A comienzos de agosto, Sernapesca anunció que en lo que iba del año se habían registrado 16 avistamientos de francas australes, con un total de 26 ejemplares, 9 de los cuales son crías. En la actualidad, los casos se siguen acumulando.

En lo que va de 2024, la cantidad de avistamientos de la ballena franca austral en Chile ha aumentado de forma considerable en relación a otros años. El anuncio fue hecho por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca). Los profesionales coinciden en que se puede tratar de una buena noticia, ya que sería un indicio de crecimiento poblacional de la especie. Sin embargo, es preciso sostener e incrementar las medidas de preservación.

Un fenómeno inusual

A comienzos de agosto, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de Chile (Sernapesca) anunció que, durante el transcurso de este año, se registraron más avistamientos de la ballena franca austral del Pacífico Suroriental.

La entidad gubernamental detalló que los avistamientos eran 16 y que correspondían a 26 ejemplares, 9 de ellos crías. También indicó que todas las experiencias de observación se dieron entre las regiones de Arica y Chaitén.

Lo sorprendente de la noticia no se encuentra en las zonas en las que se avistaron los cetáceos, sino en la época: los contactos con las francas australes del Pacífico Oriental se suelen registrar durante las temporadas de primavera y verano.

Días después del anuncio de Sernapesca, se sumó un nuevo caso. Dos ejemplares de franca austral, un adulto y una cría, fueron vistos en el balneario de Concón, casi 150 kilómetros al noroeste de Santiago.

El aumento de los avistamientos se sostiene y llama la atención de los especialistas por varios motivos: por tratarse de un hecho inusual y por el estado de conservación que atraviesa la especie.

Una especie en peligro

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declara que la franca austral es una especie amenazada y que su estado de preservación es vulnerable.

Sin embargo, hace referencia al total de ejemplares de esta especie a nivel mundial. En el Pacífico Suroriental la situación es más delicada y estos cetáceos que habitan las aguas de Chile y Perú se encuentran en peligro crítico de extinción.

La misma UICN estimó hace unos años que quedaban unos 50 ejemplares adultos de la especie en la región. Y remarcó la necesidad de tomar medidas urgentes para conservarlos.

En Chile, todos los cetáceos se encuentran protegidos por la Ley General de Pesca y Acuicultura. Sernapesca trabaja por la preservación de estos mamíferos marinos y el Centro de Conservación Cetácea incluso cuenta con el Proyecto Ballena Franca Austral.

Una buena noticia

Mauricio Ulloa se desempeña como representante de Sernapesca ante la Comisión Ballenera Internacional (CBI). En declaraciones recientes, dio a entender que el aumento inusual de avistamientos de francas australes podría responder a un incremento poblacional de la especie que habita en Chile y Perú.

También dijo que se podría deber a causas naturales como el cambio climático y a modificaciones en el comportamiento propio de los cetáceos: de sus movimientos migratorios, hábitos de alimentación y demás.

Ulloa hizo mención de causas naturales como el cambio climático y del comportamiento propio de los cetáceos a través de sus movimientos migratorios, hábitos de alimentación y demás.

Otra de las expertas en manifestarse fue Bárbara Galleti, quien es presidenta del CCC y coordinadora del Plan de Conservación y Manejo de la Ballena Franca Austral de la CBI. 

La investigadora remarcó que la recuperación poblacional de la franca austral sería resultado de décadas de trabajo en materia de conservación. Expresó su orgullo por el esfuerzo invertido y también agradeció la colaboración de las comunidades costeras, gracias a las cuales se tiene conocimiento de muchas de las visitas de los cetáceos. 

Ir por más

Carlos Olavarría aporta cautela al fenómeno. El director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) reconoce que el aumento poblacional de las francas australes podría ser consecuencia de las políticas de conservación. Sin embargo, manifiesta que aún no se ha identificado en la región un área de concentración de estas ballenas en tiempos de reproducción y crianza. Algo que es común en otras poblaciones del mundo.

Aclara que esto no significa que no exista y admite que el área puede hallarse en alguna región remota de la costa chilena. 

Todos los expertos coinciden en que, si bien puede ser una buena noticia, se deben aumentar los esfuerzos en materia de conservación y preservación. Al respecto, Mariano Ulloa sostiene que el trabajo debe ser colaborativo y unir fuerzas de los sectores privado, público, científico y también de las comunidades locales.