El Proyecto Alfaguara finalizó su 21ª temporada en marzo de este año. El equipo del CCC registró una menor cantidad de ejemplares de ballena azul en comparación a otras temporadas. Distintas amenazas podrían estar afectando la recuperación poblacional de la especie.
El Proyecto Alfaguara nació en 2003 como una propuesta del Centro de Conservación Cetácea (CCC). Su objetivo es preservar a la ballena azul a través de programas de investigación científica, educación y concientización de las comunidades costeras. Uno de sus mayores logros es la realización de la primera estimación poblacional de la especie en el sur de Chile.
El Proyecto Alfaguara
El Centro de Conservación Cetácea es un organismo no gubernamental de Chile que desde hace 2 décadas impulsa un programa centrado en la preservación de la ballena azul.
Se llama Proyecto Alfaguara debido a que este era el nombre que los antiguos balleneros de Chile le daban a la ballena azul que navegaba por las aguas de la región.
El nombre también es representativo de los objetivos que persigue el proyecto. La idea es resignificar el término Alfaguara: que deje de estar vinculado a la histórica cacería que acabó con más del 97% de la población de esta especie de cetáceo. Y que, de ahora en más, sea sinónimo de conservación y recuperación poblacional.
Conociendo a la ballena azul
El Proyecto Alfaguara nació gracias al CCC, pero no podría ser posible sin el auspicio de organismos como Global Ocean y Pacific Whale Foundation, entre otros.
Lo mismo ocurre con los protagonistas: el equipo del CCC trabaja a la par con colaboradores regionales, nacionales e internacionales.
El trabajo realizado durante las últimas décadas permitió obtener información sobre una de las especies de ballenas más esquivas de todas, tanto por su comportamiento como por la cantidad de ejemplares que quedan.
En lo que es investigación científica se utilizan técnicas como la foto-identificación, la inspección vía marina y aérea, y biopsias de distintas características.
Se logró conocer que la población de esta especie migra hacia las aguas australes de Chile con el objetivo de alimentarse. Y que su presencia es mayor en regiones como el noroeste de la Isla de Chiloé debido a la rica fuente de alimentación que encuentran allí.
Las investigaciones también permitieron obtener información genética. Gracias a la misma se descubrió que la especie en cuestión presenta características únicas. Y por este motivo es conocida como “la ballena azul chilena”.
La recuperación, en riesgo
Otro de los logros del Proyecto Alfaguara consiste en la realización de la primera estimación poblacional de la ballena azul en el sur de Chile.
Se estima que son unos 600 los ejemplares que habitan las aguas de la región. Pero la temporada 2024 del proyecto (que tuvo lugar desde fines de diciembre de 2023 hasta fines de marzo de 2024) arrojó un hecho alarmante: se registraron menos ballenas azules.
Estos cetáceos se encuentran en estado de recuperación de lo que fue la histórica cacería que diezmó su población. Sin embargo, aún enfrentan diversas amenazas que ponen en riesgo su integridad y su supervivencia.
En el Pacífico chileno se registran amenazas tales como las colisiones con embarcaciones, los enmallamientos en redes de pesca y la contaminación química.
El CCC refiere a su vez a los efectos del cambio climático y sus consecuencias indirectas. Una de ellas es la disminución de los alimentos de las ballenas, lo que causa desnutrición y muertes.
Un llamado urgente
Bárbara Galletti es presidenta del CCC. También es miembro del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional, en cuya reunión anual fueron presentados los resultados de la temporada 2024 del Proyecto Alfaguara.
En declaraciones recientes, Galletti hizo referencia al trabajo realizado por el Centro durante más de 20 años y también a todo lo que falta hacer para la conservación de la ballena azul.
Dijo que la investigación científica colaborativa implementada en las últimas décadas permite saber que en la Isla de Chiloé se encuentra la mayor área de concentración de ballenas azules que se registra en todo el mundo.
El fortalecimiento comunitario es uno de los pilares del Proyecto Alfaguara. Se centra, entre otras cosas, en la capacitación de las comunidades costeras que reciben la visita de las azules.
Pero no basta con que estas comunidades se sensibilicen y tomen conciencia de la importancia de conservar a los cetáceos. También es necesario que las autoridades locales (regionales y nacionales) adopten acciones concretas y asuman la responsabilidad que tiene el país con la recuperación poblacional.
Galletti habló desde su experiencia e indicó que ningún gobierno ha adoptado medidas efectivas para conservar a la ballena azul.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la especie se encuentra en peligro de extinción. Su preservación es una necesidad urgente, y debe ser una política de estado más allá de cuáles sean las posiciones de los gobiernos.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.