Se cree que el de Tehuelche en 2012 fue un parto fallido. Días después del hecho, se vio a la hembra adulta sola, cuando debería estar acompañada por su cría.
Tehuelche es una ballena franca austral que visita cada año las aguas de Península Valdés. Es uno de los ejemplares más especiales de su comunidad y hasta el momento fue avistada en varias oportunidades. Una de ellas trascendió en la historia, ya que permitió el único registro en la zona de un parto en tiempo real.
Un acontecimiento histórico
La región de Península Valdés es conocida por recibir cada año numerosos ejemplares de ballenas francas australes, que migran desde el sur hasta estas aguas para reproducirse y criar a sus ballenatos.
Desde la década de 1970 se realizan reconocimientos aéreos con el fin de censarlas y foto-identificarlas. También se llevan a cabo observaciones desde playas, acantilados y desde el agua. Y el avistamiento turístico es una actividad frecuente en la región.
Sin embargo, nunca se había logrado registrar un parto en vivo. Al menos hasta 2012, cuando un grupo de turistas y los tripulantes de la embarcación Zeus fueron testigos de semejante acontecimiento.
El parto de Tehuelche
El hecho ocurrió el 6 de julio de 2012 en las cercanías de Puerto Pirámides, sobre las aguas de Golfo Nuevo. La embarcación se acercó hacia lo que parecía ser un grupo de ballenas en estado de apareamiento: había una hembra adulta (Tehuelche) y otros 3 adultos de sexo desconocido.
El comportamiento del cetáceo y el hecho de que parte del cuerpo de una cría se veía saliendo de su región genital permitieron comprender con rapidez que la hembra se encontraba en trabajo de parto.
A lo largo del mismo, se vio que la cría emergía de su madre en aproximadamente un tercio de la longitud de su cuerpo. Y que luego la mayor parte regresó hacia el interior del adulto.
No obstante, las observaciones llegaron a su fin poco tiempo después. Era el atardecer y las regulaciones en materia de avistamiento de ballenas prohíben las actividades con poca luz.
¿Qué pasó con la cría de Tehuelche?
Entre los testigos se encontró el fotógrafo Luis Pettite, quien bautizó a la ballena con el nombre de Tehuelche debido a la forma de flecha que presentan las inconfundibles callosidades de su cabeza.
Es también uno de los responsables del registro fotográfico y audiovisual del parto, el primero que se logra en toda la historia en la región de Península Valdés.
Las imágenes obtenidas son elocuentes en varios aspectos, y uno de ellos es el de la inmovilidad de la cría.
Al día siguiente, hacia las 10 de la mañana, se encontró en las aguas de la región una placenta que no tenía ni rastros de sangre ni de cordón umbilical.
Semanas después, se vio a Tehuelche en dos oportunidades: en una estaba sola y en otra acompañada por un grupo de apareamiento. Pero en ninguno de los casos estaba con su cría.
Se sabe que los ballenatos dependen especialmente de sus madres durante el primer mes de vida. Y que mantienen una proximidad casi total con sus cuerpos.
Todo esto permite suponer que el parto de Tehuelche fue fallido. Y que su cría, un ballenato de color blanco, nació muerto o bien falleció en sus primeros días de vida.
Una ballena con antecedentes
Antes del 2012, Tehuelche había sido fotografiada en 2 oportunidades, septiembre de 2004 y mismo mes de 2006, con una particularidad: en ambas ocasiones estaba acompañada por una cría.
Por lo general, el período de parto de las francas australes adultas es de 3 años. No obstante, las hembras que pierden una cría, ya sea durante el parto o el inicio de la lactancia, pueden recuperarse con mayor rapidez y volver a gestar en un intervalo menor.
Esto lleva a suponer que Tehuelche ya sabía lo que era perder una cría, y que el ballenato que la acompañaba en 2004 habría perdido la vida.
Por lo demás, esta famosa ballena fue fotografiada nuevamente en 2021. Una vez más, estaba acompañada por una cría, lo que da cuentas de una nueva recuperación por su parte.
Un fenómeno único
En 2019, Mariano Sironi, director del Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) y otros colegas publicaron en Marine Mammal Science un informe referido al parto fallido de Tehuelche.
En el estudio se menciona que, durante 2012, la tasa de mortalidad de los ballenatos fue particularmente alta por razones desconocidas. Se habla de 113 crías muertas, todas ellas de una edad estimada de entre 1 día y 6 meses. Y se aclara que la cría de Tehuelche no forma parte de dicho número debido a que no se sabe con certeza qué pasó con ella.
La resiliencia de Tehuelche es significativa y sirve como muestra de la gran capacidad de recuperación poblacional que tienen las francas australes, ballenas afectadas durante siglos por la cacería indiscriminada.
A pesar de esto, flagelos como la alta tasa de mortalidad de las crías evidencian que el de la conservación de los cetáceos es un desafío permanente. El apoyo a las investigaciones científicas y el desarrollo de acciones eficaces son claves para la preservación.
Martín Prieto comenzó su carrera en Greenpeace Argentina como Director Ejecutivo. Logró importantes avances como la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica y la Ley de Protección del Bosque Nativo. En 2012, asumió como Director Ejecutivo de Greenpeace Andino, liderando las oficinas de Argentina, Chile y Colombia hasta 2018.
En 2006, Prieto fue designado Líder de la Campaña de Ballenas por Greenpeace International, destacándose en el bloqueo de los intentos de Japón de retomar la caza comercial de ballenas junto a la Comisión Ballenera Internacional. Además, ha sido asesor de Greenpeace International, Greenpeace Mediterráneo, Greenpeace India y Greenpeace Rusia.