La temperatura en constante aumento en los océanos altera de modo radical los hábitats marinos provocando graves desequilibrios y hasta la muerte de ballenas y demás fauna marina. Por ello, los científicos buscan alertar al mundo acerca de la urgente necesidad de frenar el cambio climático para conservar a estas poblaciones de especies. 

La comunidad científica alerta al mundo acerca del registro cada vez más frecuente de ballenas perdidas en los mares, canales, costas y bahías del mundo. Según estiman, estos desvíos del rumbo marino están dados por un cambio alarmante en los patrones migratorios de las poblaciones de cetáceos y de las condiciones oceánicas que hacen posible su equilibrio como es el aumento general de las temperaturas de las aguas.

Un caso testigo de esta dramática situación que atraviesa la fauna marina y en particular las ballenas , fue la trágica muerte de un cachalote tras quedar atrapado en la bahía de Osaka, Japón. Este incidente , despertó la atención de la comunidad científica internacional ya que representa las crecientes complicaciones y desafíos que deben enfrentar estas maravillosas criaturas marinas en un planeta que cada día va elevando de modo peligroso su temperatura. 

El dramático episodio se registró a mediados de enero, cuando un cachalote, uno de los animales más pesados del planeta, fue avistado por primera vez en las inmediaciones de la costa de la ciudad japonesa de Nishinomiya. Desafortunadamente,el personal experto en conservación de fauna marina observó como su condición se fue deteriorando de modo veloz , dado que el animal se vio privado en la bahía, de su alimento principal, el calamar gigante. Este cachalote macho, que ostentaba un peso de más de 33 toneladas y medía 15 metros de largo, encontró al poco tiempo su fin, en un entorno extraño y completamente inhóspito.

Un aumento alarmante de ballenas desorientadas en los océanos

Yasunobu Nabeshima, profesor e investigador visitante en el Museo de Historia Natural de Osaka, explicó que “las ballenas solían perderse en las aguas de la Bahía de Osaka cada tres años aproximadamente. Al momento, era un fenómeno aleatorio y poco frecuente. Pero estos incidentes han ido en aumento de modo preocupante en los últimos tiempos”.

La bahía de Osaka es un área marina que presenta grandes desafíos para la fauna marina y las embarcaciones dada su particular geografía. Esta región posee innumerables formaciones que abarcan islas artificiales, penínsulas y una amplia red de parques temáticos,almacenes, centros comerciales, y plantas industriales, lo que representa muchas veces , un desafío insuperable para los mamíferos marinos que inadvertidamente entran en sus aguas. Esto ocurre porque las corrientes marinas modificadas por la subida de la temperatura del océano han trocado a la Corriente Kuroshio, parte de la ruta migratoria de las ballenas, en una “cinta transportadora de agua caliente” haciendo que los cetáceos se salgan de esta ruta y pierdan el rumbo , explica el científico Nabeshima.

El tratamiento del cuerpo del cachalote también significó otro gran desafío logístico y financiero para las autoridades ambientales locales que prefirieron enterrar temporalmente el cuerpo desnutrido del animal, dado que devolverlo al mar, era mucho más costoso. Los cálculos se estimaron en medio millón de dólares aproximadamente. Ahora, en el lapso de dos años, se planea recuperar el esqueleto para su posterior donación a un museo local. Dado que el valor del transporte del animal para su disposición en el lecho de la Bahía era diez veces superior al de un entierro en tierra firme, se intentó encontrar una salida menos onerosa y un provecho científico y educativo a este triste hecho. 

Capitalizar un hecho trágico

Desde una perspectiva científica de este hecho trágico, se tiene previsto realizar un análisis forense del cachalote para comprender mejor las circunstancias que le llevaron a la muerte. Esto incluirá estudios para conocer su edad, su historial de enfermedades y lesiones . “Los cachalotes pueden alcanzar una vida bastante longeva, que se puede extender hasta los 62 años”, explicó el investigador Nabeshima . Además, existe gran interés en buscar una sustancia conocida como ámbar gris en el intestino del animal, un material extremadamente valioso que es utilizado en la perfumería de alta gama.

Los científicos sostienen que la frecuente presencia de animales marinos y cetáceos varados en la bahía de Osaka es una señal de alarma que debe llevar a proponer soluciones innovadoras para su protección. Entre las acciones sugeridas se encuentra la de disponer en el radio de la Bahía, de unos dispositivos acústicos activados por sensores para disuadir a la fauna marina de acercarse a las costas y prevenir que se encuentren en esta formación geográfica diversa con una muerte segura.