El grupo de investigadores Mamíferos Marinos, de la Universidad Nacional de Mar del Plata, explica que las ballenas francas australes tienen un comportamiento promiscuo al momento de la cópula: una hembra puede aparearse con varios machos en simultáneo.

Las costas de Necochea acaban de ser testigos de uno de los fenómenos más asombrosos de la naturaleza: el apareamiento de ballenas. Un grupo de vecinos aficionados a los cetáceos y a la fotografía logró registrar el acontecimiento a través de un dron. El hecho a su vez destaca la importancia que tiene la región de Buenos Aires para las francas australes del Océano Atlántico Sudoccidental.

El avistamiento en Necochea y Quequén

Durante los últimos meses del invierno argentino, sobre todo agosto, las ciudades de Necochea y Quequén reciben la visita de una importante cantidad de ballenas francas australes.

Las mismas pasan por la región durante sus movimientos migratorios hacia el sur. Lo hacen provenientes del norte, donde se reproducen y crían a sus ballenatos, y con dirección a las zonas donde se alimentan.

Los vecinos y turistas pueden apreciar entonces uno de los mayores espectáculos de la naturaleza: el avistamiento de ballenas. El mismo es sumamente respetuoso ya que se realiza desde tierra: debido a las condiciones del lecho marino, las personas pueden ver a los cetáceos a pocos metros de distancia.

También se observan a través de drones. Necochea y Quequén cuentan con grupos de aficionados a los cetáceos y a las fotografías que se organizan de manera independiente y autogestiva. El objetivo en común es apreciar a las ballenas y registrarlas de distintas formas.

Las ballenas se aparean

Gracias al trabajo de los aficionados y a la tecnología de los drones, se logró registrar un fenómeno que por lo general es esquivo al avistamiento humano: el apareamiento de las ballenas.

El material fue compartido por el grupo Ballenas Necochea y Quequén. El mismo dispone de una cuenta en Instagram (/ballenas_necochea) en la que se pueden encontrar imágenes, videos y experiencias vinculadas a las visitas de los cetáceos a la región.

El video en cuestión fue registrado el pasado 1 de septiembre, frente al balneario Egeón. Las imágenes son elocuentes: se puede observar una hembra vientre arriba y, por encima y alrededor, a 2 machos con sus aparatos reproductores a la vista.

Ballenas Necochea y Quequén agradeció a los responsables del registro: Norberto Calcaprina, Hugo Cristian Nör y Francisco Garcia Nosei.

Cortejo, cooperación y cópula

Los miembros de la agrupación habían avisado días antes que había ballenas que se encontraban en una intensa actividad de cortejo.

Mamíferos Marinos, una organización de investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata, explica que la cópula de estos cetáceos se caracteriza por ser promiscua.

Explican que una hembra se puede aparear con varios machos al mismo tiempo. También que dos o más machos pueden cooperar entre sí para lograr que la hembra se posicione vientre arriba, siendo uno solo el que concreta la cópula.

Semanas antes, Mamíferos Marinos compartió un registro obtenido en Mar del Plata. El material data del 31 de julio y muestra a un total de 5 francas australes en situación de apareamiento.

Mucho más que un registro

El registro obtenido gracias al trabajo de investigadores y vecinos es fundamental para conocer más sobre el comportamiento de las ballenas. El estudio de los cetáceos expande el campo científico y la información nueva permite desarrollar medidas de preservación más eficaces.

Tanto los expertos como los habitantes de la región coinciden en que la presencia de las ballenas francas australes crece año tras año. Es un indicio de que la población de estos mamíferos marinos contaría con más ejemplares.

Pero también pone en evidencia algo: la importancia que las aguas de la provincia de Buenos Aires tienen para las ballenas. Para sus movimientos migratorios entre zonas de reproducción y alimentación y, en función de las imágenes recientes, también para su apareamiento.

La creciente presencia de francas australes en la zona estimula el avistamiento y la actividad turística. Sin embargo, se deben considerar los motivos por los que sucede esto y desarrollar acciones de conservación adecuadas tanto para los cetáceos como para los ecosistemas.