulares como gobiernos y empresarios,  tomen conciencia de que hay que actuar  con celeridad  para preservar los ecosistemas marinos.  Por ejemplo, es vital desarrollar campañas en aquellos países donde se llevan adelante prácticas de pesca discriminada para evitar la merma del número de ballenas. 

En estos sitios de pesca intensiva suelen darse numerosos casos de  colisiones o choques fatales para ballenas con embarcaciones. Además, se debe concientizar al mundo para frenar la  contaminación de los océanos con plásticos y sustancias químicas que impiden que las poblaciones de ballenas y animales marinos  se recuperen . La salud de los océanos y el equilibrio ambiental del planeta dependerá en el futuro,  del compromiso que hoy  asumamos en el  cuidado de estos animales.