A unos 200 años de los acontecimientos, Mocha Dick se mantiene vigente de la mano de Moby Dick y su historia es clave para seguir comprendiendo lo que fue la caza indiscriminada de cetáceos.
Moby Dick es la obra maestra de Herman Melville y una de las novelas más importantes de la historia de la literatura. Lo que pocos conocen es que está inspirada en una ballena real: Mocha Dick, la cual se hizo famosa en el sur de Chile durante la primera parte del siglo XIX. Un artículo de un periodista estadounidense es la clave que une ambas partes.
Una obra maestra
Herman Melville (1819-1891) es uno de los grandes autores de la literatura universal. Moby Dick, publicada en 1851, es su obra más célebre y también una de las novelas más importantes de la historia.
La obra narra la obsesión de Ahab, el capitán de un barco ballenero, hacia una enorme ballena blanca que lo lastimó en el pasado. Y se centra en la persecución del cetáceo por parte de los tripulantes.
Alegoría de la lucha del ser humano contra la naturaleza y contra sí mismo, la novela también funciona como un registro preciso de lo que fue la caza indiscriminada de ballenas durante el siglo XIX. La clave se encuentra en que su autor, Melville, tuvo acceso a documentación de calidad y se inspiró en una serie de hechos reales.
De Reynolds a Melville
Moby Dick en verdad existió y se llamó Mocha Dick. Fue un gran cachalote blanco que fue observado por primera vez a comienzos del siglo XIX en las costas de la Isla Mocha, en el sur de Chile.
Son numerosas las leyendas que circulan sobre su existencia. Se lo describe como un cetáceo vehemente que llegó a matar a decenas de personas con su inconmensurable fuerza.
El primer registro de ataque por parte del cachalote data de 1810. Y su captura se produjo en 1838. La historia conocida de Mocha Dick es mérito de Jeremiah N. Reynolds, explorador y escritor estadounidense que hacia 1829 participó de una expedición por el Océano Pacífico Sur. Fue allí donde se encontró con la existencia del cetáceo, la cual siguió durante los años siguientes.
En 1839 publicó un artículo en la revista The Knickerbocker titulado “Mocha Dick, o la ballena blanca del Pacífico: una hoja de un diario manuscrito”. 12 años más tarde, Melville editaría su famosa novela a partir del trabajo que hizo con el texto de Reynolds y otros documentos.
El escrito de Reynolds
El artículo publicado en 1839 es extenso y narra la historia completa de Mocha: desde sus primeros ataques hasta el momento en que fue capturada por los balleneros.
Reynolds describe al cachalote como un “caballero corpulento de sus latitudes entre los peces”. También lo nombra como “monstruo famoso” y refiere que salió triunfante de un total de 100 peleas con sus perseguidores.
Dice que era “blanco como la lana” y que tenía la cabeza completamente cubierta de percebes. Y aclara que solo un marinero experto era capaz de ver al cetáceo a la distancia sin confundirlo con una “nube blanca en el horizonte”.
Los registros de las batallas son de características épicas. Reynolds escribe que Mocha destrozó numerosos barcos con sus aletas y su mandíbula. Recuerda además un caso en que el cachalote se impuso ante las tripulaciones de tres balleneros británicos.
La verdadera historia
Desde su primera aparición, el cachalote se volvió una celebridad y su fama fue aumentando con el transcurso de los años, lo que aumentó el anhelo de los balleneros por cazarlo.
Si bien hay diferencias entre la historia real y la narrada por Melville, el propio Reynolds también hace referencia de una “guerra desesperada” por parte de los humanos.
Uno de los aspectos más llamativos del artículo, y uno de los que menos se menciona, es que se habla de Mocha como un cetáceo que era pacífico cuando no lo molestaban.
El propio Reynolds escribe que el cachalote nadaba sin inconvenientes alrededor de barcos y botes, de forma mansa e inofensiva. El carácter furioso con que se lo presenta en las historias ficticias fue real, pero solo aparecía cuando era atacado.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.