El biólogo marino afirma que las colisiones con embarcaciones son el mayor peligro para las ballenas de Chile. En menor medida, también se presentan como riesgos la contaminación química y acústica, los enmallamientos y la intoxicación con plásticos.

Rodrigo Hucke-Gaete es una de las figuras más destacadas de la conservación de cetáceos en Chile. Cofundador del Centro Ballena Azul, dedica su vida a la preservación de los mamíferos marinos. Su punto de partida es que la ciencia es fundamental para desarrollar acciones de protección más eficaces.

¿Quién es Rodrigo Hucke-Gaete?

Es conocido por ser uno de los fundadores del Centro Ballena Azul y por desempeñarse como investigador en la Universidad Austral de Chile. Biólogo marino, es uno de los máximos exponentes de la preservación de cetáceos y una de las voces más autorizadas en la materia.

Se reconoce como amante de los animales desde que era un niño. De sus primeros años de vida también recuerda la tristeza que le producía saber que las ballenas eran cazadas.

Hoy en día reconoce que su mayor felicidad va más allá de la conservación y el estudio de los cetáceos: consiste simplemente en estar cerca de ellos. En verlos, en apreciarlos en toda su magnitud.

Una trayectoria extensa

La primera de sus muchas visitas a la Antártida para estudiar la fauna de la región la hizo cuando tenía 19 años. Otro de los momentos más importantes de su vida se dio en 1997, cuando tuvo su primer contacto con una ballena azul.

Iba a bordo de un buque perteneciente a la Comisión Ballenera Internacional. Y se encontraba en las cercanías de Iquique, trabajando como observador científico.

Era una época difícil para esta especie de cetáceo, ya que se hablaba de la posibilidad de extinción. Sin embargo, el avistamiento fue una buena noticia: aún quedaban ejemplares y se dejaban ver en las aguas del Pacífico que bañan las costas de Chile.

Mientras acumulaba experiencia, Hucke-Gaete llevó adelante sus estudios y fundó junto a Francisco Viddi el Centro Ballena Azul. El objetivo principal, el de aplicar el conocimiento y la investigación científica a la conservación marina.

Señales de peligro

Tiempo después de su primer avistamiento, Hucke-Gaete siguió un indicio: la de una importante cantidad de ballenas azules que se dejaron ver en la región del Golfo de Corcovado, cerca del Archipiélago de Chiloé y pocos kilómetros al sur de Puerto Montt.

Además de comprobar su presencia, fue testigo de que los cetáceos se encontraban con sus crías, lo que da cuenta de la recuperación poblacional de la especie.

Hucke-Gaete las observó y comenzó a comprenderlas. Al respecto, revela que las ballenas azules se encargan de enviar señales cuando su integridad corre riesgo y se requiere de medidas urgentes. Los problemas en la piel son uno de los factores a tener en cuenta.

Por una conservación integral

A través de su nombre, el Centro Ballena Azul da a entender que su trabajo se centra solo en esta especie. Sin embargo, el objetivo de la organización es conservar a otros mamíferos marinos y a todos los animales que forman parte de los ecosistemas que habitan los cetáceos.

El biólogo marino explica que las azules funcionan como “especie foco”. En el sentido de que garantizar su cuidado implica asegurar el bienestar de los otros seres vivos.

En palabras del especialista, las medidas de conservación se deben acentuar en las regiones con gran presencia de seres humanos y en las que hay una intensa actividad industrial.

También remarca la importancia de la ciencia como base desde la cual construir acciones de preservación más precisas y eficaces.

Los grandes peligros

Rodrigo Hucke-Gaete indica que el mayor riesgo que corren las ballenas es el de las colisiones con embarcaciones. Y aclara que es una problemática que requiere de acciones inmediatas debido a la enorme cantidad de tráfico marítimo que se da en las regiones en las que se alimentan las azules.

Muchas ballenas aparecen varadas muertas en las playas de la región. Y las necropsias determinan que perdieron la vida a causa de choques. Se estima que los casos son muchos más, ya que la mayoría de los cuerpos se hunden mar adentro. 

Pero no es el único peligro que corren los cetáceos. Hucke-Gaete también menciona los enmallamientos en redes de pesca o en redes fantasma, la contaminación química y acústica, y la intoxicación por ingesta de basura marina, en especial de plásticos.

Una necesidad urgente

La conservación de los cetáceos es fundamental debido al rol que desempeñan en la cadena trófica y en el medioambiente. Al respecto, Hucke-Gaete sostiene que son clave para el óptimo funcionamiento de los sistemas marinos.

Se trata de una descripción que aplica a todas las ballenas del mundo. Pero las azules sobresalen por un hecho particular: son una especie en peligro de extinción.

Así lo indica la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), brindando un argumento esencial de cara a la preservación de los cetáceos.

🐋 Rodrigo Hucke-Gaete es uno de los fundadores del Centro Ballena Azul. También es conocido por ser uno de los máximos exponentes en la preservación de los cetáceos en Chile.

🌊 Dedica su vida al estudio y al cuidado de las ballenas. Su caso recuerda la necesidad de proteger a estos mamíferos marinos, y sobre todo a las azules, especie en peligro de extinción.

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