Greenpeace te invita a conocer la evolución histórica y biológica de la ballena azul, una especie que corre grave peligro de extinción debido al calentamiento de las aguas de los océanos que pone en peligro su principal fuente de alimento : el krill
La ballena azul es una especie marina asombrosa que ha fascinado a los investigadores desde los inicios de los tiempos. Uno de sus rasgos más destacados es que se la conoce por ser el animal más grande que haya habitado los océanos.Esto tiene una implicancia significativa, sobre todo si nos detenemos a pensar que existen unos 7,7 millones de especies animales en la actualidad que viven en la Tierra y océanos. Dentro de todo este amplio espectro, la ballena es la especie más grande incluyendo a las especies terrestres de los elefantes, tiburones y osos polares. Pero ninguno de ellos alcanza el tamaño imponente de la ballena azul.
Desde los tiempos más remotos, cuando los grandes reptiles del Mesozoico se extinguieron, la ballena azul pasó a ser la reina de los mares.Sin embargo, faltarían alrededor de cinco millones de generaciones de ballenas para que la masa corporal adquiriera su volumen actual, unas 5.000 veces mayor.En este sentido,los depósitos fósiles encontrados han puesto en evidencia que a algunos animales terrestres les ha costado el doble de tiempo el lograr un significativo aumento de volúmen. Por ello, la particularidad en relación al crecimiento de las ballenas , es que no se trata sólo de el hecho que las ballenas se hicieron gigantes, sino que lo hicieron de manera increíblemente rápida.
Los biólogos de la Universidad Monash de Australia explican que hay dos razones fundamentales que explicarían el veloz incremento del tamaño en las ballenas en relación al de otros mamíferos. La primera, se debe al hecho de que al vivir en el agua ,su cuerpo no tuvo que soportar su peso y aquí la física jugó un papel importante en el aumento cuantioso de las dimensiones corporales.
La barba de las ballenas, una herramienta clave para su supervivencia
Las ballenas azules son conocidas por ser ballenas barbadas que se ubican dentro del grupo de los ‘misticetos’, un suborden de ballenas que tienen la particularidad de filtrar organismos con las barbas de su maxilar superior. Ocurrió que cuando este grupo de misticetos desarrollaron sus largos y queratinosos filtros, ganaron con ello el acceso a una fuente casi ilimitada de alimento.
Ello implicó que en vez de emplear recursos energéticos cazando una sola presa, la ballena debía proceder a deslizarse entre las nubes densas de krill (un crustáceo, similar al camarón) y su boca y barbas ,a modo de una gran cosechadora acuática le permitía tragar 457.000 calorías de alimento en un solo bocado.
Los científicos sostienen que los animales dueños de esta habilidad, también podrían haber estar mejor preparados para soportar los largos períodos de travesías marinas durante las migraciones. Por ello, los biólogos estiman que este ítem podría explicar por qué las ballenas más grandes sobrevivieron mientras que innumerables especies de menor tamaño desaparecieron a lo largo de los milenios.
Un vacío oceánico que fue ocupado por los antepasados de las ballenas azules
Los investigadores creen hoy día que hubo otro factor que contribuyó al gigantismo de la ballena azul . Sucedió que una decena de millones de años antes de que aparecieran las ballenas barbadas, los mares de la Tierra quedaron vacíos de casi la mayoría de las especies que los habitaban, producto de un asteroide que golpeó la Tierra.
Por ello, los grandes reptiles marinos del período del Mesozoico pasaron a ocupar un nicho similar al de los mamíferos acuáticos. Se cree que un cometa o asteroide impactó la Tierra y provocó la extinción masiva de especies marinas y que, si tal evento no hubiera ocurrido y eliminado la mayoría de la vida en los mares hace 66 millones de años, entonces los ancestros de la ballena azul no habrían tenido chance de establecerse en los océanos.
Ocurrió entonces, que los mamíferos que llegaron al océano a ocupar esos nichos oceánicos fueron capaces de explotar los espacios que anteriormente eran ocupados por otros gigantes de los mares, como los plesiosaurios y los mosasaurus.Luego de este hecho, tan solo hicieron falta que transcurrieran millones de años de evolución para crear el mamífero más grande del mundo, una verdadera hazaña de la historia evolutiva de la naturaleza.
Esta maravilla de especie hoy corre gran peligro de extinguirse. Si bien, es ilegal cazar ballenas azules a nivel mundial desde 1966 , se ha visto que su población ha crecido gracias a esta protección. Lamentablemente, la realidad demuestra que siguen amenazadas por múltiples factores que las diezman a pesar de las prohibiciones de caza.
Las pruebas que evidencian que el cambio climático alterará los océanos y la biodiversidad marina de nuestro planeta, se cree que afectará de forma negativa al krill,la principal fuente de alimento de la ballena azul. Por ello, el panorama resulta sombrío para la supervivencia de la especie no está garantizada en absoluto, y por la cual se deberán hacer denodados esfuerzos en pos de su conservación a futuro.