El capitán de Navío Fredman Jiménez reveló que las ballenas no son los únicos animales afectados por las redes de pesca. Durante el transcurso de este año, también se registraron casos de delfines y tortugas, entre otras especies. Tanto la Armada de Colombia como la Dirección General Marítima y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca trabajan en conjunto para concientizar a los pescadores.

Durante el mes de agosto se registraron en Colombia 3 casos de enmallamientos de ballenas. La Armada y las comunidades locales participaron en el rescate de los cetáceos. El Cuerpo de Guardacostas del Pacífico se encuentra recolectando pruebas con el objetivo de identificar el origen de las redes de pesca. También trabaja con el fin de concientizar a los pescadores artesanales para evitar que la situación se repita.

Un aviso de la comunidad

El caso más resonante se vivió el sábado 31 de agosto en el área de Nabugá, en el departamento colombiano de Chocó. Habitantes de Bahía Solano identificaron una ballena que estaba enredada en un trasmallo. Acto seguido, dieron aviso a las autoridades para rescatar al cetáceo lo más pronto posible.

Se sospecha que era una hembra adulta porque se encontraba navegando junto a su ballenato. A pesar de estar enredada, la ballena se mantuvo junto a su cría, protegiéndola y acompañándola en todo momento.

La Armada de Colombia acudió a la zona tras la alerta emitida por los habitantes de la región. Lo hizo con 2 unidades de reacción rápida, cada una integrada por 5 hombres. En el trabajo de rescate también participaron miembros de la comunidad local. Y el resultado fue exitoso: la ballena fue liberada y continuó navegando por las aguas del Pacífico junto a su ballenato.

Un fenómeno preocupante

El capitán de Navío Fredman Jiménez dialogó con la prensa y compartió los detalles del caso. También indicó que la de Bahía Solano es la tercera ballena que se encuentra enredada en el Pacífico colombiano con pocas semanas de diferencia.

El comandante de Guardacostas del Pacífico declaró que en todos los casos se vieron obligados a proceder para liberarlas de manera inmediata, cuidando de interactuar de forma segura con los cetáceos para no perjudicar su estado.

También reveló que la Armada se encuentra trabajando en la supervisión de la seguridad tanto de las ballenas de la región como de otras especies marinas. 

El origen de las redes

Consultado acerca de si el problema es propio del Pacífico colombiano, Fredman Jiménez recordó que las ballenas llegan a las aguas del país provenientes de la Antártida, región en la que se alimentan durante buena parte del año.

El desafío para los Guardacostas es detectar si las redes son de origen local o si, en cambio, son arrastradas por los cetáceos desde otros territorios.

En la investigación también participan la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca y la Dirección General Marítima. 

El peligro de la pesca irresponsable

Otra de las claves que compartió Jiménez se refiere a que las ballenas no son los únicos animales que padecen los enmallamientos con redes de pesca: durante el transcurso de este año también se registraron casos de delfines y tortugas, entre otras especies marinas. 

El capitán de Navío recordó también que Colombia cuenta con regiones en las que no debe haber actividades de pesca. Sin embargo, existen pescadores que no acatan las normativas.

Al mismo tiempo, las ballenas pueden adentrarse en zonas de pesca, por lo que los accidentes se generan incluso en regiones habilitadas para la actividad.

La importancia de concientizar

Los casos localizados de Colombia responden a un fenómeno que afecta a las ballenas de todo el mundo. La contaminación marina y la presencia de redes de pesca representa una amenaza seria para los cetáceos y pone en riesgo su integridad.

Exige asimismo medidas de conservación. En este sentido, Jiménez compartió que la Armada de Colombia trabaja a la par con la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca y la Dirección General Marítima con el fin de ofrecer espacios de concientización.

Organizan talleres y capacitaciones destinados a los gremios de pescadores, sobre todo a aquellos que realizan la actividad de manera artesanal. El objetivo es que comprendan el daño que pueden ocasionar a las ballenas y que tomen las medidas necesarias para protegerlas.